Lo bien
que lo pasamos en Salcedo y lo bien que me respondieron las piernas tras el
parón estival hicieron que el cuerpo y la mente me pidieran monte del güeno! Mi
compañero de curro David, que también corre, me comentó durante la semana que
iba a acudir a un trail en Las Presillas, un run run todos los días de la
semana que al final cundió efecto, pues al saber, que el domingo no íbamos a
tener planes, me animé a última hora para apuntarme. Vi el perfil y la zona y
me gustó con la subida al Dobra, una cima mítica en Cantabria.
Día
nublado pero buena temperatura, y otra vez volví a sentir ese escalofrío en la
cola de los dorsales. Otra vez monte!!! Me reuní con David, y me presentó a su
hermano Fernando que también corría y a su tío, que venía bien acompañados.
Dudé en la elección de zapatillas, pues lo único que conocía era la subida
final al Dobra que sabía que era monte puro. Pero nos conocía ni la subida
desde Las Presillas ni la bajada. La carrera era de 14 kilómetros y básicamente
eran 7 de subida y 7 de bajada. Me calcé finalmente las NorthFace de trail que
tengo ya trilladas, las Salomon nuevas aún no las tengo muy corridas y las noto
duras, pero finalmente tenía que haber apostado por las de correr normales,
pues el piso fue finalmente muy duro, sobre todo la bajadona.
A mi no
me gusta calentar mucho, pero hoy mereció la pena, porque me uní a David,
Fernando y su tío que andaban calentando con Javi Crespo que estuvo contando
batallitas del pasado Salcedo donde venció. Subimos la rampona final de asfalto
que nos esperaba para llegar a meta, nos hicimos la foto del antes y a la
salida!!
Conversé
unos instantes con un chico de Madrid, y con la calma y el ambiente de los
trails frente sobre todo las salidas de los duatlones, que son a fuego,
iniciamos la carrera! El objetivo de hoy: ganar a David jeje! A parte de lo de
siempre, disfrutar!!!
Empezamos
juntos los tres, David, Fer y yo. Primeros kilómetros de asfalto, con llano por
la carretera después de bajar la subidona final. Primeros repechos por un
barrio de Las Presillas y tras cruzar de nuevo la carretera, nos metimos por
fin en el monte. Primeros rampones. Fer marcaba el ritmo, un tanto alto para mí
viendo lo que quedaba, pero no dije nada, por supuesto jeje. Nos metimos por
una pista con rampones buenos, en los que no tuve problema en ponerme a andar,
ya que se gasta menos y se va al mismo ritmo. Me vi con un puntin de fuerza o
quizá de experiencia más en estos terrenos que los hermanos y empecé a coger un
buen ritmo de marcha y carrera cuando se podía en la constante subida. Cazamos
a la primera chica, ya veterana en estas carreras, y en la que he coincidido en
alguna prueba, y les dije a estos que íbamos bien, que esta chica iba muy bien
y con ritmo muy constante. Me ví bien e incluso la superamos. Fui de menos a
más en la subida y me lo pasé muy bien. Llegamos a un pinar, este tiene que ser
el pinar del Dobra!!
Dimos
una curva y se abrió el pinar saliendo a la campa de la base del Dobra donde
nos esperaba el avituallamiento. Agua y fruta, cómo entraba pues la humedad era
alta y había sed. Detrás de mí llegaba Fer y esperamos a David que no tardaba
en aparecer. A por la pala del Dobra!!
Me
encontré super suelto y tiré para arriba! La última vez que vine por aquí fue
tras el temporal de enero, con el Dobra con una nevada impresionante! Qué
bonito! Hoy el paisaje estaba adornado por la larga fila de corredores por
delante y por detrás. Ya estaba arriba y me tomé la licencia de detenerme a
mirar el paisaje y a hacerles fotos a los hermanos Fernández, primero Fer y
luego David.
Vamos
tío no te pares me dijo David en la cima, y es que los hermanos se tiraron para
abajo como locos. Hasta aquí las zapatillas había ido bien en la pista de
piedra y tierra y subida al Dobra que no estaba embarrada aunque no me hubiese
importado. Iniciamos la bajada por la divisoria de hierba por la que nunca
había ido, muy bonita, pero pronto cogimos una pistona de cemento. David estaba
apretando de lo lindo y yo sufriendo detrás. Soy más de subidas, pero su
hermano se escapaba. Pero de repente le vimos detenido y se tuvo que retirar
por lesión. Una pena pues estaba haciendo carrerón. David siguió a lo loco para
abajo muy por encima de mi ritmo de bajada y más en un descenso tan duro como
esa pistona nada técnica. Me encontré a mi primo Luis con sus hijas animando y
me motivé!
En un repechín cuesta arriba apreté y me enganché a David. Y me puse
yo delante a marcar el ritmo. Sabía que si le dejaba delante, acabaría yéndose
pues bajaba mucho más que yo, y así le retenía un poco jeje. La bajada era
infinita. Seguía yendo demasiado fuerte y llegó un momento en el que empecé a
sentir molestias en la planta del pie derecho, como si se me hubiera colado una
piedra. Aguanté pero me tuve que parar finalmente. Me quité la NorthFace e
intenté tirar la piedra que realmente no existía. Seguí para abajo y repetí la
acción, hasta que me paré por tercera vez y ya me quité el calcetín y ví que la
piedra no estaba, que lo que había era una gran ampolla que se extendía por
todo el talón. Qué pena!!! David ya se me había ido y quedaban al menos 2-3
kilómetros de bajada así que cambié el chip y con cuidado traté de acabar el
descenso sin hacerme más daño.
Me estaba
encontrando muy muy bien y lo estaba dando todo en la bajada que no me venía
muy bien pero fue una lástima las ampollas, como ya me pasó en el pasado Trail
de La Vega de Pas, donde me defendí genial en la famosa ladera pero lo perdí
todo en la bajadona final. Me agradó ver el nivel de David muy parecido al mío. Hubiese estado bonito haber
llegado juntos a la rampona final, pero la próxima será. Al final llegó el en
1h 18’ y yo dos minutos después.
QUÉ
BIEN ME LO PASÉ!!
Otra
carreruca más y sobre todo otro compañero de batallas para próximas pruebas, ya
sea trails, diez miles y por qué no, medias maratones!! Cual es la siguiente???
Grimpeur!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario