lunes, 23 de marzo de 2015

Duatlón de Torrelavega 2015

Qué malo hacía, pero que ganas de duatlón. Duatlón de Torrelavega, un duatlón exigente y catalogado como peligroso, por lo que hubo bastante gente que optó por no acudir. A mí, sin embargo, me encanta, me parece uno de los más bonitos y entretenidos, también para la gente que se acerca a ver la carrera, tanto el sector a pie donde damos cinco vueltas al parque del Zapatón como con la doble ascensión al Alto de La Montaña. Las distancias… libres como la mayoría de duatlones en Cantabria, cada día una distancia diferente, hoy eran 7km+32km+2km, y lo único y más importante, extremar, hoy más que nunca, las precauciones en la salida y entrada a Torrelavega.

Unos calimochines la noche anterior con los compis del curro no supusieron ningún problema para presentarnos en la gélida mañana torrelaveguense, es más, acudía con muchas ganas. Ser el primer día de vacaciones puede que ayudase. Aparqué algo lejos pero aproveche, tras confirmar asistencia, para ver la salida de infantiles y alevines, y saludar a los primeros compañeros. Tras coger y meter la bici en boxes me junté a mi amigo Dani Lanza con el que estuve reconociendo el terreno el viernes en bici. Siempre un placer reecontrarnos en carrera. El viernes rememoramos nuestros inicios en 2008, primeras carreras, anécdotas y compañeros del Dream Team, hoy, al no venir Ibarguren, éramos los dos únicos en activo de aquel mítico equipo. También me reencontré con mis amigos espartanos, Grijuela, los hermanos Ramos, Nanduco, Berto, Diego Herrera, Mario Dacosta, Chano y demás, aunque hoy faltaban nombres importantes. Lo repetiré en cada crónica, pero compartir esto con la gente que amamos este deporte es sin duda lo mejor.


Con las pilas a tope, y con confianza en las piernas, se dio la salida. Hoy me faltaba Juanillo, pero rápidamente encontré a mi compañero Grijuela como la referencia a seguir. Cinco vueltas, a ver qué pasa! En el primer tramo descendente, el grupo se estiró a tope. Saludé y me puse a hablar con el gran Poo, y aunque en mis adentros oía a Juanillo decirme “no hables!!”, disfruté departiendo con él, hasta el inicio de la subidilla, momento en el que vi de reojo a Griju tras de mí. En ese momento nos emparejamos, e iniciamos una grandísima carrera a pie e imaginé los fotones que nos podrían estar haciendo, como así fue.


 A lo largo de la segunda y tercera vuelta fuimos progresando y cazando a gente de renombre, como son para mí a pie Chano o nuestro compañero Diego Herrera, con el que formamos un triplete precioso, el treno del Camargo, Juanillo, Jandro… lo teníais que haber visto. Los tres en fila, hicimos la cuarta vuelta, íbamos bastante adelante y éramos los tres primeros del equipo. Lo normal es que ellos en bici fueran mucho más, pero yo me marqué el objetivo de nuevo, de cuajar un gran sector a pie, y si actuo de liebre de ellos, pues mejor, luego ya intentaría sobrevivir en la bici. Qué bien estoy corriendo, y con frescura, aunque la última vuelta perdí unos metros con mis compañeros, no quise exprimirme tampoco a tope, y sin embargo nos salió un estratosférico ritmo de unos 3’40’’/km. Dani Lanza que cuajó una gran carrera también y llegaba a boxes casi detrás de mí, se extrañaba después de la carrera del ritmo que le marcaba el gps…”debe haber algún error” me decía… pero no era así, que “ahora se corre mucho más amigo” le dije, e hicimos un grandísimo primer sector a pie.

