jueves, 22 de diciembre de 2011

Balance 2012

Acaba un año más, otro más en nuestras vidas. Parece que si que es cierto eso que dicen, que cada vez pasan más rápido a medida que cumples años, y por eso, y como siempre tenemos presente en seisymedio, hay que tratar de de aprovechar todos y cada uno de los 365 días del año.

Ha podido ser un año mejor o peor para cada uno, con grandes momentos sin duda y pero también con baches y piedras en el camino, pero mirando con la perspectiva de este diciembre hacia el mismo mes del año anterior, uno se da cuenta de todo lo que ha cambiado y todo lo que ha crecido. Recordemos este 2011 por todo aquello que hemos ganado. Aparte de esos nuevos lugares y experiencias descubiertas, cumpliendo sueños de niño y sintiéndote en las nubes, trabajos y demás conocimientos adquiridos, lo verdaderamente importante es todo lo que se ha aprendido de uno mismo De uno mismo y del exterior. Todas esas personas importantes que has conocido este año y que no puedes creer que apenas hace un año ni siquiera os habíais visto antes, y sobretodo esa gente, la gente que tienes a tu lado, que te sostiene día a dia conociendoos cada vez mejor si cabe regalándote las muestras de cariño y afecto que te hace sentir más grande. Eres más grande. ¡Os insto a hacer vuestro propio balance y veréis que es verdad!

Por ejemplo, este no ha sido el más año fácil para el que escribe, pero a pesar de las adversidades, tras tantos meses, uno se da cuenta que, a pesar de todo, uno se mantiene “en pie”. Siempre lo decimos, pero es que es cierto, estas adversidades, que no deja de ser una simple lesión en mi caso, te hacen más fuerte. Se aprende a valorar más aún aquello que tanto ansías y que no puedes disfrutar, pero sobretodo se aprende a valorar de verdad aquello que es lo realmente importante, y que es vivir cada día como lo que es, como días de seis y medio tal vez, pero de seis y medio sobre siete. Días únicos, días irrepetibles.

Vivamos como tal todos los que nos vienen en este 2012. Este es nuestro deseo para todos desde aquí. Cogiendo con fuerzas el nuevo año y mirándolo de cara, os deseamos a todos ¡Feliz Navidad!

Grimpeur

martes, 20 de diciembre de 2011

Presentación Libro de Rutas 2010

Rutas de Montaña 2010 por Cantabria y alrededores. Espero que os guste y os sirva algún día.

RUTAS 2010. Coronando Colosos

Grimpeur!

sábado, 17 de diciembre de 2011

Libro de Rutas 2010

Este año 2011 no es que haya podido ser muy prolífico en rutas, pero la verdad que el 2010 dio para muchísimo y sirve para ambas temporadas. 33 fueron las rutas registradas en nuestro libro "RUTAS 2010, Coronando Colosos", terminado de editar este mismo diciembre, esperamos pronto tenerlo impreso y mejor aún, esperamos, en breves días, poderlo dejar disponible aquí en seisymedio como tenemos el libro de Rutas de 2009. Entre las dos temporadas suman un total de 50 rutazas que esperemos que algún día os sirvan de inspiración y guía para adentraros en los montes de Cantabria.

Estas fueron las increíbles 33 rutas de la temporada 2010:

RUTA 18: CILDAD Y ESPINA DEL GALLEGO
RUTA 19: EMBALSE DE ALSA, MEDIAJO FRÍO Y PICO JANO
RUTA 20: BRAÑA DEL MORAL
RUTA 21: TUNELES DE LA ENGAÑA Y RIO AJAN (como ruta16)
RUTA 22: SENDERO DE SAJA
RUTA 23: MONTE DE UCIEDA, TORDÍAS y RUTA DE LOS PUENTES
RUTA 24: CAMPLÉ y LOS MONTES DE CORVERA
RUTA 25: CIRCUITO DEL MONTE CABALLAR
RUTA 26: CUETU AGERO, JONTANIELLA Y PARIJORCAU
RUTA 27: PICA DE PEÑAMELLERA (Asturias)
RUTA 28: SEJOS Y LA CONCILIA desde Jaya Cruzá
RUTA 29: BISTRUEY desde Caloca
RUTA 30: INVERNAL AL TRES MARES desde la cafetería del Chivo
RUTA 31: PEÑA SESTIL DESDE EL GOLOBAR (Palencia)
RUTA 32: CORISCAO. Circuito desde el Collado de Llesba
RUTA 33: PEÑA LABRA desde Piedrasluengas
RUTA 34: CUCHILLÓN Y COTOMAÑINOS
RUTA 35: PICOS DEL JOU SIN TERRE
RUTA 36: PEÑA VIEJA POR LA CANAL DE LA JENDUDA
RUTA 37: ROMERIA DEL SAN CARLOS. Macizo de Ándara
RUTA 38: PEÑA PRIETA desde San Glorio
RUTA 39: HAYAL DE ALOÑOS
RUTA 40: VALDECEBOLLAS desde El Golobar (Palencia)
RUTA 41: Berrea en LA SIERRA DEL CORDEL
RUTA 42: CORDAL DEL TAMBUEY Y SOBRECOMILLAS
RUTA 43: LA BRAGUÍA-RASILLO. Travesía por Berana y Tablau
RUTA 44: MONTE DOBRA desde Viérnoles
RUTA 45: PICO IBIO desde el Alto de San Cipriano
RUTA 46: OTERO. Circuito desde San Miguel de Aguayo
RUTA 47: LAGO LOS VENEROS (Asturias)
RUTA 48: MOZAGRO desde Coo
RUTA 49: RUTA DEL EXTRAPERLO. Desde Las Estacas de Trueba
RUTA 50: CHURRÓN DE BORLEÑA
MONTAÑEROS, CIMAS Y FAUNA

