martes, 7 de octubre de 2014

Triatlón Ciudad de Santander, cerrando la temporada 2014




Aunque no era el último triatlón del año, el triatlón Ciudad de Santander, el del Sardi de toda la vida con distancias 750+22+5, si que era mi última carrera de la temporada. Aún queda el Bansander la semana que viene, pero andaré de vacaciones. No os preocupéis, porque la saga Martín Sarobe seguirá estando presente con la reaparición de Juan que viene a darlo todo.

Ha sido buena campaña y, aunque no he podido correr muchos triatlones, el año ha sido prolífico y a un muy buen nivel, por lo que estoy muy contento. Además me lo he pasado en grande con mis compañeros de equipo y todos los amigos que tengo en este mundillo llamado triatlón.

No acudía demasiado motivado, el estar toda la semana tocado de la garganta me impidió salir con Oli a entrenar algo, y a parte, el día amaneció feuco. Por suerte, la mañana fue abriendo y disfrutamos de una jornada fantástica para la práctica de nuestro deporte. Las charlas entre amigos con Juanillo, Luis, Jandro, Sandra, Cris, Calon, Nanduco, Chano, Berto... con uno, con otro... amenizaron el retraso con el que comenzaría la prueba, planificada para las 12:00 h. Se preveían más olas, pero la mar no pasaba de estar divertida, con olas, pero sin peligro, y la organización nos sorprendía con un nuevo circuito de boyas en forma de triangulo en sentido horario. Las breves explicaciones de Fede dieron paso inmediatamente a una salida repentina que, hoy sí, me pilló completamente desprevenido. Saltando ya las olas, me coloqué las gafas, puse el crono a cero y me sumergí en aguas del Cantábrico rumbo a la primera boya perpendicular a la playa. La anchura de la salida permitió un sector de natación super cómodo y sin apretura alguna. Dejamos la primera boya a hombro izquierdo y pusimos rumbo a la segunda enfilando Cabo Menor. La salida se me hizo dura, echando de menos fuerza en la brazada, pero poco a poco fui encontrándome mejor, cuajando una natación claramente de menos a más. Segunda boya hombro derecho, y ahora tocaba un largo paralelo a la costa con el sol de cara y bien alejados de la playa. No se veía la boya, pero me guié por la intuición. Alguno andaba despistado y se me cruzó en más de una ocasión, teniendo que corregirle la trayectoria, cosa que le enervó lanzándome algún improperio. Yo seguí a lo mío, y poco a poco me vi encabezando un grupeto a buen ritmo. De repente me emparejé a un triatleta de brazada y neopreno conocidos, era mi compañero Jandro Fernández, con el que compartí gran parte del triatlón de hoy. Bien enfilados a la tercera boya, la dejaos a hombro derecho para ir a por la cuarta y última que era la misma que la primera, dejándola de nuevo a hombro izquierdo pero esta vez camino a la playa. Se estaba haciendo larga la natación, y de hecho creo que salieron unos 1200m, pero estaba disfrutando y encontrándome muy cómodo. Cogí el último largo de salida a la segunda playa del Sardinero mirando continuamente atrás esperando una ola que me llevara hasta la orilla, pero sin suerte, no llegó la serie en todo el tiempo que tardé en tocar la arena desde la última boya. Salida a playa y a correr hasta boxes en una de las salidas del agua más bonitas con un pasillo de gente animando sin cesar. Suances, San Vicente de la Barquera, el Sardinero… qué salidas del agua más bonitas, y todas diferentes, es lo guapo que tiene este deporte.