A coger la bici, cambia la cosa, a ver como se da. Sorprendentemente para mí, no me pasaron demasiados duatletas en los primeros kilómetros por las calles de Tanos y Torrelavega. Con mucho cuidado con peatones, coches que se incorporaban a la calle y rotondas, cogimos la avenida de Sierrapando, ya ascendente, camino a La Montaña. Aquí ya me había pasado Chano, y a mis compañeros Griju y Diego no les volví a ver jamás, por lo que mi objetivo era que Dani Lanza, al que había dejado en boxes poniéndose ropa de abrigo, tardara lo más posible en alcanzarme. Hacía frío, pero corriendo pasé hasta calor con la braga, por lo que pàra la bici no me puse nada más, y no hizo falta. En las primeras rampas de La Montaña, antes de desviarnos a El Mazo y Zurita, pasé a unos cuantos. De momento buenas sensaciones. En el sinuoso y bonito tramo de El Mazo pasé a Carlos García del Campoo, y ambos fuimos testigos  como un veterano duatleta nos pasaba por el carril contrario pisando en repetidas ocasiones la línea y creo que fue pillado correctamente por los jueces. Las normas están para cumplirlas y son para todos, y más en una carretera de tráfico abierto. Bajadina y nueva rotonda delicada ya que aún están en obras de la autovía Torrelavega-Solares. El asfalto estaba aún mojado y la tomé con mucho cuidado. Unos metros por la recta de Zurita y desvío a la derecha hacia Las Presillas. Bonita carretera también, con continuo curveo y para dar pedales. Me lo estaba pasando muy bien. Aquí fui testigo, de nuevo, más irregularidades. Dos duatletas, con nombres conocidos, me sobrepasaron. El primero iba trazando las curvas como si fuera un coche de rallies, invadiendo el carril contrario continuamente, el segundo, aunque no se pueda decir que fuera a rueda, seguía su estela, y para nada guardaba las distancias reglamentarias. No soy juez, tan sólo me gusta considerarme duatleta, y como tal deportista, y da mucha  rabia ver como otros competidores se saltan las normas sin contemplaciones, y por desgracia no es la primera carrera este año que me toca ver ese dorsal cometiendo irregularidades. Estoy seguro que me seguirían ganando si no lo hicieran pero sigue dando mucha rabia ¿por qué no nos concienciamos todos? ¿tan difícil es?

En fin, yo seguí a lo mío, disfrutando!! Nuevo giro a la derecha e inicio de la primera ascensión a La Montaña. Con un ritmo ligero, reservando quizá algo, intente mantener una velocidad de unos 20km/h. Puedo ir más, pero no está mal. Para arriba. A mitad de ascensión me cazó finalmente Dani, con mucho más ritmo que yo. Le animé y traté de no perderle de vista. Estoy contento con la primera ascensión, una pena no tener más kms en las piernas, porque podría haber ido mucho más. Coronamos y me tiré para abajo a la caza de Dani. La calzada, rota, aún tenía algo de humedad, asi que con cuidado, pero no tanto como lo planeado. Me vi seguro y me tiré para abajo encendido a por Dani. La pena fue, que, nada más acabado el descenso, Dani tuvo una avería mecánica y tuvo que pararse. Le pasé y le animé a que me siguiera. Lamentablemente tuvo que abandonar, pero eso no lo supe hasta el final, por lo que apreté a tope con el objetivo de nuevo, que Dani tardara en cogerme.

Sorprendentemente, en esta segunda vuelta me encontré mucho mejor, muy concentrado, trazando muy bien y seguro las curvas, y manteniendo un ritmo importante por todo el tramo de Zurita y Las Presillas. Vamos!! Que motivada tenía y como ahora dice Juanillo y siempre digo yo, qué bien me lo estaba pasando!! Me encanta esto!! Segunda ascensión, y un piñón más metido! Un poco más de ritmo, hasta que aguante, y aguanté. Me pasó un hombre del Colindres, y de repente, me pasó Javier López, ex UC, ahora del Campoo, qué alegría verte por aquí!!! No les perdí a ninguno de los dos de vista, y cerca, coroné La Montaña. Gracias a los ánimos de Chisco A. Cagigas, Miguelin y Bolado que andaban por ahí y a Javi Bravo y Bis que estaban con las mtb con mega ruedas. Hoy no había nadie de mi familia, pero como si estuviesen. La de veces que hemos subido pegándonos hachazos mis hermanos, primos y yo esta subida.

Última bajada, y con el asfalto ya seco, me tiré a tope para abajo. Sin sustos y muy seguro, alcancé al del Colindres, y me acerqué a Javi ya en Los Ochos. Pero aquí ya se sabe, con cuidado, mil ojos y las manos en las manetas del freno. Y ni un policía local ni voluntario en las rotondas… quiero pensar, que con el accidente de nuestro compañero Matorras, que afortunadamente está bien, los agentes habrían ido a auxiliarle. Suerte que Javi se sabía perfectamente el recorrido, porque no había ni un solo voluntario hasta el final del sector. Hubo mucha gente que se confundió, normal, pero lo importante es que no pasara más. Hay que seguir mejorando la seguridad de este duatlón.

