jueves, 7 de noviembre de 2013

Resumen de mi Temporada de Triatlon 2013

El año comenzaba con un objetivo claro: la Media Maratón de Santander. Había corrido medias maratones en la Bajo Pas, en Madrid, y la última fue en Dublin, durante mi estancia los últimos meses de 2012 en Irlanda. 2012 fue el año del regreso después de la lesión de 15 meses, y terminó de forma inmejorable batiendo mi PB en la media maratón de Dublín y corriendo 28km por las Dublin Mountains. 2013 volvía a ser un año para competir, competir disfrutando y valorando más que nunca cada metro en carrera, y con fuerza y seguridad moral para hacer buenas carreras.

En la preparación de la media de Santander, surgió la oportunidad de hacer una carrera de montaña, dos semanas antes, de 25km por  Ruiloba y Cóbreces, la Marcha Solidaria del Norte de Trasierra. Aunque fui sólo, esta carrera tenía mucho significado por las zonas que recorría y la disfruté mucho, además, al haber más asfalto del previsto, me dejó a punto para el objetivo del 4 de marzo.
Perfil, dorsal y recorrido del la Marcha de Trasierra

Carlos y yo habíamos corrido medias en nuestros destinos europeos, ahora tocaba correr en casa. Me conocía cada metro del recorrido y la ilusión y la motivación eran óptimas. Sólo faltaba que las piernas respondieran. Y así lo hicieron. Como fueron! Con más corazón que cabeza (como suele ser habitual) hice unos cinco primeros kilómetros rapidísimos, y ya no podía parar. En Dublín había bajado mi marca unos segundos de la Bajo Pas de 2009 a 1h 28' 28'' y sufrí lo indecible por el subibaja de Santander para lograr mi PB con 1h 27' 40''. Qué satisfacción rodeado de amigos y gente conocida a los lados de la carrera que recorría mi ciudad, mi hogar.
Para enmarcar: Media Maratón de Santander

