- Salida-Llegada: Alto de Hijas 292m, Corvera de Toranzo 90m
- Tiempo: 4h
- Desnivel: 524m de subida y 726 de bajada
- Cimas: La Cuera 816m
- Máxima cota: La Cuera 816m
- Nivel Dificultad: Intermedio
1 de enero de 2012, soleado y viento sur. Montañeros: Tomás, Isabel, Rodrigo, Juan, Nacho y Pablo. Fauna avistada: 6 corzos y buitres. Rastros de zorro y corzo.
Se ha convertido ya en una tradición, una tradición preciosa, recibir el año con una ruta de montaña, y este año no fue para menos. Después de las duras celebraciones de la Nochevieja, el madrugón iba a ser duro, pero merecía la pena. A las 9.30 am el grupo formado por 6 valientes ya estaba en marcha, comenzando la ruta desde el mismo Alto del Corro o de Hijas. Tomando la dirección sur y tras algunos pasos en falso para calentar, tomamos la pista de la izquierda que nos encontramos en la primera bifurcación, y a partir de aquí no había posibilidad de pérdida ya que la caminata transcurría por todo el cumbre que divide Hijas del Valle de Buelna. La constante ascensión la primera hora fue dura para la mayoría, pero más por los excesos de la noche anterior que por la dificultad del recorrido, ya que, tras dejar la primera pista, la ruta transcurría por una preciosa braña abierta con buen piso y no excesiva pendiente. Con el día que hacía y el, aunque fresco, viento sur las vistas que iban apareciendo eran cada vez más amplias y espectaculares con una visibilidad perfecta. Como siempre las pequeñas charlas, batallitas y explicaciones de Tomás acompañaron toda la agradable subida hasta el enclave conocido como la Colláa de Hijas, donde encontramos un pequeño refugio, con La Molina, un barrio de Hijas a la izquierda y el bonito bosque del monte Tejas a la derecha que goza de una nada desdeñable extensión. Desde la cabaña, continuamos por todo el cumbre siguiendo la divisoria que a partir de aquí dividía los municipios de Corvera de Toranzo y Puente Viesgo directos a la Cuera. Últimas rampas y cima!! A la hora y tres cuartos de haber salido. La primera del año. Un mojón del IGN corona la amplia cumbre de la Cuera, y desde aquí una impresionante panorámica de toda Cantabria desde el mismísimo corazón de la región. La ciudad de Santander con su bahía se veía con una asombrosa claridad, desde allí hacia la derecha un perfecto 360º con Peña Cabarga, el Caballar, el macizo de las Esguinzas detrás, el siempre prominente Porracolina, el Picón del Fraile, el Castro Valnera, el Tablau sobre el Valle de Toranzo, Castillo Pedroso encima, el Cildad, Pico Jano, el Navajos, el resto de cumbres de la Reserva del Saja, donde se veían perfectamente los montes de Montequemao y el Moral, la Sierra del Cordel detrás nevada aunque no muy cargada, no así sus caras norte bien blanqueadas sobre Sejos, delante la Concilia, las paredes de Peña Sagra y detrás el Macizo Oriental de los Picos hasta llegar a la Sierra de Cuera asturiana y completar el 360 con el Cantábrico. Debajo, los montes del Valle de Buelna, el Cueto sobre el monte Tejas y el pueblo de Collado de Cieza dominando el valle bajo el Garita Collado. Un poco más allá el Ibio y ya mirando hacia el Norte el Monte Dobra con su Pico de La Capía. En definitiva: todo Cantabria, a pesar de no estar en una cima muy alta, poco más de 800m, pero gozando de una situación central privilegiada.
Comenzamos desde aquí la bajada hacia el Valle de Toranzo cumbreando hacia Camplé. No muy lejos de la cima, nos detuvimos sobre unas garmas pobladas con helechos y grupos de abedules donde Tomás indicó que era una típica zona corcera. Y en efecto así era. Nada más detenernos a observar, enseguida divisamos no muy alejados de nosotros una parejita de corzos. Al macho ya se le veían los cuernos cubiertos de terciopelo. Con la ilusión de haber visto fauna, de repente, de más cerca aún que antes vimos aparecer corriendo otro corzo más, y otro, y otro! Y otro!! 4 corzos en fila por el monte que nos deleitaron con una preciosa carrera atravesando toda la zona y los grupos de pinos para ascender brincando por la ladera de enfrente y desaparecer en cuestión de menos de un minuto. Una imagen imborrable. Sin duda lo mejor de lo que estaba siendo una gran mañana de Año Nuevo.
Alcanzamos el collado de Camplé y por la llamada Cuesta de los Capellanes pasamos ya a la vertiente torancesa.Cogimos la pista que nos llevaba ahora dirección norte bajo las laderas de Camplé. Pasamos por la Fuente de la Teja y la zona llamada de Gozapera donde también hay una fuente oculta en las turberas y donde se encuentra la traída de aguas del pueblo de Corvera que era nuestro destino. Desde aquí atravesamos las fincas de Cotano, que se extienden sobre la planicie que forma la Peña de Corvera y no sin problemas con un erizado mastín blanco y de lejos, vimos los búfalos africanos que tenían en la finca. Ya bastante cansados, por la bajada principalmente, tomamos el último tramo de la gran ruta de año nuevo. En la curva de Carral aparecimos ya sobre Corvera, y en cuestión de minutos llegábamos por fin a la Casona donde la familia nos esperaba dándonos tiempo incluso a ver el final del tradicional concierto de Viena, tan tradicional como ya la ruta de año nuevo. Una merecidísima comida de Año Nuevo fue el colofón a esta primera gran jornada, y aunque el cansancio aún perdura, la satisfacción de haber comenzado tan bien el año da fuerzas para coger este 2012 con fuerzas y ganas.
Feliz Año Nuevo!
Grimpeur!
No hay comentarios:
Publicar un comentario