7 marzo 2010
Ante la ausencia de pruebas en Cantabria hasta finales del mes de marzo, nos animamos a viajar a la comunidad vecina del País Vasco para correr el Duatlón de Basauri, perteneciente al circuito vasco de duatlón. La presencia de la UC fue notable al tratarse una prueba fuera de la región: 8 duatletas que nos presentamos con ganas de conocer nuevas carreras. La experiencia fue más que positiva. La prueba gozaba de una muy buena organización, boxes excelentes, una participación sobresaliente con casi 300 corredores y un circuito muy interesante y con bastante dureza. Además, una buena afluencia de público que animaba, cosa que no siempre ocurre en Cantabria y que ayuda mucho a tirar un poco más y hace disfrutar de la carrera al duatleta.
El duatlón era de 6-20-3km. El primer sector de carrera, dos vueltas a un circuito con alguna cuesta que se endurecía en algún tramo. La salida se dio en la pista de atletismo donde estaban ubicados los boxes, junto a una grada que permitía al espectador observar el paso y la transición de los deportistas. Mi objetivo principal era aguantar a mis compañeros de equipo Fredo, Cobo e Ibarguren y así intentar formar grupo en bicicleta ya que había drafting. Comencé un poco retrasado y en la primera vuelta fui progresando y adelantando gente bastante fuerte hasta situarme incluso por delante de ellos. La segunda medí un poco más las fuerzas y mantuve la posición hasta llegar a la primera transición, tras la cual llegaría lo bueno.
El sector de bicicleta consistía de 20 km completamente rompepiernas precioso, con una subida continuada de unos 3 km y tras ella una sucesión de pequeñas cotas y una sorpresa en el kilometro 18,5. Tras salir de boxes, en donde Ibarguren me sobrepasó intenté tirar fuerte para encontrar un buen grupo. Realmente tiré fuerte e incluso tuve miedo de no poder aguantar toda la carrera a ese ritmo, pues los dos kilómetros iniciales se rodó a un ritmo endiablado hasta formar mi grupo con Ibarguren como compañero de la UC. Incluso dí un relevo pero preferí reservar mis fuerzas, en un tramo de carretera abierta donde pegaba algo de aire, para la subida. Rodamos rápido hasta el km7 donde empezó la ascensión. Del grupeto que constaba de unos 15 corredores se marcharon tres y yo, que había cogido buena posición antes de empezar, intenté seguir su estela pero con paciencia. Sorprendentemente ví que me había escapado del resto del grupo y decidí esperar a Pablín Ibarguren que se encontraba en cola de grupo intentando pasar a los corredores que ocupaban todo el ancho de la calzada. De repente lo consiguió y me pasó como una exalación, contactó con los tres de adelante y para arriba. Me pilló por sorpresa y no pude seguirle, sin embargo mantuve la distancia y subí bastante fuerte y cómodo (dentro de lo que cabe) alcanzando y superando gente. Muy bien. Después la sucesión de repechos que me permitíó progresar y abrir más hueco y en las bajadas contacté con mi compañero. Circuito duro y de fuerza y muy bonito para el que le gusta subir. Parecía todo hecho ya pero de repente el aviso de un hombre de la organización: “Repechón a 200metros!!!!” y a la vuelta de la curva vaya muro!! Mucha gente animando y pendiente próxima al 20% si no lo superaba. La rampa, los gritos y los aplausos de la gente junto a la música de un megáfono animando a los escaladores me hizo recordar a mi experiencia en el Tour de Flandes en el Muro de Grammont como espectador. Ciertamente en esos escasos 100 metros de muro disfruté como si me viera corriendo el mismísimo Tour de Flandes durante unos pocos segundos, y con una sonrisa de oreja a oreja subí con mucha fuerza en un santiamén, con todos los hierros metidos, claro está.
En boxes, Pablín me sacó mucho en la transición y le perdí. Con el gran sabor de boca de la bicicleta a mí sólo me quedaba acabar intentando mantener más o menos el puesto. Tranquilo pero tampoco despacio concluí la carrera con una gran satisfacción, al final el 106º de 223 que terminaron. Ganó Mikel Elguezabal a nuestro gran Félix J.Martínez y en categoría femenina, la cántabra Cristina Alles, con la que compartimos una bonita charla, terminó segunda en una prueba con casi 40 duatletas femeninas.
¿Por qué madrugamos un domingo a las 8 de la mañana? Fue lo que comentábamos en el coche Iri y yo a la ida, lamentándonos de no haber salido de fiesta el sábado noche anterior como el resto de nuestros respectivos amigos. Sólo gente como nosotros hacemos cosas así y realmente, realmente mereció la pena, y mucho. Una gran carrera y una muy grata experiencia.
Clasificación masculina:
http://www.triatloi.org/clasificaciones2010/basauri_archivos/MASCULINA.pdf
Grimpeur!
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