Llegada a boxes inmediatamente después de Javi. Rápida transición y a correr por delante de él con buenas piernas, pero por detrás, me dijo de risas, “pero ahora no corras” jeje y le ofrecí ir juntos. Juntos, con un ritmo majo y muy buen rollo completamos las dos vueltas que restaban. Nos pasó Solana y el hombre del Colindres, casi al final. Pude haberle seguido y disputado el final, pero hoy preferí seguir junto a mi amigo y acabar disfrutando y juntos este bonito duatlón. Muy entero y muy satisfecho y con un abrazo cruzamos la línea de meta. QUÉ BIEN ME LO HE PASADO!! De los días que mejor!! Y encima un gran resultado, puesto 32 de unos 90 que acabamos. Tercero del equipo, puntuando por cuarta prueba consecutiva y hoy consiguiendo el cuarto puesto por equipos!! Bizkarra venció la prueba por delante de Toñin Suarez y Elena Villanueva fue la vencedora en féminas, siendo nuestra compañera Patri Corral la tercera en el pódium absoluto femenino. Genial!! Y tras la llegada, charlas y risas con los compañeros espartanos, comentando la carrera y haciendo planes de entrenos… hay que entrenar!!!


Hoy faltaron muchos, pero los que fuimos nos lo pasamos pipa!! Ahora una semanuca de vacaciones… aunque igual me llevo las zapas de correr a Sevilla para darme una vueltuca a orillas del Guadalquivir alguna mañanuca… y en cuanto vuelva… a hacer kms en bici! Que ya estamos en primavera!!!

Grimpeur!!

Pd. Al finalizar, Pablo Gutierrez que hoy actuaba de juez, me dijo que Pelayo acababa de ganar los 10km de Oviedo, y que su novia Vanesa habia vencido en los 5km... menudas dos máquinas! Enhorabuena a dos de mis mejores lectores ;) y los que tengo suerte de considerarles mis amigos!!

Y siguiendo las enhorabuenas, no me puedo olvidar de mis compañeros y amigos de batallas, Oliver, Miguel y Carlos que completaron el sábado la carrera de esquis de montaña de Sotres por todo el Macizo de Andara! en cuanto se vaya la nieve nos vemos en las carreteras... hasta entonces seguid disfrutando de lo que haceis! Pues ese es el secreto! Disfrutar de cada día!!!!

jueves, 19 de marzo de 2015

Duatlón de Castro Urdiales 2015

La mañana para nada acompañaba y el duatlón no era un duatlón corto. Nuevo Duatlón de Castro Urdiales con distancias 10km+42km+5km. La semana en el trabajo había sido especialmente dura, y a mitad de semana, además, me puse medio malo de la garganta, pero la fecha estaba señalada desde hacía tiempo y acudimos a la llamada de nuestro compañero y amigo Juanillo, hoy corríamos en su casa, y no íbamos a fallar. Hoy era algo más que otra carrera, hoy tocaba compartir además de kilómetros, un desplazamiento y un día con buenos amigos espartanos con un solo objetivo, disfrutar de lo que hacemos.

Quedamos para ir juntos hasta Castro, Nanduco, Manolo y yo, y aunque una de las furgonetas se resistió un poco, el plan B funcionó a la perfección, y con tiempo suficiente, ya estábamos aparcados en el paseo frente al Cantábrico. Vaya mañana… frío y amenaza de lluvia, aunque aguantaba. Entre charlas, confirmamos inscripción y fuimos entrando en boxes situados en el Parque Amestoy y nos reunimos con Juanillo y el resto de conocidos. Unos boxes de lujo, montados con barras para colgar las bicis. Los chicos del Triflavi se esmeraron para organizar un buen duatlón, con buenos boxes y trazado a pie perfectamente señalizado con pequeños conos. La salida se daba frente al Ayuntamiento y el primer sector constaba de tres vueltas.

