Último duatlón de la temporada, duatlón de
Cabezón de la Sal. Se cerraba el circuito cántabro en un día super caluroso,
vaya día salió! Eso que era pronto, pero el sol ya pegaba fuerte. Para mí era
el séptimo duatlón ya de la temporada. Para el circuito, valían cinco pruebas,
y se contabilizaban las seis mejores, por lo cual, con los deberes ya hechos,
este duatlón valdría para mejorar el puesto de algún otro y mejorar
clasificación final, y como no, para disfrutar de lo bonito de las carreras en
la Tierruca, inmersa ya de lleno en la primavera con un verde radiante en todos
los valles.
Lo de madrugar un domingo después de los seis
días anteriores currando no hay mucha gente que lo entienda, pero la gente que
tengo cerca saben que lo hago encantado, pues esto me da la vida, aunque he de
reconocer no me sentía al cien por cien, algo cansado y con la barriga llena
después de la cenorra del día anterior, pero no quería faltar a la cita!
Aparqué con mucho tiempo y justo al lado
estaba mi compañero Diego Herrera y su familia. Reencuentros con amigos y compis
del triatlón. Siempre da gusto ver a la gente que comparte tus aficiones y que
hacía bastante que no veía. Conversé un ratín con la madre de Pelayo, siempre un
placer, que me lee siempre, desde aquí muchas gracias, y me comentó que le
gustaba leer como disfrutaba en todas las carreras, salvo en una, me decía, en
una en la que no tuve tiempo para ello pues me metía en un grupo bueno y sufría
de lo lindo. Duatlón de Reinosa, mi mejor puesto, pero es cierto que en otras
he disfrutado mucho más. Y en el equilibrio está el secreto, en el disfrutar
compitiendo, sin olvidar nunca que esto es para decir al final… qué bien me lo
he pasado!!!
Breve calentamiento y ya se veía que el calor
sería protagonista. El circuito, como el año pasado, 5,2 km a pie en una sola
vuelta, 23 km en bici subiendo al Valle de Cabuérniga ida y vuelta, y 2,5 km
para acabar corriendo en dos pequeñas vueltas. Hoy no sabía bien a quién
marcarme como objetivo. Faltaba gente como Juanillo, Martín, Poo o Grijuela que
llevan mi ritmo y Diego me dijo que él iba a ir tranquilo… ufff miedo me dio después
de verle correr en Polanco jeje. Salida!! Con calma, fui buscando mi sitio, y sin
quererlo me empareje en el primer kilómetro con Diego Herrera… ale! Habrá que
lucharlo una vez más! Con ritmo relativamente cómodo fueron pasando los
kilómetros, aunque bien es cierto que no me ví tan suelto como otros días, y
gente a los que debo aguantar, como Loroño, se me fueron. En el kilómetro
cuatro, no pude con los ligeros cambios de ritmo de Diego, que acostumra a ir a
tirones, y me quedé con un duatleta del Colindres y del Campoo. No quise sufrir
mucho y se me vinieron a la cabeza pensamientos como que ya había hecho los
deberes y no me jugaba mucho. Último kilómetro y nos metimos en las calles de
Cabezón, bulevar del Soplao y foto en una calleja donde se encontraba la hoy
fotógrafa Cris, gracias por la foto y la próxima desde dentro!
Primer sector Cabezón. Foto: Cris Ruiz |
Me costó llegar a boxes… ufff qué calor! A
por la bici. Nada más montarme vi que el cuenta kilómetros se me había
desconfigurado, y “perdí” el primer kilómetro en ponerlo a punto. No estaba muy
motivado la verdad, la única motivación era que rodaba cuarto del equipo, así
que había que darle. Cruzamos el Saja por el Puente de Santa Lucía y tras
atravesar el bonito tramo de la Hoz homónima nos internamos en el Valle de
Cabuérniga que estaba radiante. Vislumbré lo que iba a suponer ese tramo para
los amigos que dentro de un par de semanas iban a hacer la Combinada del
Soplao. Hoy para mí no tocaban ascensiones. Largas rectas y a plato, intentando
mantener un ritmo fuerte pero con cadencia. La bici era sin drafting, Me pasaron bastantes duatletas y a unos pocos
también cacé. En Ruente me alcanzó mi compañero Manu Sigler con una posición
buenísima sobre la bici, qué bien iba. Le animé y le dije que ahora él era
cuarto. Ahora el plan era que no se me escapara en demasía y en el sector a pie
intentar darle alcance. Le aguanté a la vista hasta el giro en el cono. Hasta
aquí todo picando para arriba, y ahora tocaba bajar el valle. Y fue en este
tramo cuando se me fue del todo. Al final acabé con otros tres corredores, los
cuales fuimos pasándonos guardando las distancias, salvo uno. Alcancé a Jose Alonso
de la UC, luego me quitaría las pegatinas corriendo. Última recta a Cabezón,
cara de foto frente a la cámara, aunque al final no salió y boxes.
Cambio y a correr sin mucha ambición. La
primera vuelta me dejé llevar y en la segunda me alcanzó Varona un hombre del
Campoo con el que había ido en el primer sector y el que sabía que podía y
debía alcanzar. Me emparejé a él e incluso pude apretar más, hasta el punto que
le dejé. Pero ya que me había ayudado a mí a motivarme, le esperé y le animé,
sin palabras, a dar lo último y alcanzar al duatleta que teníamos delante. Le
dimos caza y juntos terminamos a tope hasta cruzar la línea de meta. Posición
discreta, 53º de 92, bien es cierto que sin querer sufrir demasiado hoy jeje.
La única “pega” que acabé quinto del equipo, la única carrera sin puntuar para
el equipo este año.
Un año bastante bueno de momento, habrá que
hacer un resumen de todo lo disfrutado esta primera parte de la temporada.
Porque ahora empieza la segunda… los triatlones!! Correré todo lo que pueda,
algunos ya han estrenado la temporada, qué envidia! Yo de momento me pierdo el
primero de Cantabria en San Vicente de la Barquera. Una vez más, Suances será
el primero para mí… qué ganas!!
Muchas gracias a los que me leen, me alegra y
me motiva que os guste. Gracias a los que me apoyan, a los que aguantan mis
locuras, a los que me animan, mis compis del curro, mi familia y mis amigos, a mis
compañeros de aventuras y sobre todo las que me aguantan en casa todo el día
hablando de bicis, carreras y locuras varias!! Como me lo estoy pasando!! Y me
gusta compartirlo!
Grimpeur!
Grimpeur!
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