Salida del agua preciosa. Foto: Cris Ruiz

Justo por detrás de Jandro, entré a boxes escuchando mi nombre en los ánimos del público. Hice una transición rápida y salí a tope con los ánimos de mi hermano Andrés y mi cuñada Cristina. Subí la rampita del BM, y camino de los Campos de Sport, recuerdo que di gracias a Dios por poder disfrutar de todo esto… qué guapo!!! Cogí a Arruza y Jandro venía por detrás así que le esperé. Entre los tres comenzamos a trabajar. Buenos relevos hasta Monte, y en el giro vimos que andábamos un poco en tierra de nadie y que por detrás venía un grupillo con Manu Vega a la cabeza, por lo que decidimos esperar. Pocas veces recuerdo haber hecho esto, pero fue lo más inteligente, porque a mitad de avenida llegaron Manu Vega y Jorge Villacorta del Costa Quebrada que habían soltado al resto. Vamos Jandro, estos no se nos pueden escapar!! Nos solapámos bien a sus ruedas y Arruza no aguantó el tremendo ritmo del grupo de cuatro que formamos. Manu intentó tensar en la salida de la rotonda donde completábamos la primera de las cuatro vueltas, pero aguantamos bien, e incluso colaboramos durante la segunda vuelta los cuatro. Poco a poco fuimos recortando y fuimos cogiendo grupos, en los cuales viajaban bastantes compañeros de equipo hasta el punto de juntarnos cinco integrantes del Camargo Astillero en el grupo que sería ya de unos diez triatletas: éramos Hernán Ponce, Dani Cifrían, Mario Da Costa, Jandro y yo. Por delante marchaban Pelayo en el primer grupo, poco después Mario Lavín, y Luis Lopez en otro buen grupo, por lo que nosotros éramos el cuarto integrante!!! Además Cifrián iba primero de Vet-II. Y aunque Juanillo me echo la “bronca” luego… Había que colaborar!! Los relevos estaban más que justificados y además es lo que mola.

Buen cuarteto en bici. Foto: Cris Ruiz

Foto: Cris Ruiz

He de reconocer que yo iba un poco ya con la lengua fuera y me costaba pasar. En algún momento incluso me costó seguir la rueda e hice la goma al inicio de la última vuelta. Antes de dar el último giro, cuando rodábamos a más de 40km/h tuve un susto serio que estuvo a punto de dar con mis huesos al suelo. Hice el afilador con Manu Vega. Mi rueda delantera se juntó a su trasera, y todavía no sé ni cóo pude mantener la bici… ufff qué susto… además marchaba en medio del grupo y podría haber sido gorda, menos mal. Pedí disculpas a Manu que también se asustó, y con rabia di un buen relevo. Gasté mucho en bici, y la última vuelta me costó bastante, pero este grupo no le podía perder. Hernán, que va a tope en bici, recuerdo que me ayudó a no perder rueda, gracias!! E hice lo propio con Cifrián que perdió unos metros también. En el último giro de Monte, iba colocado a cola de grupo, Cifrián tomó con cautela el paso delicado y nos cortamos… tuvimos que darlo todo para volver a entrar y por fin llegábamos a la T2.

Bajando al aparcamiento del BM me descalcé y de un brinco salté de la bici delante de la juez, buenísim transición y salí justo por detrás de Manu Vega tercero del grupo. Estas pequeñas cosas motivan. Perdí rápidamente al galgo Vega y pronto noté que mis piernas… ufff… no iban todo lo que quisiera… iba fundido. Poco a poco me fueron pasando mis compañeros de viaje, primero Jandro, luego Villacorta, Mario, Cifrián… Intenté seguir a estos últimos que sé que tienen ritmos parecidos a los míos, pero hoy no iba… hoy tocaba sufrir a pie, sector donde este año he cuajado buenas actuaciones, salvo hoy, qué pena. 

Ultimo sector del año por el Sardinero. Foto: Estefania Silva

Pero bueno, el cuarto puesto del equipo estaba siendo bien defendido por Jandro, por lo que me consolé pensando que el buen trabajo en bici iba a servir para algo. Sufriendo, pero eso sí, disfrutando de la gente y del precioso enclave del Sardinero, completé las tres vueltas para acabar finalmente en el puesto 43º de 112 que acabaron.  Pesar de haber sido vencido por Oli, Entré con el puño en alto celebrando, más que la carrera de hoy, toda la temporada 2014 que ha sido my muy buena a pesar de haberme perdido muchos triatlones!! Sin lesiones, con buenos resultados y sobre todo sobre todo disfrutando desde la primera  a la última de las 18 carreras que he disputado bajo los nuevos colores verdi rosas del Camargo Astillero.

Pelayo quedó segundo hoy, qué máquina, y tengo el orgullo de decir que mi compañero y amigo ha sido el justo vencedor del Circuito Caja Cantabria de Triatlón 2014!! Enhorabuena campeón. Además hicimos terceros por equipos de nuevo, y subimos al pódium en representación de todo el equipo!!