Comenzaba así la temporada de duatlón. Me perdí las dos primeras pruebas de Astillero y Galizano con la media y otras celebraciones, y debutaba en Torrelavega, duatlón que no había hecho nunca todavía y cuyo recorrido subiendo dos veces el Alto de La Montaña me encanta y donde recibi los ánimos de mis hermanos. Corriendo volé, corrí como nunca, perdí algo comba al final del primer sector, pero me vi corriendo con gente que creía inalcanzable. Y en bici disfruté, a pesar que las piernas no iban como acostumbraba tenerlas. Pocos kilómetros de entreno en bici en detrimento de los entrenos a pie y se notó la falta de fuerza. A pesar de eso, muy contento de la carrera. Y contentísimo de a quienes tenía esperándome en meta. Gran día.
 Coronando La Montaña, Duatlón de Torrelavega
Después de unas semanas sin nada vino el Duatlón de Santander por la S-20 y a pesar de que el recorrido es totalmente llano, siempre he cuajado grandes carreras. Mirando las clasificaciones, puede que haya sido la mejor actuación del año quedando el 36º de 150 duatletas. Estaba yendo muy bien a pie estos meses, y había que aprovechar este estado de forma.
Corriendo por la S-20, Duatlón de Santander
Esa confianza de gran estado de forma a pie hizo que en el Campeonato Regional del Duatlón de Polanco, forzara demasiado, pero me apetecía probarme. Corrí demasiado rápido en el durísimo sector a pie de Polanco y luego en bici tiré como un loco. Así que, casi llegando, subiendo el Alto de Pedroa, tuve unos calambres fortísimos en ambas piernas lo que me hizo perder mi pelotón y muchas posiciones ante la imposibilidad de dar pedales y acabar a duras penas a pie. Una lástima, pero viene bien conocerse y aprender.
Llegando a meta, Duatlón de Polanco
La siguiente fue el Duatlón de Ribamontán al Monte en Villaverde de Pontones donde se cerraba la temporada de duatlón. Bonito recorrido aunque un poco corto. Este día corrí algo más tranquilo, guardando 'un poco' y la verdad que me salió una carrera de menos a más acabando fuerte y con muy buenas sensaciones.
Apretando subiendo a Las Pilas, Duatlón Ribamontán al Monte
Y llegaba el triatlón. Qué ganas!! La primera cita se dio al traste con la suspensión el 9 de junio por las condiciones climatológicas del mítico Triatlón de Suances. Llevaba mucho mucho tiempo correr esta carrera que para mí es la más bonita de Cantabria, pero no pudo ser y me llevé una gran desilusión. Por suerte se consiguió encontrar fecha para septiembre. Y aunque no lo tenía pensado, al no correr en Suances, me inscribí la semana siguiente en el SERTRI de Santander que se celebraba en el Sardinero. Tras un año infernal en cuanto al tiempo se refería, el domingo 16 de junio fue el primer gran día del verano. Vaya día. La estampa de la salida con la playa abarrotadísima es para recordar. De esta carrera popular, que resultó preciosa por la masiva presencia de público, me quedo con quién la compartí: con mis amigos Carlos y Luis quienes debutaron el año pasado en Somo, siendo Luis el rival a batir toda la temporada de triatlón, y sobre todo con mi hermano Juan. Después de muchos muchos meses, volvíamos a competir juntos, y la manera de finalizar la prueba fue inmejorable, como en un sueño, tras remontar en la bici y a pie la ventaja que me había sacado Juan en el agua, llegamos a la línea de meta juntos los dos hermanos con familia y amigos en la recta final. Sin duda, el momento de la temporada.
La foto del año, llegando con Juan, Triatlón Sertri, Santander
Unas semanas más tarde era el rápido y corto Triatlón Bansander, que me tomé para disfrutar enfrente de casa. Este año se nadaba en los Raqueros. Mi excesiva tranquilidad quizá me hizo no estar lo suficientemente concentrado y completé una vuelta de más que el resto en bici. Me dio mucha rabia y acabé perdido en la clasificación, cuando podía haber quedado bastante bien, pero bueno, se quedó en una anécdota y disfrutamos, como viene siendo habitual esta prueba en el centro de Santander.
Tirando en el Muelle, Triatlón Bansander, Santander
El destino quiso que se enlazaran unos cuantos triatlones en sábado y, el estar trabajando me hizo imposible correr los triatlones de Laredo, Alto Ebro y Colindres, por lo que Somo era el siguiente en mitad de julio. El calendario hizo que el primer tríptico de la temporada de triatlón, a la que tantas ganas tenía que llegase, constasen de tres triatlones 'menores', al menos cortos y populares, aunque no por ello menos bonitos y divertidos como así fueron. En Somo disfrutamos con la gente de nuestro mundillo. Pablin Ibarguren volvía, y despedíamos a Alex Flores en su último triatlón. Además, Luis conseguía alcanzarme en un tri y llegábamos juntos a meta. Bonito día y parón de carreras. Hasta septiembre no había más.
Llegando casi a meta con Luis alcanzandome, Triatlón de Somo
Os podéis imaginar con qué ganas esperábamos todos la llegada de las últimas carreras del año. Al final, y hasta última hora no se estableció así pero quedó un pedazo calendario para las últimas cuatro semanas: Suances, Comillas, San Vicente de la Barquera y Santander. Durante el verano paré por completo de correr a pie, salvo la Salcedo-Soña-Salcedo+salchichada que se está convirtiendo en tradición, y tampoco nadé mucho, pero por contra mis entrenos eran en bici, logrando nuevos records personales en puertos como Alisas y Peña Cabarga logrando el día que la Vuelta llegó a Cantabria, un tiempo de 27' 48'' en este último coloso.
Equipazo en la Salcedo-Soña-Salcedo
Y llegaba, esta vez sí, el triatlón de Suances. El día precioso, y el enclave... el enclave ya lo conocéis, paradiasíaco. Sin duda, fue la carrera en que más disfruté. Disfruté las aguas, disfruté las escaleras infinitas de Los Locos, disfruté de los Picos con neveros en pleno mes de septiembre y disfruté de la bici que me salió muy bien y muy fuerte. Gran carrera y gran día. El mejor triatlón del año.
Primeros metros del sector de bici del Triatlón de Suances. Foto: Cabarral
La semana siguiente fue el triatlón olímpico de Comillas, marcado como objetivo antes de irme a Irlanda ya el año pasado. Y ahí estaba, en la playa de Comillas donde tantos domingos había disfrutado este año con mi gente. Desde 2009 no corría esta distancia y tenía muchas ganas. El tri no salió tan bien como esperaba, pero la verdad es que la gente corrió mucho. Yo lo dí todo y quedé contento por ello, sin embargo, Luis me ganó por primera vez en un triatlón (sin contar el Bansander) cuajando un carrerón.
Sector de bici, Triatlón de Comillas. Foto: Cabarral
Sólo me quedaba una: San Vicente de la Barquera. Santander lo dejaba para otro año ya que por esas fechas del 12 de ostubre nos íbamos de puente. San Vicente sería el último, y la verdad que lo viví con la ilusión con la que viví, y como podéis estar comprobando, cada carrera del año, pero esta si cabe más. En esta tuve afición!! Nadando no estuve del todo bien, pero fui de menos a más y remonté algo en bici, no tanto como hubiese querido. Pero corriendo, corriendo hice el mejor sector a pie en un triatlón de mi vida y esa fue la sensación que tuve y la sensación con la que cerré la temporada. Con una sonrisa de oreja a oreja.
Cerrando la temporada con una sonrisa. Triatlón San Vicente de la Barquera
Me gustaría poder hacer una entrada también mencionando a toda esa gente que forma parte de esto del triatlón, y de toda la gente a quien metemos en esto, quien nos aguanta y quien nos espera. Es imposible mencionar a todos los que forman parte de esto, pero ellos saben quienes son! Compartir esto es lo que le da sentido. Los entrenos, salidas en bici y baños en el Sardi, los momentos previos, las carreras, los ánimos y las historias en casa... las crónicas en los blogs!