Qué frío, las dudas sobre la ropa que llevar, fue la conversación más frecuente antes de salir. Yo opté por llevar una térmica larga por debajo del trimono y braga para cuidar un poco la garganta de la que seguía bastante tocado. Así que como siempre, la idea de carrera era muy conservadora, pero como siempre, una vez dado el pistoletazo, todo fue muy diferente a lo planeado. Rápidamente, busqué la estela de Juanillo, que andaba también convaleciente de un golpetazo que tuvo en la cabeza. Poco a poco fuimos encontrando nuestro sitio, buscando también a Edu del Triflavi con el que estamos compartiendo ritmos a pie. Antes de llegar al primer giro, ya habíamos formado un pequeño grupeto, y fue aquí, a pesar de la perfecta señalización del trazado con conos, dos jueces estaban mal colocados y dieron el giro bastante antes del lugar indicado. Correríamos menos distancia.  Después de la confusión iniciamos la vuelta hasta Amestoy. El recorrido era completamente llano y me fui encontrando muy bien y muy a gusto con mi ritmo, por lo que me animé a liderar el grupo en el que iba gente como Zubiaurre, Javi Hoz, Menocal o Edu, junto a Juanillo, el cual me contuvo muy bien a no apretar demasiado. Qué bien nos lo pasamos y sólo por la foto mereció la pena. Además al día siguiente aparecimos los dos en el artículo del Diario Montañes como premio.

Foto: Nuria GD
Segunda vuelta. La primera mitad seguimos al frente aunque poco a poco fui refugiándome en el grueso del grupo. Ahora sí llegamos hasta el final, con una pequeña subidita y dando vuelta con bonitas vistas de Castro. Metido en el grupo completamos la segunda, y nos tiramos a por la última vuelta. Qué gran carrera estaba saliendo! En esta última vuelta nos pasaron unos componentes del Polanco, lo que hizo apretar el ritmo, lo que acusé. En el último giro, perdí unos metros e intenté mantener el ritmo. Otro de los momentos del día fue cuando Juanillo, que se mantenía en las primeras unidades del grupo gritó: “Pablo!!!”… a lo que yo respondí, veinte metros más atrasado: “Estoy aquí!!”. Los compañeros de grupo se debieron quedar flipados. Quedaba poco y tras el grito de Juanillo eché el resto e hice un cambio de ritmo. Con relativa facilidad contacté y al llegar pensé, ¿por qué no seguir? Y aguanté ese ritmo sobrepasando a todos e incluso a los chicos del Polanco que rompieron el grupo y que rodaban delante. Al menos iba a cuajar una gran primera carrera a pie, que después de la dura semana, me hacía estar más que satisfecho. Me ví liderando nuestra parte de la carrera y entré el primero de todos.

Foto: Aboitiz
Con calma, como si ya hubiera hecho los deberes, me tomé con tranquilidad la transición preocupándome de abrigarme bien. Me puse un chaleco cortavientos y completé la transición, bastante lenta y en la que me pasó la mayoría. Inicié el sector de la bici que empezaba por terreno ascendente a lo largo de todo Castro dirección Islares donde Juan me pasó. 

Foto: Aboitiz
La bici se preveía dura así que me lo tomé con calma y con cadencia. Perdí muchas posiciones, pero lo importante era completar entero los 42 kms de sector, que incluía la ascensión a Hoyomenor, de unos cinco o seis kilómetros donde se daba la vuelta, puerto entre Guriezo y Ampuero que nunca había subido. Conocía el puerto que está al otro lado, La Granja, cuando el triatlón de Castro transcurría por allí, el primer año que lo corrí al menos en 2008. Acoplado, mantuve la concentración y el ritmo, pero iba mucho menos que el resto. Sigo muy falto de kilómetros en bici, una pena. Repechines hasta Islares, sin mucho viento por fortuna, y bajadilla a la ría de Oriñon mirándo la playa, para adentrarnos en el Valle de Guriezo. Esta parte fue en la que peor me encontré, me molestaba la posición de triatleta y el frío en la parte del culo, y sólo deseaba una cosa, comenzar la ascensión para cambiar la posición. Por fin, giro a la derecha y subida. Con el plato pequeño fui jugando con los piñones hasta encontrar una buena cadencia y un ritmo decente. El puerto no era duro y se subía bien, un 6% o así calculo. Me pasó una moto con web cam que comenzó a animarme y se colocó delante de mí en un tramo de curvas. No sé de quién serían esas grabaciones, pero qué motivada imaginándome salir en un video apretando los dientes. Esperando coger la herradura de derechas que era la única referencia que tenía del puerto, situada casi al final, fui cruzándome con todos los primeros. El nazarro Arnáiz iba destacado, por detrás Pando, Bizkarra, Felipe y el resto de gallos. Los fui contando uno a uno para entretenerme como suelo hacer y di el giro en el cono en la posición 76 aproximadamente.

