El año 2009 fue un año donde muchos grandes sueños se cumplieron. Un año lleno de experiencias y vivencias increíbles y un año en el que unos inexpertos jóvenes cántabros nos adentramos en el infinito mundo de la montaña. La montaña que desde siempre había estado ahí, frente a nosotros, pero no descubrimos a este mismo año cuando sentimos lo que significaba y lo que trasmitía el caminar, trepar y alcanzar los montes, camberas, bosques, cumbres y cimas que nos ofrecía La Montaña. Paso a paso, ruta a ruta, empezando desde abajo, como se empieza siempre, la montaña nos fue cautivando y cada fin de semana o cuando encontrábamos un día libre, nos echabamos al monte a descubrir nuevos parajes, nuevas rutas y a lograr coronar nuevas cimas.
A medida que pasaron los meses acercándose el final de año, la montaña de Cantabria nos fue brindando con los distintos colores y paisajes propios de las diferentes estaciones de la temporada, la metamorfosis de los bosques y los cambios en el comportamiento del monte, el control del tiempo de sol, las variaciones en el clima y la fauna, la fauna salvaje. Tras unas primeras excursiones estivales, probablemente la fauna fue la que nos enganchó a este mundo montañero. Siempre recordaremos la berrea de 2009 en Alto Campoo como nuestra primera gran aventura, con esa ruta nocturna rodeados de venados berrando desde cada rincón de la montaña y a pocos metros de nosotros, ese cielo estrellado que sólo se ve en la montaña, ese amanecer de colores increíbles y nuestro primer dos mil. A partir de aquí vino otra berrea vivaqueando, más dosmiles, más rutas, más bosques, más valles y más cimas repartidas por toda la geografía de Cantabria, y más retos a superar. En pocos meses, y partiendo de muy poca experiencia fuimos conociendo y aprendiendo poco a poco, convirtiéndonos en unos amantes de la montaña y de todo lo que ella significa.
En esta guía recogemos las 17 rutas que hicimos esa temporada 2009. El objetivo es intentar dar a conocer rutas de todas las índoles de todas las que Cantabria da la oportunidad de recorrer. Desde paseos por el monte, rutas cortas, rutas más largas, cumbres y cimas míticas, balcones desde donde contemplar toda la región, u otras rutas poco conocidas y originales, hasta una épica ruta por nieve. Rutas aptas para cualquiera que empieza como comenzamos nosotros. Lo que tratamos con esta guía es intentar describir todo lo que se puede descubrir echándose al monte, y sobretodo, animar a toda aquella gente que le guste la montaña que se pueden alcanzar los sueños y alcanzar cualquier cima que uno se proponga.
Acabados los exámenes de Septiembre, cinco industriosos tiramos para el monte. El objetivo principal era ver el mar de nubes desde el cornón de Peña Sagra. La ruta no era excesivamente complicada ni larga. Salimos de Torices hacia el mediodía y ascendimos hasta un refugio cercano a la bolera a mayor altitud del mundo. Hicimos noche en el refugio y a primera hora de la mañana, andamos el tramo final acompañados por la salida del sol. Tuvimos la suerte de ver un mar de nubes espectacular, pero las fotos del mar de nubes tocarán para otro mes.
