jueves, 23 de junio de 2011

La Grúa de Piedra


Tal vez no sea un monumento de gran valor arquitectónico ni artístico, hay quien dice que no es que sea muy bonita, pero lo que es innegable es que es todo un símbolo de la ciudad de Santander. Situada frente a su bahía, la Grúa de Piedra, aunque data ya de finales del siglo XIX, es de los pocos vestigios que nos recuerdan la época portuaria en que Santander se situó en el mapa mundial, con esos vapores de ultramar que conectaban la América colonial con la península, convirtiendo aquella pequeña villa pesquera que era Santander, en uno de los puerto más importantes de España.

Hoy todo eso se ha ido. Santander evolucionó siendo residencia veraniega de la corte real a principios de siglo XX, pasando después por terribles penurias como el incendio del 41 que arrasó todo el casco viejo de la ciudad destruyendo gran parte del patrimonio histórico. Poco a poco salió adelante transformando sus calles, aprovechando sus playas y trasladando el puerto a la zona de Raos, quedando el bonito paseo marítimo del muelle de Calderón tan conocido y querido por todos los santanderinos. Desaparecieron las vías, desparecieron las grandes piedras del muelle y quedando sola, junto a los norays, la Grúa de Piedra ha sobrevivido como casi único testigo de épocas pasadas y como parte presente de ese paisaje incomparable que es la Bahía de Santander.

Hace poco se ha conocido el proyecto financiado por Botín de la construcción de un gran museo singular en los terrenos que hoy ocupa el aparcamiento del Ferry. Estos están situados en un lugar privilegiado, en el mismísimo frente marítimo del centro de la ciudad, delante de los Jardines de Pereda y junto a la terminal de ferrys por un lado y la grúa de Piedra por el otro. El encargado del proyecto será el reputado arquitecto italiano Renzo Piano, del que se espera realice un edificio emblemático que se convierta en referencia. Pero la sorpresa vino cuando el proyecto necesitaba trasladar la Grúa de Piedra y no está muy claro si la terminal de ferrys también. Lo de trasladar la terminal de ferrys, a mi juicio, sería un gravísimo error, ya que lo mejor que tiene Santander, como ventaja comparativa, para atraer nuevas líneas de pasajeros y grandes cruceros, además de la inigualable entrada a la bellísima bahía, es la ubicación de su estación marítima de pasajeros llegando justo al mismo centro de la ciudad. Por el otro lado, lo de trasladar la Grúa de Piedra parece casi decidido alegando la falta de valor artístico del monumento. Como he dicho, puede que no lo tenga, aunque no debemos olvidar tampoco el valor de la arqueología industrial que en otros lugares si se ha valorado. Pero lo realmente importante que representa nuestra Grúa de Piedra es el valor simbólico y por lo tanto cultural para las gentes que hemos nacido, crecido y vivido junto a la Grúa los días de Sur, los días grises de Santander, en los atardeceres naranjas con la Cordillera nevada y todos y cada unos de los días en los que hemos paseado, corrido, incluso nadado en sus aguas y en los que ha sido testigo de nuestra historia, recordándonos ella la historia de nuestra ciudad y de los nuestros.

El Puente del Diablo, la Horadada, el faro de Cabo Mayor, la piedra del Camello… para mí la Grúa de Piedra es uno de los símbolos que me identifican con mi ciudad. Los dos primeros ya han desaparecido, ¿veremos desaparecer un tercero en tan poco tiempo?

Edificio Botín sí y Renzo Piano sí, pero con mesura (evitando malas experiencias como el Palacio de Festivales de un gran arquitecto también como era Sáenz de Oíza). No olvidemos que lo importante es la ciudad y la Bahía de Santander y por tanto su gente, no sólo el edificio. De nada valdrá construir una “joya” arquitectónica como dicen, si la gente que lo va a vivir no lo siente como suya propia, ni haga sentir ese arraigo que trasmite algo tan sencillo como la Grúa de Piedra. Es algo difícil de explicar e insustituible por nada. Por lo que, lo de mover la Grúa de Piedra ni pensarlo, ya que solamente en el sitio donde está tiene sentido. No debemos destruir ni olvidar nuestras raíces y símbolos, por pequeños que sean, pues eso mismo es lo que los hace grandes.

Grimpeur!

lunes, 20 de junio de 2011

TRIATLON DE SUANCES. Por Pelayo


El primero de muchos….
Pues sí, contra viento y marea hoy vi cumplido una de las ilusiones que llevo persiguiendo mucho tiempo… primer triatlón de mi vida y estoy tremendamente contento.
La experiencia fue INCREIBLE, sois muchos los que tenéis la “culpa” de que me haya enganchado a este deporte, y cada día os estaré mas agradecido.