4ºC decían que hacía en el puerto. Subiendo no pasé frío, y bajando el frío no fue la mayor preocupación. Sólo me marqué un objetivo: no caerme. Bajé arriesgando cero, ya que había bastante agua en la calzada, en perfecto estado, eso sí. Bajada a Guriezo y otra vez a dar pedales. Me encontré bien y tranquilo, pero los kilómetros iban pasando y la gasolina se iba gastando. Me había comido un plátano en el alto, y no tenía más, ya que algún “duatleta” me había robado las dos chocolatinas que había dejado en boxes… y últimos diez kilómetros. Frío y agua para hacerlo más duro. Junto a Vallejo del Buscadores, con el que me fui pasando, yo le pasaba en el llano acoplado, y él en los repechos. Al final se me fue del todo en los repechos antes de Castro, y por detrás me alcanzó Bauti.
Bajada a Castro. Los voluntarios y miembros de la Guardia Civil estaban perfectamente situados controlando el tráfico y manteniendo la seguridad. Nos adentramos en las calles y con frío en los pies sobre todo, me descalcé para desmontarme antes de entrar a boxes… ufff se acabó la bici! Que dureza! Pero no había acabado… sólo quedaba lo peor!

Foto: Aitor Anton
No sentía los pies, me calcé aunque no estoy seguro de haberlo hecho bien, ya que la plantilla se quedó arrugada… creo. Y eché a correr con las patas como palos! Uffff!! Dirección al Ayuntamiento, pasamos por debajo de la preciosa iglesia de Castro y bajo el castillo, qué bonito. A pesar de no ir bien, si que empecé a un ritmo “bueno”, al menos suelto, con zancadas cortas. Y a por todo el espigón. Muy bonito sector, aunque el sufrimiento de un último sector de cinco kilómetros después de un día tan duro no era nada agradable, qué sufrimiento. Pero ahí es donde entra la cabeza, y la cabeza es quien te tiene que llevar a meta. Puy me animó con la hamburguesa que nos íbamos a tomar luego, los mejores ánimos que te pueden dar en estos momentos. Tras el paso por contrameta, fui notando empeorar las piernas, con síntomas de calambres. Por detrás venía mi compañero Ruben Rasines, y tomé que no me alcanzara como objetivo ya que quería puntuar, una vez más este año, para el equipo. Giro en el cono y ahora sí, se me iban a subir las bolas. Me paré! Hacía siglos que no me paraba en carrera a estirar, pero tuve que hacerlo. Algún duatleta me animó y continué. Y aquí es donde la cabeza jugó un papel fundamental. Luego lo comentábamos con Manolo, y decíamos que la cabeza puede llegar a controlar el estado físico, y yo estoy convencido también. Concentré toda mi fuerza mental en que no se me subieran los isquios… y pude controlarlos!! Me fui recuperando y junto a un duatleta vasco que me animó, conseguí apretar al final y llegar dignamente. No le disputé para nada la posición y le dejé entrar delante, pues hoy la posición más que nunca era lo de menos, hoy el verdadero premio era acabar este bonito y duro duatlón. Nada más y nada menos que 2h 25min corriendo.


Foto: Aboitiz

Foto: Aboitiz



Foto: Nuria GD


Gracias desde aquí a todos los que hicieron posible la organización de este duatlón, enhorabuena! Y gracias a la compañía, porque, vaya reventada, pero nada que no cure unas buenas cañas y una deseada hamburguesa en gran compañía. No paramos durante todo el día de charlar, de hablar de nuestras historias, de hacer planes y en definitiva compartir momentos. Gran día, y eso que hizo malísimo. Y es que se puede disfrutar de un oscuro domingo de invierno, con frío y lluvia, incluso estando malo, si uno se lo propone!! Y todavía hay más, domingo que viene… Duatlón de Torrelavega! Tom a ya!!

Grimpeur!!

pd. Muchas gracias, además de a los organizadores, a los pedazo fotógrafos que nos hacen sentir grandes!

miércoles, 11 de marzo de 2015

MEDIA MARATÓN DE SANTANDER 2015. Mejor marca personal!!

Los últimos tres años me he tomado la media maratón de Santander como el primer objetivo de la temporada. Objetivo para entrenar en invierno y conseguir así ya en marzo un puntín bueno para el transcurso de la temporada. Este año, desde el final de la temporada pasada había mantenido buena base, y en otoño me marqué el reto de rebajar mi marca en la media, sin embargo, tuve que abandonar esta idea debido a una inoportuna lesión muscular en navidades que me tuvo parado un mes en enero, y cuando volví, los fuertes temporales que ha sufrido el norte no me dejaron arrancar los entrenos como quería… vamos, que me pilló el toro. Además, iba a correr con mi hermano Juan, hacer una media juntos es lo que llevamos persiguiendo tiempo, pero por temas laborales no pudo venir, así que me veía sólo para correr el 8 de marzo.

Pero bueno, siempre con positividad, afronté los primeros duatlones con calma e intentando sumar poco a poco. Galizano, el primero, fue mal, el segundo en Astillero, mucho mejor. Y fue en el primer sector de este duatlón, donde me sorprendí a mí mismo del nivel que podía alcanzar, ya a esta altura de la temporada, a pie. Y tocaba ya la media. Al menos, pensé, puedo marcarme un objetivo realista y alcanzable, volver a bajar de 1h 30’, tiempo que salvo en Madrid, que estuvimos más de cañas que a correr, siempre he logrado, y reto que me parecía hasta demasiado ambicioso para los kilómetros que llevaba este año, menos que nunca desde que estoy metido en esto.

2009 Bajo Pas 1:28:34
2010 Madrid 1:33:48
2012 Dublín 1:28:26
2013 Santander 1:27:40 PB
2014 Santander 1:28:37

Llegó el día, perfecto para correr. Día increíble con sol radiante y bastante fresco por la mañana aunque el sol fue calentando poco a poco pero tampoco mucho, y sin viento. Perfecto. Al llegar al Paseo Pereda fui encontrándome con gente y motivándome, y casi sin calentar ya estábamos encaramados en línea de salida dándome la sensación este año que éramos bastantes menos, aún así, más de 2400 locos, cada uno con su reto, cada uno con su historia.

Yo estaba aquí, en mi sexta media maratón, mi distancia favorita. Una distancia que supone un reto, pues no siempre corres 21,1 kms, pero a la vez, una distancia que te permite marcarte unos tiempos, y en la que, estando medianamente bien físicamente, la componente cabeza tiene un peso muy muy importante, un reto contra uno mismo en el que el puesto da realmente igual, pero en la que compartes distancia y sentimientos con miles de personas, quizá lo mejor y más bonito de todo.

Objetivo: globo de 1:30, además lo portaba mi amigo Luis. El último entreno me había aportado optimismo y seguridad, llegaba bien, pero ¿aguantaré tanta distancia? Salida!! El recorrido, como el de otros años. Me lo conozco perfectamente. Salida desde el Banco Santander, girando en la rotonda y nuevo túnel del Centro Botín, recorrer toda la C/Castilla, La Marga, subidita a Valdecilla, bajada por todo San Fernando, al centro, atravesar todo el Paseo Pereda y recorrer el que siempre fue mi área de entrenamientos, Reina Victoria y el Sardinero, y desde aquí encaramar toda la S-20 hasta la anteúltima rotonda, vuelta, paso por las Universidades y desde el Campo del Rácing, regreso por el mismo camino del Sardinero y Reina Victoria. Como siempre con los repechines continuos para dar un poco de dureza a la bonita carrera por la capital cántabra.

Como suele siendo habitual, en los primeros metros empecé muy ligero, y rápidamente me vi por delante de Luis (1:30) aunque mi estrategia era correr junto a él. Con “calma” me encontré muy cómodo durante los dos primeros kilómetros y llegué a alcanzar al globo de 1:25. Por tu integridad Pablo, no corras más rápido, me dije. Y me mantuve detrás de este pelotón durante toda la subidita a Valdecilla y bajada por el centro. Sin querer, iban pasando los kilómetros y éstos pasaban exactamente cada 4’/km. Madre mía, es imposible que aguante este ritmo. Pero no aflojé. En el paso por contrameta, km 5,5, el objetivo de mi carrera cambió. Por la manera en la que estaba corriendo, ¿por qué no puedo aspirar a más? Me es imposible afrontar una carrera con calma, siempre en el momento que empiezo a competir, no puedo aflojar, y como siempre me dice mi amigo y compañero Nanduco, tú compites que da gusto. Pues sí, en las carreras me crezco, y a por el reciente nuevo objetivo: acercarme a mis tiempos.