De cada carrera me quedaría con algo, de la temporada me quedo con las ganas de seguir corriendo y lo bonito que es este deporte. Me hubiese gustado tener algo más de continuidad en el calendario, sobre todo en el triatlón, pero esperamos ya con ganas el año que viene, de hecho ya lo tengo en mente y no puedo parar de pensar en ello! Me gustaría sobre todo mejorar y entrenar la natación, ya he empezado! y hacer una buena campaña de duatlón, empezando y llegando fuerte a los primeros de febrero. De ahí ya saldrán el resto de objetivos, alguna media, triatlón de larga quizá, Soplao a pie, quien sabe, lo que salga... ya veremos si el curro y los sábados me lo permiten... la ilusión, este año ha crecido, y va en aumento por momentos!! 


TEMPORADA 2013
  • Marcha Solidaria del Norte, Trasierra 25km (48º)
  • Media Maratón de Santander 1h 27' 40'' (291º/2566)
  • Duatlón de Torrelavega (44º/118)
  • Duatlón de Santander (36º/149) 
  • Duatlón de Polanco (63º/118) 
  • Duatlón de Ribamontán al Monte (39º/103) 
  • Triatlón SERTRI Santander (25º/132) 
  • Triatlón Bansander (46º/63) 
  • Triatlón de Somo (37º/161) 
  • Salcedo-Soña-Salcedo (72º/190) 1h 02' 31''
  • Triatlón de Suances (47º/133) 
  • Triatlón de Comillas (65º/149) 
  • Triatlón de San Vicente de la Barquera (53º/126)

martes, 8 de octubre de 2013

Triatlón San Vicente de la Barquera 2013

6 de octubre y siguen los triatlones. Que pedazo final de temporada estamos teniendo en Cantabria, realmente precioso con los tris de Suances, Comillas, San Vicente de la Barquera y Santander la semana que viene. San Vicente con distancias sprint (750m+20km+6km) y drafting permitido, después de aplazarse en septiembre, se fijó en esta fecha, lo que hizo ajustar los horarios dependiendo de las mareas, ya que aquí, si no se nada justo a la hora de pleamar, las corrientes, como ya vivimos en 2009, pueden ser infernales. Hora de salida: 18:00. Nunca había corrido tan tarde, pero para nada me desagradó. Buena hora para que tanto triatletas como aficionados y acompañantes aprovecharan el fin de semana y sobre todo el domingo.