Si alguien tiene especial interés por alguna, por favor no dudéis en instarnos a publicar la ruta que queráis conocer, Seisymedio lo hará gustosamente!

Grimpeur!

lunes, 5 de diciembre de 2011

Nacimiento del Pas, Churrón de Agualto

Estando lesionados y en periodo de recuperación no podíamos aspirar a las altas cumbres ni a rutas largas. Las ganas de montaña y naturaleza aumentan más si cabe cuando no puedes disfrutar de esas grandes jornadas de rutas, pero por qué no, podíamos acercarnos a algún lugar recóndito de Cantabria en coche y dar un paseo sin andar mucho. El objetivo era pisar la hojarasca y manchar un poco las botas limpias desde hace ya demasiados meses.

Con nevada la noche anterior, el dia amaneció precioso, fresco y seco. Habíamos decidido investigar por el fondo de los valles del Pas, hasta su nacimiento, o al menos acercarnos hasta donde pudiéramos y donde nos dejaran nuestras limitaciones. Pasando la Vega de Pas continuamos por la carreteruca que se dirige a Pandillo adentrándonos hasta donde llegaba el asfalto, el lugar conocido como La Estribera. Un lugar donde no existen los relojes y los prados bien cuidados por los pasiegos, lucen con un verde brillante. Las cabañas pasiegas se reparten por las fincas entre las manchas boscosas y entre las pindias laderas del último de los valles de las Montañas del Pas, al fondo del cual aparecía la imponente cara norte del Castro Valnera nevado. Una estampa espectacular. Comenzamos el paseuco cruzando el arroyo de Ruyemas por un puente y tomando la senda de la izquierda. Hacia la derecha va otro caminuco que asciende el Ruyemas. Nosotros remontamos el vallejo del Aguasal que transcurría encantado entre arbolado. Avellanos y buenas cagijas y encontrando cabañas idílicas en medio del valle. La imagen era preciosa todo el camino. Las cabañas, el bosque, los prados verdes radiantes, al fondo entre las laderas el valle abriéndose y para arriba, reinando la mole del Castro nevado con su cara norte de prácticamente mil metros de pared.

Con las últimas cabañas desapareció el camino. En sólo media horuca estábamos, más si cabe, perdidos de la sociedad y del mundo. Continuamos remontando las aguas del Aguasal de prado en prado teniendo que vadear el rio en un par de ocasiones. Al pie del Valnera apareció la gran franja de roca horizontal desde el cual cae la cola de caballo llamada el Churrón de Agualto, el nacimiento del Pas. Espectacular. No podríamos precisar los metros de caída del agua que se precipitaban por el paredón vertical ya que no llegamos hasta el fondo de la garganta. Daba igual. Apostados en una roca en medio de la ladera de la izquierda detuvimos nuestra marcha. Era más que suficiente y una vez más como siempre nos suele ocurrir, las expectativas de nuestro, esta vez, paseuco, se superaron infinitamente. Quizás fueran las ganas de montaña, todo lo que lo echaba de menos, o el precioso dia con la nieve recién caída en las alturas después de tanto tiempo y junto tan gran compañia, pero sentí estar en el lugar más bonito de todos los que he estado nunca. Lo sentí allí, y lo siento ahora mientras escribo, ya que ese valle, esas inclinadas y herbosas montañas peladas con el Castro imponiéndose sobre todas, esos bosques de roble, hayas y abedules, la cascada del nacimiento del Pas, las cabañas y prados y sobre todo esa auténtica sensación de soledad y tranquilidad por lo escondido del valle tan desconocido, hacen que en efecto, puede que lo sea. Precioso.

Estamos lesionados, cada uno, de los dos que fuimos, de nuestras cosas, pero con ello, lo disfrutamos y lo valoramos muchísimo más. No forzamos porque no hizo falta. El lugar nos dio lo que echábamos tanto de menos y nos alentó con aire nuevo para seguir la recuperación y recobrar las grandes jornadas por la Cordillera. Poco a poco, con paciencia y disfrutando de cada pequeño / gran momento como se convirtió este día, sabemos hoy mejor que nunca, que volveremos .

Grimpeur!