En Reina Victoria, perdí unos metros con el 1:25, da igual, sigo manteniendo un ritmo importante por todo el Sardinero, y frente a los Campos de Sport, paso por el 10 mil en 40’34’’… wow!! Aquí empieza la Media Maratón, pensé, y así fue. La larga e interminable S-20. Aquí si que perdí ritmo, y el pelotón se me alejó definitivamente. Primeras sensaciones de debilidad, “demasiado pronto” me castigué a mí mismo. Intenté tener la cabeza fría y como digo bajé el ritmo, pero tratando de mantener una marcheta que me permitiera avanzar con el mínimo gasto y sin que me cogiera Luis con 1:30, y aquí volvió a cambiar el objetivo: bajar de 1:30 de nuevo. Ufff… fueron sin duda los momentos más duros. Vuelta en la rotonda y regreso cruzándome con todos los valientes de hoy. Antes ya me había cruzado con los primeros, que rodaban en grupo, hoy no habrá marca, pues iban 6 o 7 juntos, poco a poco el resto de máquinas. Animé a mis conocidos, Jandro y Cazorla, y a la vuelta los que rodaban tras de mí: a Luis, al que animé pues no podía fallar a todo su pelotón de 1:30, detrás el padre de mi amigo Manu que iba muy bien. Luchando con la soledad de la S-20, y habiéndome quedado completamente sólo, el entretenimiento de ir viendo a gente me ayudó en el lento avanzar de los kilómetros, además, entre los extensos pelotones, oí gritar alguna vez mi nombre aunque no identifiqué quienes eran. Una de ellas fue Vanesa que afrontaba, como su pareja Pelayo, una media maratón aunque en diferente ciudad. Luego ví el tiempazo de ambos! Enhorabuena pareja!! Detrás también Patri siempre con su positividad y aunque no vi a todos los conocidos, como a Eric, compañero de la Montaña Palentina, con el que compartí kms en el Trail de Cóbreces, sabía que, como yo, todos ellos llevaban el mismo reto, hacer su propia Media Maratón.

Km 15… crisis al cruzar el puente del Parque de las Llamas. Voy roto, dije a Javi Bravo y a Adri y Lucía que andaban con la bici animándo en varios puntos de la carrera. En este momento, mis sensaciones me decían que podía cuajar la peor media maratón de mi vida. Cuántas cosas pasan por la cabeza en esta distancia. Todo un mundo en 21,1 kms, es de lo que más me gusta, pero lo que más me aporta, a parte de la amistad y el compañerismo, es la capacidad de superación y esfuerzo para seguir adelante cuando peor crees que estas. Pasado el puente, empecé a mirar atrás exageradamente, buscando el globo de Luis, y fue el momento en que me encontré en la acera con mi amigo Manu y su hermano que me animaron. Qué ilusión y que ánimos, parece una tontería, pero realmente fue un punto de inflexión en la carrera. Muchas gracias por no fallar ni una media!! El año que viene juntos!!! El haber regulado en toda la S-20 fue el movimiento más importante de la carrera, pues tras el paso por el km16, el objetivo volvió a cambiar… Vamossss!!!!!!!!! Sólo 5km más!!