Ese fue nuestro caso. Última barbacoa del año el sábado por la noche, sin preocuparse en madrugar y un radiante sol el domingo con el que pudimos disfrutar de la espectacular belleza de toda la costa occidental de Cantabria. Comimos muy bien, un menú en una terraza de Comillas y con tiempo fuimos por toda la carretera de la costa hasta ver aparecer San Vicente de la Barquera. Los prados verdes, la arena dorada de las playas de Oyambre y Merón y el azul del mar especialmente azul hoy, con el gris de los Picos en el horizonte. Siempre lo digo, pero realmente lo es, esto es un paraíso.

El campo de boyas ya estaba preparado en la ría y los boxes esperando a los triatletas. Paseuco tranquilo con la afición que hoy me acompañaba, mientras otros calentaban. Cada uno tiene su estilo en la previa. Los boxes se llenaron prontísimo y la gente ya estaba preparada para la salida. Me 'despedí' de mi gente y me fui directo a la rampa de salida. Disfruté de ese momento mirando a la ría. Últimas charlas con los compañeros de siempre. Muy buena gente en este mundillo, siempre hay gente que te saluda, te pregunta por tu hermano (que el año pasado quedó el 18º! y se le echa en falta) o con quien comentas la carrera y las perfectas condiciones de días como el de hoy. Con diez minutos de adelanto y con línea de salida, como nunca, se dio el bocinazo.
Salida Triatlón San Vicente de la Barquera 2013. Foto: Rafael Lavín
La rampa se quedó estrecha para tanta participación. El campo de boyas constaba de un triangulo de 750m en el que se tomarían las boyas por el hombro derecho a excepción de la última que se tomaba por el izquierdo para enfilar la misma rampa para salir del agua. Yo me puse en el lado derecho de la rampa. Iba a haber guerra. Últimas miradas a ver si veía a mi afición, y aunque no les vi, sabía que estaban ahí teniéndolo presente toda la natación. Los primeros metros entre los botes amarrados fueron caóticos por lo que esperé a encontrar un hueco para apretar un poco y coger ritmo. Un manotazo en las gafas hizo que me entrara agua en ellas, tuve que nadar a espaldas unos metros para colocarlas y vuelta a la guerra. El azar hizo que me emparejara a un pedazo triatleta que daba unas brazadas y manotazos de espanto. Qué miedo! pero yo no voy a parar! Además se escoraba hacia la derecha. Apreté para llegar a la boya antes que él, que hoy la tomaba por el interior. A por el largo de más distancia. He de reconocer que me acordé del platao de alubias de Comillas que tenía en la boca del estómago. Hoy iba más justito de respiración, también al ser una natación más corta era mucho más rápida. Cogí ritmo de una chica. Sólo pude ver el gorro con el dorsal cinco cubriendo el moño. Quien será? pensé. Rueda del Buscadores. Giramos la Boya y directos al Castillo de San Vicente que aparecía a contraluz con el sol bajo. Con las gafas empañadas y el contraluz apenas se veía por dónde íbamos, así que a seguir los pies de la chica que apretó, o yo no podía más, y me dejó. Última boya y directos a la rampa. No se veía nada!! Apuré mucho con la esquina del muelle. Allí estaba mi gente que me gritó! creo que los oí! y salí del agua medio ahogado.

