Los
últimos tres años me he tomado la media maratón de Santander como el primer
objetivo de la temporada. Objetivo para entrenar en invierno y conseguir así ya
en marzo un puntín bueno para el transcurso de la temporada. Este año, desde el
final de la temporada pasada había mantenido buena base, y en otoño me marqué
el reto de rebajar mi marca en la media, sin embargo, tuve que abandonar esta
idea debido a una inoportuna lesión muscular en navidades que me tuvo parado un
mes en enero, y cuando volví, los fuertes temporales que ha sufrido el norte no
me dejaron arrancar los entrenos como quería… vamos, que me pilló el toro.
Además, iba a correr con mi hermano Juan, hacer una media juntos es lo que
llevamos persiguiendo tiempo, pero por temas laborales no pudo venir, así que
me veía sólo para correr el 8 de marzo.
Pero
bueno, siempre con positividad, afronté los primeros duatlones con calma e
intentando sumar poco a poco. Galizano, el primero, fue mal, el segundo en
Astillero, mucho mejor. Y fue en el primer sector de este duatlón, donde me
sorprendí a mí mismo del nivel que podía alcanzar, ya a esta altura de la
temporada, a pie. Y tocaba ya la media. Al menos, pensé, puedo marcarme un
objetivo realista y alcanzable, volver a bajar de 1h 30’, tiempo que salvo en
Madrid, que estuvimos más de cañas que a correr, siempre he logrado, y reto que
me parecía hasta demasiado ambicioso para los kilómetros que llevaba este año,
menos que nunca desde que estoy metido en esto.
2009 Bajo Pas 1:28:34
2010 Madrid 1:33:48
2012 Dublín 1:28:26
2013 Santander 1:27:40 PB
2014 Santander 1:28:37
2009 Bajo Pas 1:28:34
2010 Madrid 1:33:48
2012 Dublín 1:28:26
2013 Santander 1:27:40 PB
2014 Santander 1:28:37
Llegó
el día, perfecto para correr. Día increíble con sol radiante y bastante fresco
por la mañana aunque el sol fue calentando poco a poco pero tampoco mucho, y
sin viento. Perfecto. Al llegar al Paseo Pereda fui encontrándome con gente y
motivándome, y casi sin calentar ya estábamos encaramados en línea de salida
dándome la sensación este año que éramos bastantes menos, aún así, más de 2400
locos, cada uno con su reto, cada uno con su historia.
Yo
estaba aquí, en mi sexta media maratón, mi distancia favorita. Una distancia
que supone un reto, pues no siempre corres 21,1 kms, pero a la vez, una
distancia que te permite marcarte unos tiempos, y en la que, estando
medianamente bien físicamente, la componente cabeza tiene un peso muy muy importante,
un reto contra uno mismo en el que el puesto da realmente igual, pero en la que
compartes distancia y sentimientos con miles de personas, quizá lo mejor y más
bonito de todo.
Objetivo:
globo de 1:30, además lo portaba mi amigo Luis. El último entreno me había
aportado optimismo y seguridad, llegaba bien, pero ¿aguantaré tanta distancia?
Salida!! El recorrido, como el de otros años. Me lo conozco perfectamente. Salida
desde el Banco Santander, girando en la rotonda y nuevo túnel del Centro Botín,
recorrer toda la C/Castilla, La Marga, subidita a Valdecilla, bajada por todo
San Fernando, al centro, atravesar todo el Paseo Pereda y recorrer el que
siempre fue mi área de entrenamientos, Reina Victoria y el Sardinero, y desde
aquí encaramar toda la S-20 hasta la anteúltima rotonda, vuelta, paso por las
Universidades y desde el Campo del Rácing, regreso por el mismo camino del
Sardinero y Reina Victoria. Como siempre con los repechines continuos para dar
un poco de dureza a la bonita carrera por la capital cántabra.
Como
suele siendo habitual, en los primeros metros empecé muy ligero, y rápidamente
me vi por delante de Luis (1:30) aunque mi estrategia era correr junto a él.
Con “calma” me encontré muy cómodo durante los dos primeros kilómetros y llegué
a alcanzar al globo de 1:25. Por tu integridad Pablo, no corras más rápido, me
dije. Y me mantuve detrás de este pelotón durante toda la subidita a Valdecilla
y bajada por el centro. Sin querer, iban pasando los kilómetros y éstos pasaban
exactamente cada 4’/km. Madre mía, es imposible que aguante este ritmo. Pero no
aflojé. En el paso por contrameta, km 5,5, el objetivo de mi carrera cambió. Por
la manera en la que estaba corriendo, ¿por qué no puedo aspirar a más? Me es
imposible afrontar una carrera con calma, siempre en el momento que empiezo a
competir, no puedo aflojar, y como siempre me dice mi amigo y compañero
Nanduco, tú compites que da gusto. Pues sí, en las carreras me crezco, y a por
el reciente nuevo objetivo: acercarme a mis tiempos.