Podium por equipos junto al campeón del Circuito!!. Foto: Alberto De Pablo

Con el buen sabor de boca del bizcocho de Cris, se acaba la temporada para mí, ahora toca “descansar” un poco de carreras, aunque me siento fuerte, pero poco a poco nos iremos motivando para los nuevos retos que nos esperarán la próxima campaña. Como sabéis, aparte de lo deportivo, me quedo con los abrazos de los compañeros, el sabor a salitre, los paisajes de ensueño de la Tierruca en carrera, los ánimos de los fans que me han seguido este año, a todos los que me siguen en el blog y el fb y la suerte que me ha acompañado este año, un año que no olvidaré y que tan sólo espero, que sea superado por el siguiente!!

Gracias a todos los que formáis parte de esto!!!

Grimpeur!!


Pd. Gracias a los fotógrafos, que se salen, y que nos dejan un recuerdo impagable de nuestras experiencias!!

sábado, 4 de octubre de 2014

Triatlón de los Históricos de Santander, un sueño hecho realidad

El fin de semana del 27 y 28 de septiembre, llegaba a la ciudad de Santander el Campeonato de España de Triatlón por Clubes, un gran evento triatlético en la que el Ayuntamiento y la firma Austral aunaron esfuerzos y se implicaron para conseguir un triatlón de ensueño bajo la organización de Pablo Gutiérrez, al que hay que agradecer y dar la enhorabuena por haber conseguido preparar una competición con unos recorridos tan espectaculares.

Con distancias sprint, 750m+20km+5km, la natación sería de la playa de los Peligros a la explanada del Mundial de Vela donde estarían situados los boxes, y una vez allí empezaría una bicicleta preciosa y exigente y por lugares tan emblemáticos y especiales como la Avda de Reina Victoria, la Península de la Magdalena con subida incluida al Palacio y el Sardinero, todo ello con el tráfico cerrado y sin ni un coche en las cunetas. Finalmente, el Museo Marítimo y su avenida hacia los Peligros serían testigos del desenlace a pie de todas las competiciones. Y es que había muchas carreras, Promoción femenina (donde competían nuestras chicas del Camargo-Astillero), promoción masculina (donde corrían los chicos del T. Santander) y para completar la tarde del sábado se había organizado un triatlón popular, donde correríamos nosotros, llamado de los Históricos, pues estaban llamados a darse cita algunos de los pioneros de este deporte que compitieron en aquella primera liga Austral allá por 1986, cuya primera carrera fue en Santander, el primer triatlón de España!! Ya el domingo corrían la primera y segunda división masculina y femenina, los pros de la materia.

Pero vamos a nuestra carrera, las 17.30 era la hora estipulada, perfecto, pues me dio tiempo a cambiar de turno, trabajar por la mañana, comer, y presentarme con la bici en el Dique de Gamazo donde una larga fila de compañeros, junto con un montón de triatletas de otras comunidades aguardaba ya la entrada a boxes mientras corrían los chicos de categoría de promoción. Qué alegría ver a tantos compañeros y amigos, gente del equipo y los naranjas del Costa Quebrada haciendo piña, Oli, César y Calon con el que volvía correr después de más de dos años! Con el dorsal ya recogido me situé en la fila con Juan Espino y no paramos de hablar y contar batallitas de nuestra temporada a un chico vasco que venía a disfrutar como nosotros. Repasamos el recorrido en bici, creo que se me notaba la emoción de competir por esos repechos tan cercanos a casa. Cuando sólo disponía de media horuca, recuerdo que sacaba la bici y me hacía la vuelta de los Muros, así la llamaba yo, e iba hasta los Peligros desde casa, me subía la subidita del Palacio de Festivales, que hoy subiríamos, luego me subía el Gurugú para bajar de nuevo a Reina Victoria y adentrarme en la Península para subir el Palacio. Qué muro, y siempre imaginaba lo guapo que sería hacer una carrera ciclista por allí. Luego volvía, bajaba el Sardi y me subía al Alto Miranda por La Cañia… Siempre me gustaron los repechones!! Hoy se cumplía el sueño.