No quedaban tantas bicis como esperaba, no tenía la sensación de haber hecho buena natación. El 70º después he visto. Pero ni rastro de Chano con el que tenía la esperanza de salir para cuajar una buena bici. La bici es mi terreno pero uffff, en la subida no fui tan ligero como quería, de hecho, aunque pasé a mucha gente, me pasaron bastantes, entre ellos Inma, a la que me fue imposible seguir. Marcheta y hasta arriba sabiendo que había perdido el grupo que había planeado... Me junté a un corredor del Astillero-Camargo con una Bottecchia rosa con el que dí muy buenos relevos en la bajada y el llano. Poco después nos cogió un grupillo encabezado por Bauti con el que ya coincidí en Comillas toda el sector en bici. Hoy si pudimos colaborar. Como tira en el llano! qué bruto!! En el repecho de Pesués decidí apretar para coger a un grupo que teníamos al alcance, y con la intención de seleccionar un poco el pelotoncillo que habíamos formado también, ya que iban muchos que no tiraban, de hecho solo tirábamos Bauti, el de la bici rosa y yo. Cogí a los de adelante y seguí, y me cogió solo Bauti y Lucía Blanco que también hizo una muy buena bici. Nos empezamos a cruzar a la gente. No estaba en el grupo que quería pero tenía al alcance a mi objetivo del día: mi amigo Luis que el otro día en Comillas me ganó por primera vez. Al cruzarnos vi que se estaba quedando del grupo de Pereiro. Es mi oportunidad. La bici se me hizo durísima, mucho más que en Suances y Comillas que no había drafting. Aquí sí, y eran solo 20kms, pero eso hacía que se fuera muchísimo más rápido... Ufff, como sufrí. Queda la última subida. En el llano cogimos a un grupeto de los que me habían pasado en la primera ascensión, por lo que iban bien para arriba. Y si que íban. Se escaparon dos y fui tras ellos. Un asturiano y uno de negro y rojo bastante alto. Y delante un grupo en el que viajaba Luis. Ahí está!!! Buaaaah no pude con los dos con los que me había ido, y casi al coronar me cogió de nuevo el grupo con Bauti a la cabeza. Cogí unos metros aire antes de que me cogieran para dar un fuerte relevo hasta la cima sabiendo que me iban a hacer falta sus relevos a plato en el rellano y la bajada para coger a Luis. Y no fue fácil pero neutralizamos al grupo poco antes de llegar a San Vicente. Cómo íbamos... por momentos pensé que demasiado rápidos, para estar el tráfico abierto, pero nadie aflojaba y ya había que coger posiciones para entrar a boxes. Me descalcé en el puente pequeño bajo la iglesia de Santa María y Luis apretó para entrar delante mío. Mierda! va a salir delante de mí en la foto! jeje!! pensé jejeje!! Curveo, entrada a la calleja de adoquines directos a boxes por un precioso pasillo de gente animando bien hoy.