Bueno pues voy con la crónica porque esta carrera tuvo miga….
Nada más llegar a Suances a las 9 de la mañana… primera sorpresa… nos habían cambiado la natación de la playa de Los Locos a la de la Concha, porque al parecer la de Los Locos estaba bastante picada la mar…. Pero es que la otra…. También se las traía!
La Universidad de Cantabria formó con Felipe, Esteban, Cazorla, Ibarguren, Iñigo, Dani, Juan, Jorge, Alex, Stefen y un servidor. Al final logramos el 3er puesto por equipos otro año más en Suances…. Así que estamos abonados al 3er cajón del podio parece ser.
El cambio en la natación obligó a que tuviéramos que bajar hasta la playa con las zapatillas de correr porque había 1 km entre la playa y los boxes, total, que el cambio supuso meter otra transición más con una subida de acceso a la playa matadora.
Una vez en la playa no nos dejaron ni calentar… iba con retraso la salida y querían darla cuanto antes… de hecho, la dieron mientras Fede explicaba el recorrido y el pitido nos pilló despistados a unos cuantos.
Bueno, pues ajuste de gafas y… ¡¡al agua patos!!… puff ¡Qué sensación mas rara nadar con tanta gente! No sabes donde estás ni quien te esta pegando patadas ni hacia donde vas… uno se deja guiar por su instinto de supervivencia…Y entre manotazos y patadas llegamos a la primera boya, demasiado rápido, lo cual era mosqueante. El motivo lo descubrí después al darme cuenta de que no había manera de avanzar hacia la orilla, la corriente era muy fuerte y nos impedía casi movernos. Luchando contra la corriente y aprovechando las olas para ir ganando metros llegamos a la orilla para empezar la segunda vuelta. Vi que íbamos juntos Jorge, Stefen y yo, así que me dio tranquilidad saber que llevaba a gente del equipo al lado. La segunda vuelta con más espacio para nadar me sentí más cómodo. Tenía mucho miedo del sector de natación pero lo estaba superando más o menos bien.

Al salir del agua me quité el neopreno, corrí hasta donde tenía las zapatillas y para arriba a buscar la bici…. ¡Menuda subidita1 Yo preferí ir caminando porque no estaba la cosa como para gastar fuerzas gratuitamente.
Espoleados por el publico que abarrotaba las escaleras llegué arriba.


Una vez en boxes me cambié el calzado tranquilamente y a pedalear. Sector de bici muy bonito pero muy duro. Constaba de una vuelta corta de 8 kms al pueblo de Suances y una mas larga de unos 30. Yo tuve problemas con el dorsal y me pasé toda la subida al pueblo de Suances enganchando los imperdibles… total que hasta el km 10 no pude pedalear tranquilo.

Más o menos en ese km llegué donde Sefen, que en la segunda vuelta del agua me había sacado unos metros. Fueron pasando los kms y todo bastante ameno…. Me adelantaba gente… yo adelantaba a gente…. Al final lo comido por lo servido… La verdad que había zonas peligrosas en el sector de bici, con muchísimo tráfico que en alguna ocasión dificultaba el avance. La parte mas dura y donde mejor me sentí fue en la subida al alto de Ubiarco, pero mí alegría pronto se vio estropeada cuando una juez con “gran amabilidad” me amenazó con sacarme tarjeta por llevar el dorsal del revés… ¿y qué iba a hacer? Le dije que lo sentía que en cuanto llegara a boxes lo pondría bien…. Y no sé que debió de entender porque me dijo que no me pusiera chulo que me echaba… en fin… ¿a quien había matado yo para que me contesten así? En fin… que a lo tonto se me pasaron los kms volando, pero ya tenía ganas de llegar a boxes para poner bien el dorsal.Así llegamos a la ultima transición para afrontar el sector a pie de 8 kms y de nuevo problemas con el dorsal, que por la tontería de ponerlo bien se me soltaron los imperdibles y perdí mas de 1 minuto poniéndolo bien… luego a correr… Bueno a arrastrarse un poco porque no estaban las piernas para muchos trotes…Tanto entrenar corriendo para luego llegar a la carrera y que las piernas te digan que no se quieren mover… ¡Serán jodidas ellas!
Pero creo que íbamos todos bastante justos de “patas” al final y no fui lento del todo porque veía que iba adelantando gente y recortando a los de adelante!
Una vez mas los ánimos del público ayudaban a subir las duras cuestas, en especial el ya mítico “¡¡VAMOS FENOMENO!!” de Pablo que puede parecer una chorrada pero ¡vale la ostia! Gracias Pablín por seguir transmitiendo ilusión en cada metro aunque sea desde el otro lado de la barrera, pronto la saltaras para unirte a nosotros. ¡¡GRANDE!!
Durante la parte a pie, como son dos vueltas nos vamos cruzando unos con otros… y pude hacerme una idea de cómo iba la carrera. Adelante… muy muy adelante iba Felipe, encabezando a la UC y detrás Esteban y Cazorla. Luego iban Pablo “noquitalasonrisanidebajodelagua” Ibarguren y Dani Lanza, y detrás yo, arrastrandome como podía por las cuestas de Suances.
Cada vez que me cruzaba con Ibarguren me soltaba alguna del tipo… “¡¡¡Pelayiiiiiin que es todo cuesta abajo!!!” ¡Madre mía Pablo! Yo porque te conozco, pero tú y tu sonrisa hundís moralmente al resto. La verdad que das alegría a la carrera porque la gente lleva unas caras que da miedo (me incluyo)
Poco a poco fueron pasando los kms y en los últimos metros alcancé a Dani con la idea de entrar juntos en meta, pero me dijo que siguiera, se había confundido en la bici o algo así y que igual lo descalificaban. Me dio rabia porque me hubiera gustado haber entrado juntos, pero bueno. Al final últimos metros de dolor y META.