En Reina
Victoria, perdí unos metros con el 1:25, da igual, sigo manteniendo un ritmo
importante por todo el Sardinero, y frente a los Campos de Sport, paso por el
10 mil en 40’34’’… wow!! Aquí empieza la Media Maratón, pensé, y así fue. La
larga e interminable S-20. Aquí si que perdí ritmo, y el pelotón se me alejó
definitivamente. Primeras sensaciones de debilidad, “demasiado pronto” me
castigué a mí mismo. Intenté tener la cabeza fría y como digo bajé el ritmo,
pero tratando de mantener una marcheta que me permitiera avanzar con el mínimo
gasto y sin que me cogiera Luis con 1:30, y aquí volvió a cambiar el objetivo:
bajar de 1:30 de nuevo. Ufff… fueron sin duda los momentos más duros. Vuelta en
la rotonda y regreso cruzándome con todos los valientes de hoy. Antes ya me
había cruzado con los primeros, que rodaban en grupo, hoy no habrá marca, pues
iban 6 o 7 juntos, poco a poco el resto de máquinas. Animé a mis conocidos,
Jandro y Cazorla, y a la vuelta los que rodaban tras de mí: a Luis, al que
animé pues no podía fallar a todo su pelotón de 1:30, detrás el padre de mi
amigo Manu que iba muy bien. Luchando con la soledad de la S-20, y habiéndome
quedado completamente sólo, el entretenimiento de ir viendo a gente me ayudó en
el lento avanzar de los kilómetros, además, entre los extensos pelotones, oí
gritar alguna vez mi nombre aunque no identifiqué quienes eran. Una de ellas
fue Vanesa que afrontaba, como su pareja Pelayo, una media maratón aunque en
diferente ciudad. Luego ví el tiempazo de ambos! Enhorabuena pareja!! Detrás
también Patri siempre con su positividad y aunque no vi a todos los conocidos,
como a Eric, compañero de la Montaña Palentina, con el que compartí kms en el
Trail de Cóbreces, sabía que, como yo, todos ellos llevaban el mismo reto,
hacer su propia Media Maratón.
Km 15…
crisis al cruzar el puente del Parque de las Llamas. Voy roto, dije a Javi
Bravo y a Adri y Lucía que andaban con la bici animándo en varios puntos de la
carrera. En este momento, mis sensaciones me decían que podía cuajar la peor media
maratón de mi vida. Cuántas cosas pasan por la cabeza en esta distancia. Todo un
mundo en 21,1 kms, es de lo que más me gusta, pero lo que más me aporta, a
parte de la amistad y el compañerismo, es la capacidad de superación y esfuerzo
para seguir adelante cuando peor crees que estas. Pasado el puente, empecé a
mirar atrás exageradamente, buscando el globo de Luis, y fue el momento en que
me encontré en la acera con mi amigo Manu y su hermano que me animaron. Qué
ilusión y que ánimos, parece una tontería, pero realmente fue un punto de
inflexión en la carrera. Muchas gracias por no fallar ni una media!! El año que
viene juntos!!! El haber regulado en toda la S-20 fue el movimiento más importante
de la carrera, pues tras el paso por el km16, el objetivo volvió a cambiar…
Vamossss!!!!!!!!! Sólo 5km más!!
Bajo
las Universidades empecé a pasar a varios “cadáveres” a los que animé a seguir.
Quedaba lo último, poco más de 20 minutos!! Habiendo recuperado algo el ritmo,
afrontamos el repecho de Piquío, que duro se hace y qué poco parece cuando
entrenas por allí. Fue en este punto donde empecé a oír al numeroso público
gritar: “Vamos Abel!” “qué máquina Abel!” Miré hacia atrás, y ví tras mi estela
al mismísimo Abel Antón, todo un Campeón del Mundo de Maratón. Qué motivada!!