Llegada a boxes Tri SVB 2013. Foto: Cris Ruiz
Transición rapidíiiisima, salí el primero del pelotón, como nunca! salí como un tiro. Por delante 3km hacia La Acebosa de carrera a pie y 3km de vuelta, aunque al final salía algo menos. Con la perfecta transición que me había salido sin casi pensar habría sacado unos segundos a Luis, era mi objetivo y apreté el primer kilómetro sin mirar atrás para que le costara pillarme, sabiendo que él es más rápido que yo. Y aguanté mejor de lo esperado. Me pasaron unos cuatro triatletas del pelotón, Sobaler y Fernandez del Bender y no recuerdo quién  más. Traté de seguir al alto Fernandez lo que pude, pero se me marchó. Mientras, comenzamos a coger a gente. Compañeros de la UC, buenos nadadores como Íñigo con el que fui unos metros. A ver si llegamos al sprint, me dijo Íñigo que corre bastante bien y siempre le gusta acabar así, como a mí. Ya está el apeadero de FEVE de La Acebosa ahí y todavía no me ha cogido Luis. Pero sé que está ahí. De hecho al girar en el cono, vi que le tenía ya literalmente pegado al cogote. Y fue entonces cuando se me fue un poco la pinza y empecé a dar tirones fuertes, pero fuertes como si fueran los últimos 300m, daba tirón y me cogían, no sé si Iñigo y Luis, sólo oía respiraciones. En realidad parecía que estaba atacando a mi compañero ïñigo, pero estaba atacando a mi amigo Luis (jeje vaya amigo jejeje).  No miré atrás en ningún momento. Otro tirón. Tenía que despegarme. Sinceramente eran ataques suicidas, pero despegarme y acabar con su moral era mi única opción ya que en velocidad y ritmo me ganaba fijo. Sorprendentemente logré mantener un ritmo muy alto, muy fuerte, y en el paso por un puentecillo precioso sobre la ría eché un vistazo y vi que me había ido. Un tramo muy muy bonito por donde nos metieron este año ría arriba, que aunque sin gente, era una carreteruca sinuosa y bajo plátanos con un poco de desnivel. Ya no quedaba otra. Seguir a tope hasta el final. Estaba corriendo como nunca. Muy contento con el sector a pie que tuve la sensación de hacer. Salimos de los árboles y en una curva se empezaron a ver las casas de San Vicente. Ya estaba casí. Último rush sabiendo que sería imposible cogerme. Entré en el paseo entre el mítico puente y el centro. Y una vez más disfruté de ese momento. Se trataba de mi último triatlón de la temporada, la semana que viene no estaré en Santander ya que nos vamos de puente por ahí. La mejor manera de cerrar la temporada. El lugar, San Vicente de la Barquera, enclave privilegiado, en un día precioso. Ganando a Luis, con el que tengo un pique guay. Será de mis últimas victorias, estoy seguro. Con la presencia de 'mis fans'. Desde aquí gracias a Paco, Rocío, Món, y Marisa, y sobre todo a mi novia, que aguantó de principio a fin todo el triatlón y aguanta mis historietas todos los días. Se nota, y mucho, su presencia. Qué motivada, con un escalofrío, me emocioné al sentir todo ello y al ser consciente que estaba disfrutando de uno de esos momentos que se quedan grabados y recurres a ellos durante todo el año!! Curva, pasillo de gente aplaudiendo y meta en el puesto 53º!!

La sonrisa lo dice todo. Triatlón San Vivente de la Barquera 2013
A pesar de no haber cuajado una buena natación ni bici, el último sector a pie, lo que sentí en ese paseo de San Vicente y sobre todo cómo y con quién pasé el día, me hacen cerrar la temporada con el mejor sabor de boca posible. Ya estoy deseando que llegue la temporada que viene!! La carrera la ganó el asturiano Barroso. Felipe fue segundo y Pelayo 5º lo que pone al rojo vivo el desenlace final del circuito cántabro que se jugarán ellos dos en Santander el próximo domingo. Disfrutadlo.

Grimpeur!

Meta Triatlón de San Vicente de la Barquera 2013. Foto: ;)

pd. Escribiré un resumen de toda la temporada de 2013!!

lunes, 30 de septiembre de 2013

Triatlón de Comillas 2013

Desde hace más de un año marqué como objetivo el Triatlón Olímpico de Comillas de esta temporada. Hacía mucho que no lo hacía, desde 2009, y hacía mucho que no corría un olímpico, con distancias 1500m a nado, 40km en bici y 10km a pie para acabar, pero sobre todo la zona y por dónde pasaba el sector ciclista era lo que cobraba el mayor significado y era por lo que el 28 de septiembre estaba marcado con un circulito rojo.

El tri de Suances la semana anterior salió genial y las sensaciones fueron buenísimas. Ahora llegaba Comillas, más largo y con una bici 'más suave', aunque, a mí personalmente, los 40 kilómetros por la amplia carretera con largas rectas y continuos repechos se me hace más duro, por lo que pintaba mejor aún, ya que es este sector mi principal baza para cuajar una buena clasificación.

De nuevo con una perfecta puntualidad nos alineamos a las 10am frente a un mar que estaba completamente plato (o glassy en el argot surfero) en la playa de Comillas en la que he pasado este año unas grandes jornadas de playa. La primera boya se había movido y hubo que esperar unos minutos hasta que la volvieran a posicionar, en este tiempo me dio para comentar con Fdez-Divar, Ibarguren y compañía, que la última vez que competí aquí fue en el Medio Ironman de Buelna en 2010 lo cual me trajo buenos recuerdos. Y de repente, mientras hablábamos Javi y yo... piiiiiiii!!! pitido de salida!!! A correr al agua!!