Un tri de ensueño!!
El día acompañaba, vaya pedazo día!! Después de dejar todo en boxes, donde vi ya en el vallado a mi fiel afición, fuimos caminando a la playa de Los Peligros conversando con Manu Diaz, ex UC, el Tiburón de Colindres le llamaban, y con César al que recordé que me incluyera en su crónica ;), y enfundados en nuestros trajes negros nos alineamos en la orilla frente de Peña Cabarga. Comenté la estrategia a seguir en el agua con Fer y Bauti, colocados en el extremo derecho de los más de 180 triatletas. La primera y única boya estaba situada a unos 200m bahía adentro perpendicular a la playa, ya cerca de La Canal, y allí las corrientes eran la mayor preocupación. Por fortuna, la hora coincidía prácticamente con la pleamar, si llega a estar bajando ya, el recorrido, hacía el Dique de Gamazo podría haberse convertido en una pequeña odisea. Nervios y pitido!! Había mucha gente y se preveía caos en el agua. Sorprendentemente tuve una natación muy cómoda hasta la boya, sin apreturas, salvo a unos 30m del giro donde nos empezamos a arrejuntar y la gente de detrás de mí aceleró para atacar la boya. Entré por dentro y sin incidencias y con el sol de cara, el objetivo ahora era el Museo Marítimo. Se podía ir más directo a la rampa del submarino, pero yo decidí cerrarme hacia el muro de Las Cuartas y alineado al muelle encarar el último tramo. Y fue aquí donde, emparejado con otro triatleta, experimenté la sensación que jamás en mis años en el triatlón he vivido. La sensación de adelantar a muuucha gente nadando! Pegados al muelle adelantamos como a unos 15 o 20 nadadores, íbamos como motoras! Lógicamente no sólo se debía a mis limitadas dotes como nadador, sino que los que iban más adentro no estaban gozando de la corriente que nosotros cogimos. Disfruté!!

T1
Salida a boxes! Muchísima gente y una transición muy larga en la que vi a Luis saliendo con la bici ya. Mi afición estaba frente a mi bici, saludando, me cambié rápido y corrí con la bici en la mano hasta la carretera, donde empezaba lo realmente bueno!! Tres vueltas al circuito de bici!! Un pasillo de gente nos llevaba hasta la primera ascensión, la calle que sube a Reina Victoria, primera rampa, giro a la derecha, giro a la izquierda y ultima cuesta atestada de público animando! Qué bonito!! En este primer tramo apreté, había que coger un buen grupo. Animé a mi compañero Ponce a que hiciéramos como en San Vicente. Sin un grupo definido llegamos a la bajada a la Puerta de la Magdalena, punto delicado ya que nos cruzábamos con los que salían. Bien señalizado y con cautela no hubo ningún problema y dejando a un lado la campa y al otro las Caballerizas, nos adentramos en el corazón de la Península para iniciar la ascensión. Iba picando un poco para arriba, pero lo serio era cuando encarábamos el Palacio. Rampón al puro estilo clásicas de primavera. Qué bonito y cuantas veces la había subido, pero esta vez era diferente, esta vez era en carrera!! Mucha gente animando y cómo me quemaban las piernas en esta primera subida. Recuerdo que pensé, si me duelen ahora, como me dolerán en la última vuelta!! En cabeza de un grupeto, atacando, llegamos a la explanada del Palacio con el Mar Cantábrico como testigo e iniciamos la bajada mirando al Sardinero! Qué guapo!! He de reconocer que me emocioné!! Sin duda fue el momento del día, el colofón a tantos años compitiendo, correr en casa y de esta manera!

Atacando en La Magdalena, primera vuelta

En la bajada y posterior ascensión de salida de la Península, se me escapó unos metros Ponce, y no pude seguirle. En la curva, estaba de voluntaria Cris Ruiz que me animó. Gracias también a esos voluntarios que hicieron posible la celebración de esta prueba tan compleja. En este punto formé el grupo que me acompañaría el resto del sector. Iba cambiando a medida que cogíamos gente, pero básicamente éramos tres, un hombre del Piloña asturiano, otro que ponía Trias (tri asturiano me imagino, iba de azulito, blanco y gris) y yo. Y colaborando en Reina Victoria, bajamos la cuesta del Gas, el tramo de adoquín del Palacio de Festivales y a por la siguiente vuelta. Yo apretaba en los repechos, jeje, me encanta, y con  la gente animando más, y me apoyaba en ellos en el llano. Sólo no iba a ninguna parte, y los del grupo de delante no eran cojos como para cogerles sólo (Luis, Jandro, Cifrián, Oli…). Otra vuelta más, otra ascensión a la Magdalena, esta segunda vez con más cabeza, porque la tercera, me pudo el ímpetu, y a pesar de haber quedado con mis compañeros de grupo en ir juntos, no pude, y les saqué un montón. Respirando, les esperé, pero no me alcanzaron hasta casi el giro del Sardinero. Hasta que me cogieron aproveché para respirar, me vino muy bien, para ya después dar el resto en el tramo final de Reina Victoria, coger a otro grupillo y sacar los pies de los botines para saltar de la bici.
Paso frente al Palacio de Festivales
Transición bastante rápida, y con punch, empecé a correr buscando con la mirada a los míos entre la multitud… qué pila gente. Mi amigo Jose había venido a animarme en la bici y ni le vi, pero desde aquí se lo agradezco y me alegro que lo pasara bien, porque lo de hoy era todo un espectáculo! Con brío empecé la primera vuelta muy bien y a muy buen ritmo. Hoy no había objetivos, tan sólo pasarlo bien, pero siempre gusta darlo todo y quedar lo mejor posible. Al cruzarnos, vi que delante de mí iban Jandro y Luis encendidos y picados el uno con el otro… vaya dos galgos!! Por detrás Cifrián y Oli el que parecía no ir del todo bien… a por ellos. A Oli le van más las distancias largas, le cogí y le animé! Una alegría siempre correr con mi compañero de tappones! Siguiente objetivo Cifrián, le tenía cerca pero no podía con él, que tipo más duro. Me cogió por detrás Inma Pereiro, que había salido un minuto más tarde. Con ella, por qué no! Hice con ella media vuelta, pero Inma es mucha Inma y me dejo al paso por contrameta. Dos vueltas quedaban. La segunda fue la peor vuelta, pagué los excesos de haber querido seguir a Pereiro. Una vuelta menos por Los Peligros y alrededor del Museo, bajadina a la explanada del Mundial de Vela con el muro abarrotadísimo de gente y a por la última vuelta. Venga va! Vamos a apretar! Para nada notaba el cansancio de todo el día, es más tenía un subidón de adrenalina! Iba encantado disfrutando como hacía tiempo, y eso que yo siempre disfruto de cada carrera a tope, quedándome con cada instante, con cada fotografía y sensación en la memoria. Acabé fuerte, esprintando incluso desde el último giro y pasando a un par de ellos más entré en meta en el puesto 42º. Puesto que es lo de menos, pero hacer un 42º de 170 pues no está nada nada mal y habiendo marcado el 33º mejor tiempo en bici y el 36º corriendo… qué bien!!

Disfrutando sufriendo a pie
Equipoooooo!!
Con un subidón increíble fui saludando a todos los compañeros, Juanillo me decía que estaba como un niño pequeño el día de Reyes, y es verdad estaba encantado. Me recibió mi afición y con una tarde preciosa fui recogiendo todo y despidiéndome de todos en un día mágico. Con la bici en la mano, paseando con los míos fuimos yendo hacia el centro con el sol cayendo en Puerto Chico. Qué gran día!! Esperemos que este triatlón se pueda mantener en el tiempo, porque merece la pena!

Atardecer en Puerto Chico

Y no paramos, porque esta misma semana cerraré mi temporada de triatlón, aquí en Santander de nuevo, toca el triatlón del Sardi, último del circuito cántabro y donde volveremos a darnos cita para disfrutar de nuestro deporte, este que tanto nos da. La semana siguiente yo no estaré, de ahí que cierre la campaña este domingo, pero se celebrará el último tri, el Bansander, pero este ya le dejaremos para el pequeño de la saga Martín Sarobe que reaparecerá dispuesto a dar guerra a los más fuertes y donde puede saltar la sorpresa.


Un saludo a todos y muchos tris más!!

pd. Muchas gracias a los fotógrafos, sobretodo a aquella que nunca me falla ;)