Me importaba un carajo el puesto que había hecho porque en ese momento era el tío más feliz del mundo. Para mí, poder acabar el primer Triatlón de mi vida con mis padres allí viéndolo y la gente que de verdad me ha apoyado en esto animando, pues… no hay nada que lo pague.
Después de recuperar líquidos y cambiarnos de ropa fuimos a ver las clasificaciones provisionales que a habían salido y fue cuando nos dimos cuenta que habíamos hecho podio por equipos.
Subimos al Podio con la satisfacción del deber cumplido y lo que es más importante, con las ganas y la ilusión de seguir disfrutando de este ambiente increíble y de este equipazo que tenemos no solo en lo deportivo si no en la ilusión que veo que transmite todos en las carreras y el buen rollo que hay entre nosotros.
Y que dure…

martes, 14 de junio de 2011

Triatlón Villa de Gijón 2011

Comienza por fin la temporada de triatlón. Muchas ilusiones y ganas puestas desde los primeros baños en el mar en abril y por fin están aquí. La temporada fue estrenada por varios miembros de la UC en triatlones vascos como Ondárroa y Hondarribia, y ahora tirábamos hacia tierras astures para competir en el Triatlón Villa de Gijón.



Hubo que madrugar el domingo y temprano nos dimos cita en Gijón en la mañana del 12 de junio. Qué poco cuesta madrugar para hacer las cosas que te apasionan, y aunque esta vez yo no podía correr, me desperté con la ilusión como si yo mismo fuera a competir. El equipo de la Universidad de Cantabria contaba con cuatro triatletas Ibarguren, Alex Flores, Cazorla y Juan Martín, más un servidor que hizo las funciones de apoyo y fotografía.

Con un poco de retraso, llamaron a la salida en la orilla de la playa de Poniente enfrente del puerto del Musel. El triatlón, de distancia sprint, contaba con 750m de natación, 20 km de bici y 5km a pie, totalmente llano siendo un típico circuito urbano. Las condiciones metorológicas eran agradables para correr con temperatura suave y completamente nublado cayendo algunas pocas gotas a lo largo de la mañana. El sector de natación gozaba de unas condiciones inmejorables con el mar completamente plato. Tras el triángulo de boyas los triatletas salía y recorrían la playa entre un pasillo de gente precioso. Una salida del agua realmente bonita. Cazorla salió 4º del agua bordándolo en su terreno como siempre. Los siguientes en salir del equipo fueron Ibarguren y más atrás Alex Flores y Juan en un numerosísimo grupo. Este grupo formó un pelotón importante qué rodó bastante fuerte, recortando incluso terreno con el grupo de Ibarguren, que con una pequeña avería mecánica perdió tiempo. Por su parte Cazorla logró aguantar en el grupo de favoritos en un sector de bicicleta en que se rodó realmente fuerte. Jesus Fernández del Academia Civil El Musel, que a la postre sería el ganador, entró destacado acompañado por otro hombre. Tras ellos llegó el dúo formado por Jaime Garrido y el cántabro Victor Carrera del Triatlón Buelna, que superaron al segundo clasificado en un gran último sector y se jugaron al sprint el segundo y tercer cajón del podio. Los hombres de la UC concluyeron el sector a pie con buena actuación de Cazorla que consiguió un gran 14º puesto final y con Ibarguren (53º), Juan Martín (67º) y Alex Flores (81º) completando el plantel del equipo que ocuparía un meritorio 7ºpuesto por equipos.