Buahh… tengo que llegar con él como sea. Juntos, recorrimos el Sardinero, la
subida a la curva de La Magdalena y el pequeño tramo ascendente de Reina
Victoria. Ayba!! Que tengo a tiro mi mejor tiempo! Otro atleta que rodaba a
nuestro ritmo dijo: “Venga, desde aquí todo para abajo”. Km19… y al límite ya,
a tope, qué largo!!! Pasamos por San Martín y allí me animó la madre de Manu! A
la que no pude brindar ni un gesto de agradecimiento. Bajada de la Cuesta del
Gas, y un chico parado completamente bloqueado que no podía ni bajar andando.
No te lesiones Pablo!! Km 20!!! Todo Castelar y todo el paseo Pereda por
delante! Cuantas veces habré hecho este tramo, apretando, como cuando salgo con
mi hermano Juan y acabamos a tope este último kilómetro.
En la
rotonda de Puertochico vi a mi compañera de curro Isabel, que también corre, con
su familia, qué ilusión me hizo. “Voy a por el récord!!” creo que la dije, y
encaramé la larguísima recta del Paseo Pereda, abarrotadísimo de gente. Buaaah
que largo! Un veterano atleta me ofreció seguirle muy majo, pero le dije que
iba ya al límite, sin embargo, siguió animándome y le seguí, y entre el
impresionante pasillo de gente animando como si fuéramos olímpicos, y viendo
los tres arcos al fondo, hice un último cambio en busca del arco del reloj. En
la rotonda estaba mi madre, pero ni la vi!! Aunque me animó y pudo hacerme una
foto! Miré mi Casio, y el tiempo iba por 1h 26’ 52’’… 53’’… 54’’… Ultimísimo
sprint, y con una gran satisfacción y creo, que sonrisa, aunque por fuera no
estoy seguro que se viera, crucé la meta parando el crono en 1h 27’ 00’’!!
Nueva mejor marca personal!! Impresionante, cuando menos me lo esperaba!! Y habiendo
cuajado una gran carrera! Vaya ritmo, aunque creo que fue en la S-20 donde gané
la carrera, no me cebé, regulé, y tuve fuerzas para acabar fuerte los últimos y
siempre durísimos 4-5 kms. Agradecí los ánimos y di la enhorabuena a mis
compañeros de carrera, y choqué al gran Abel Antón que entró detrás de mí: “Todo
un honor!” Le dije!
Últimos metros de la Media Maratón. Foto: mi madre. |
La
satisfacción es difícil de explicar. Se me vinieron al recuerdo miles de
carreras, la gente a quien quiero, la gente que está siempre a mi lado, también
miles de momentos duros, volví a tener presente de donde vengo, el agujero
donde estuve inmerso en la lesión de 2011, lo que soy capaz de conseguir, de lo
que puedo lograr si me lo propongo, lo que alcanzo cada día, consiguiendo cosas
que parecen imposibles y sin embargo, sigo haciéndolo, y no sólo en lo deportivo.
Primera carrera con 30 años sintiendo que esto no ha hecho más que empezar.
Impresionante y emocionante.
Fueron
llegando mis amigos y conocidos. Luis, todo loco, gran carrera!! Qué guay cómo
todos los que fueron con él le daban las gracias y la enhorabuena!! Me tumbé en
los Jardines, bajo un magnolio y disfruté del momento. Llamé todo motivado a
Eli, vaya tarde de motivada le di, jejeje le conté cada metro de carrera! Y fui
compartiendo aventuras con mis compañeros de media, Nanduco, Mario, Jandro,
Benaite… Enhorabuena a todos, como a los que no pude ver en la llegada, a Eric,
Cristina Perez, Vanesa, Patri… menudas máquinas! Y Gracias a todos los que
estuvieron animando, Lucía y Adri, Javi Bravo, mi madre, y Manu y José, mi
punto de inflexión en la carrera!! Gracias!!! Así como a todos los que han
estado pendientes de mis locuras antes y después de la carrera, a todas las
muestras de cariño y ánimos.
Es una tontería, no es más que correr una media
maratón, pero es algo que me ayuda a seguir adelante, a marcarme retos y a
conseguirlos, es mi manera de expresarme, mi manera de vivir, y me gusta compartirlo
y en definitiva, vivirlo con todos los que estáis ahí. Gracias!!! Y a por la
siguiente!!! Duatlón de Castro Urdiales el domingo!!
Y por
cierto… bajar de 1h27’… ¿por qué no?
Grimpeur!
Grandisimo pablo!!yo debuto en 20 dias aqui en madrid y este texto me ha motivado a saco! Un abrazo fuerte hermano cantabro!Manu V.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!! nos vemos pronto en algún duatlon😀
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