Bajo las Universidades empecé a pasar a varios “cadáveres” a los que animé a seguir. Quedaba lo último, poco más de 20 minutos!! Habiendo recuperado algo el ritmo, afrontamos el repecho de Piquío, que duro se hace y qué poco parece cuando entrenas por allí. Fue en este punto donde empecé a oír al numeroso público gritar: “Vamos Abel!” “qué máquina Abel!” Miré hacia atrás, y ví tras mi estela al mismísimo Abel Antón, todo un Campeón del Mundo de Maratón. Qué motivada!! Buahh… tengo que llegar con él como sea. Juntos, recorrimos el Sardinero, la subida a la curva de La Magdalena y el pequeño tramo ascendente de Reina Victoria. Ayba!! Que tengo a tiro mi mejor tiempo! Otro atleta que rodaba a nuestro ritmo dijo: “Venga, desde aquí todo para abajo”. Km19… y al límite ya, a tope, qué largo!!! Pasamos por San Martín y allí me animó la madre de Manu! A la que no pude brindar ni un gesto de agradecimiento. Bajada de la Cuesta del Gas, y un chico parado completamente bloqueado que no podía ni bajar andando. No te lesiones Pablo!! Km 20!!! Todo Castelar y todo el paseo Pereda por delante! Cuantas veces habré hecho este tramo, apretando, como cuando salgo con mi hermano Juan y acabamos a tope este último kilómetro.

En la rotonda de Puertochico vi a mi compañera de curro Isabel, que también corre, con su familia, qué ilusión me hizo. “Voy a por el récord!!” creo que la dije, y encaramé la larguísima recta del Paseo Pereda, abarrotadísimo de gente. Buaaah que largo! Un veterano atleta me ofreció seguirle muy majo, pero le dije que iba ya al límite, sin embargo, siguió animándome y le seguí, y entre el impresionante pasillo de gente animando como si fuéramos olímpicos, y viendo los tres arcos al fondo, hice un último cambio en busca del arco del reloj. En la rotonda estaba mi madre, pero ni la vi!! Aunque me animó y pudo hacerme una foto! Miré mi Casio, y el tiempo iba por 1h 26’ 52’’… 53’’… 54’’… Ultimísimo sprint, y con una gran satisfacción y creo, que sonrisa, aunque por fuera no estoy seguro que se viera, crucé la meta parando el crono en 1h 27’ 00’’!! Nueva mejor marca personal!! Impresionante, cuando menos me lo esperaba!! Y habiendo cuajado una gran carrera! Vaya ritmo, aunque creo que fue en la S-20 donde gané la carrera, no me cebé, regulé, y tuve fuerzas para acabar fuerte los últimos y siempre durísimos 4-5 kms. Agradecí los ánimos y di la enhorabuena a mis compañeros de carrera, y choqué al gran Abel Antón que entró detrás de mí: “Todo un honor!” Le dije!
Últimos metros de la Media Maratón. Foto: mi madre.

La satisfacción es difícil de explicar. Se me vinieron al recuerdo miles de carreras, la gente a quien quiero, la gente que está siempre a mi lado, también miles de momentos duros, volví a tener presente de donde vengo, el agujero donde estuve inmerso en la lesión de 2011, lo que soy capaz de conseguir, de lo que puedo lograr si me lo propongo, lo que alcanzo cada día, consiguiendo cosas que parecen imposibles y sin embargo, sigo haciéndolo, y no sólo en lo deportivo. Primera carrera con 30 años sintiendo que esto no ha hecho más que empezar. Impresionante y emocionante.

Fueron llegando mis amigos y conocidos. Luis, todo loco, gran carrera!! Qué guay cómo todos los que fueron con él le daban las gracias y la enhorabuena!! Me tumbé en los Jardines, bajo un magnolio y disfruté del momento. Llamé todo motivado a Eli, vaya tarde de motivada le di, jejeje le conté cada metro de carrera! Y fui compartiendo aventuras con mis compañeros de media, Nanduco, Mario, Jandro, Benaite… Enhorabuena a todos, como a los que no pude ver en la llegada, a Eric, Cristina Perez, Vanesa, Patri… menudas máquinas! Y Gracias a todos los que estuvieron animando, Lucía y Adri, Javi Bravo, mi madre, y Manu y José, mi punto de inflexión en la carrera!! Gracias!!! Así como a todos los que han estado pendientes de mis locuras antes y después de la carrera, a todas las muestras de cariño y ánimos. 

Es una tontería, no es más que correr una media maratón, pero es algo que me ayuda a seguir adelante, a marcarme retos y a conseguirlos, es mi manera de expresarme, mi manera de vivir, y me gusta compartirlo y en definitiva, vivirlo con todos los que estáis ahí. Gracias!!! Y a por la siguiente!!! Duatlón de Castro Urdiales el domingo!!


Y por cierto… bajar de 1h27’… ¿por qué no?

Grimpeur!