Con satisfacción por el estreno de la temporada y buen ambiente de equipo, cerramos el periplo asturiano con una gran fabada asturiana en una sidrería por las calles del centro de Gijón. Comentando las anécdotas del día dimos buena cuenta de ella y pusimos rumbo a casa con la mente puesta ya en el primer triatlón en Cantabria el domingo siguiente: el mítico Triatlón de Suances con su dureza habitual, pero siendo quizá el más bonito de los que se corren en nuestra región. El domingo 19 nos vemos pues en la playa de Los Locos. Empieza lo bueno.
Grimpeur!
Clasificaciones Triatlon Villa de Gijón:

Galería de Fotos Triatlón de Gijón 2011

sábado, 11 de junio de 2011

El sueño del Finestre. Torino 2011

Allá por el mes de octubre, cuando mi gran amigo Carlos ponía rumbo a Torino para vivir su año Erasmus, yo, casi tan ilusionado como él, le mandaba los perfiles y las etapas del Giro en su edición de este año imaginando como sería ver la corsa rosa en vivo y en directo en los mismísimos Alpes italianos entre sus miles de planes. Tan solo lo imaginaba como un sueño pero ni por asomo podía creer que, una vez más, los sueños se cumplirían, y además, como suele ocurrir últimamente, la realidad superase con creces la ficción.


Torino era una visita obligaba y no se podía faltar y qué mejor que las fechas en que el Giro de Italia concluía con la penúltima etapa pasando por el mítico puerto del Finestre. Carlos, siendo ya un gran conocedor de la zona abría las puertas: era posible! Y nos lanzamos a alcanzarlo. Un objetivo, una fecha: 28 de mayo de 2011, Colle delle Finestre.

El plan era ideal. Mi hermano Andrés y yo llegamos a Turín el jueves para reencontrarnos con el Erasmus por antonomasia, Carlos. No creo que un año Erasmus se pueda aprovechar más que como lo está haciendo él, siendo todo un orgullo para mí, 2 años después del mío, y donde, como él mismo dice, intervine bastante en su decisión y filosofía. Para mí era como volver a “casa” y en efecto me sentí de nuevo Erasmus, sin tiempos ni reloj, libre y con esa sucesión de sueños inimaginables cumpliéndose día a día. Realmente, ese era el verdadero objetivo del viaje. El Jueves fue día de conocer la ciudad, sus parques, sus calles y plazas, su comida y por supuesto su fiesta, con el Murazzi a orillas del Po a la cabeza. Nobles monumentos y gran ciudad para la vida Erasmus. Charlas, anécdotas y fotos de altura, pizzas y gelatti, amigos y bicicletas destartaladas. Erasmus.


La temperatura en Torino era asombrosamente calurosa. El viernes, con camisetas y pantalón corto pusimos rumbo hacia los Alpes. Subiendo por el Val di Susa, dejando la Sacra en lo alto de la montaña a la izquierda, con Carlos identificando todas sus cimas a diestro y siniestro, llegamos a Sestriere rodeando el macizo del Parco del Orsiere donde se encontraba el Finestre. El equipo estaba formado por Suipi, Alberto, Carlos, mi hermano Andrés y yo. Al bajar del coche nos reencontramos con la realidad, un frio de espanto. Con tan solo unas sudaderillas, tienda de campaña de las de 2seconds y sacos de esos de Decathlon con temperatura recomendada de 12 a 15ºC, sin haber además para todos, la noche se prevenía como una aventura ya que el plan era dormir en el Finestre a 2000m. Metidos ya en el ambiente del Giro subimos motivadísimos por lo que sería la bajada. Un puerto precioso. Sabíamos que habría una zona de acampada y habíamos oído que habría hasta algo de música. Nos habíamos hecho algunas ilusiones, pero al llegar al enclave llamado de Pie dell’Alpe nos encontramos con un verdadero ambientazo que superó todo lo que habíamos imaginado. Decenas de tiendas poblaban la campa y en mitad de la nada habían instalado una carpa. Con el frio vespertino de los Alpes, con unas vistas increíbles sobre el Valle Chisone y con el Finestre a unos 200m de desnivel arriba, nos instalamos y empezamos a calentarnos con las innumerables Graffenwalders Strong que habíamos llevado de provisiones. Grandes momentos de motivada, risas y sobretodo frío, que rápidamente se nos pasó cuando nos acercamos a la carpa. Auténtico fiestón. Concierto de un grupo de folk-rock occitano llamado Lou Dalfin. Brutal, y la carpa a reventar con todo el mundo bailando. Sin duda de lo mejor del viaje. Y la motivada no acabó ahí, porque de repente el cantante Sergio identificó la bandera de Cantabria que llevabámos a la espalda y en medio de una canción gritó: ¡Cantabriaaaa! Podéis imaginaros el subidón. Durante todo el concierto fue gritando “Fuente de Cacho”, “Santander”, “Racing”! Sin haberle dicho nada. Increíble. Y es que resulta que el tipo había estado en Cantabria y parece que había quedado prendado de nuestra tierra. De seguido otro italiano llegó entre la gente hasta nosotros y gritó “Liencres”!! Otro que había estado cogiendo olas. Fuimos bastante protagonistas y la bandera de Cantabria ondeó en la fiesta del Colle delle Finestre que seguro que pasará a la historia. Sencillamente salvaje.


El despertar no fue fácil después del fiestón y de la tiritona dentro del saco que parecía de papel, pero el día amaneció precioso. Solazo, buena temperatura y un enclave inimaginable con las cumbres altas de esa zona de los Alpes nevadas. Tras desmontar todo pusimos camino al Colle en donde la multitud ya se iba agolpando. Carlos y yo optamos por una variante y ascendimos hacia el cercano Monte Pintas, de más de 2500m de altitud, por una inclinada y larga pala. Carlos coronó por los dos la cima y nos deleitamos con unas espectaculares vistas del Colle delle Finestre con todas sus curvas llenas de gente. Entre miles de personas nos ubicamos en una de las curvas donde también veíamos gran parte de la subida. Ambientazo viendo subir las miles de bicicletas afrontando los últimos metros de los 18 kms de ascensión. Se empezaron a oír helicópteros rondando por Susa y el griterío se tornó en un silencio y una calma tensa. Estaban ahí. A lo lejos vimos aparecer un maillot azul con casco verde. Era Vasyl Kiryenka que iba escapado y realizó una gran ascensión. Con cinco minutos de ventaja tenía la victoria en su mano en la meta de Sestriere. Un par de escapados más entre el pasillo de gente que era el Colle delle Finestre y por fin el grupo de Contador. La maglia rosa en el penúltimo día de carrera acompañado por Scarponi, Purito, Menchov… y descolgado Nibali. Un auténtico rosario de corredores fue superando la tremenda curva donde hicimos realidad otro de esos grandes sueños de niño cuando el rosa lucía en la tele a lomos de Indurían. Emocionante. Tour de Flandes, Roubaix, Vuelta a España y ahora… el gran Giro de Italia. Sueño cumplido.

Pero para Carlos no era suficiente y no había tiempo que perder. Era nuestra última noche en Torino y había que aprovecharla. Bajamos a la ciudad y sin un minuto de respiro salimos a la calle de fiesta. Concierto en la Piazza Vitorio Veneto, más graffenwalders y pizza and birra en la Via del Po. Era ya sábado y nos quedamos pocos hasta el final. Lo dimos todo en el mítico Giancarlo hasta que las fuerzas dijeron basta para alguno de nosotros no sin antes entonar las clásicas montañesas e himnos. Paseo mañanero por el Torino solitario, recorriendo las calles con el frescor del alba con la bicicleta destartalada auténtica del Erasmus. Estaba como en casa pero había que regresar a la realidad. Realmente disfruté de esos momentos.


Madrugando cogimos el tren a Milano. Último momentazo del viaje. En la inmensa estación tomamos el metro y emergimos de las profundidades en la mismísima Plaza del Duomo de Milano engalanada con el rosa del Giro. Última etapa, última meta y podio final. No pudimos ver a Contador alzando el bonito trofeo pero si nos dio tiempo a respirar el ambientazo que rodeaba el Duomo y ver a muchos corredores en sus últimos metros de Giro, incluso al ganador de la contrarreloj, David Millar.


El aeropuerto de Bergamo era la puerta a Santander. Volvíamos, pero con una grandísima experiencia encima, un grandísimo sueño cumplido y sobre todo una gran sensación de satisfacción personal viendo en primera persona cómo un amigo como Carlos está disfrutando tanto de este año en su ciudad Torino. No hubo abrazo de despedida, ni falta que hizo, pues nosotros seguimos ahí en Torino en cada uno de los días que vive el gran Litri! Y aún tiene muchos por delante! Muchas gracias fratello!


Grimpeur!