Salida al despiste, Triatlón de Comillas 2013

Al medio esperarme una salida de este estilo, yo ya me había posicionado en el flanco derecho de toda la fila de unos 150 triatletas enfundados en sus trajes negros. Hoy la fila era muy alargada debido a la amplitud de la playa, pero sin embargo, tuve más apreturas de las previstas, aunque sin ninguna incidencia. Empecé bastante fuerte con los 1500m por delante. Quizá pueda parecer desde fuera que la natación sea lo más duro o lo que más miedo da. Sin embargo, para mí no lo es, aunque sea mi peor sector. Soy bastante lento técnicamente pero el fondo lo tengo y con tanta distancia lo que se trata es simplemente conseguir mantener un buen ritmo durante todo el recorrido y salir del agua perdiendo el menor tiempor posible frente a los tiburones de alante. Para la próxima temporada me he propuesto entrenar la natación algo mejor. En mi año lesionado del pie, pude ver como conseguí bajar tiempos a natación a base del único entreno que podía hacer, asi que, por qué no este año que llega!! (todos los años digo lo mismo jeje).

Bueno, el primer largo hasta la primera boya se me hizo infinito mar adentro, no llegábamos nunca!! Cogí ritmo a la par con otro nadador, que en ocasiones perdía un poco el rumbo y me desviaba hacia afuera. Tocaba apretar un poco y redirigirle para que volviese a tirar de mí. El mar estaba precioso y el agua buena,  además se veía el fondo a pesar que el día estaba un poco oscuro. Durante tantos minutos hace falta distraerse con algo. Que si se ven peces, mira que pila rocas hay por aquí, tratas de identificar la marca de neopreno del de al lado, quien sera??..., me están tocando los pies, voy a apretar, venga va: voy a hacer el movimiento del brazo como dice la técnica, como mola nadar bien, si que se nota (rápidamente se te olvida y estás dando tus brazadas con estilo propio...) piensas cosucas así. También da para pensar en las cosas que tienes fuera, en las personas que tienes fuera, y en la suerte que tienes de poder estar haciendo esto aquí, ahora. Escribiendo esto puede parecer desconcentración, pero realmente esta es la mejor manera de estar concentrado para mí y seguir tirando para adelante en estos sectores de natación tan largos. 12 minutos tardé en girar la primera boya! Imaginaros! y quedaban otras dos paralelas a la playa para girar en la última y enfilarse directos a la arena. qué natación más larga, se me empezaban a fatigar los brazos! pero era el último momento que los iba a necesitar así que a forzar! Boya intermedia y última boya. Pasamos por encima de las rocas por donde este agosto he estado jugando con el redeño y las anémonas y levantando la cabeza ya se veía el pasillo de gente en la arena. Último esfuerzo y a salir después de... 27 minutazos en el agua.

Un poco ahogadete e intentando esbozar una sonrisilla a los que me animaban en la arena llegué a los boxes en el puesto 87 cerca de Chano como en Suances, no está del todo mal... aunque a Chano no le volvería a ver jeje. Más cansado de lo normal cogí la bici y a por el primer repecho dirección la Pontificia y después la Ría de La Rabia. Állí se daba la vuelta de 180º y se volvía a Comillas para seguir la carretera dirección Santillana. Conocía perfectamente el terreno y tenía estudiado apretar en los repechos para recuperar lo máximo posible en los primeros kilómetros. Nos juntamos bastante gente y tuve miedo de que los jueces nos dieran un susto con las tarjetas. No había manera de adelantar. En ello estábamos Inma Pereiro, Bauti y más triatletas. Poco a poco se fueron poniendo las cosas en su sitio. Inma se piró para adelante y yo conseguí mantener un ritmo bastante elevado con Bauti y otro triatleta vasco que le estaba chupando rueda de forma descomunal, hasta el punto en que me calenté y le tuve que 'recordar' que esto aquí no se podía hacer. El Triatlón de Comillas es una prueba con 'drafting no permitido', por lo cual no se puede ir a rueda. El tío pasó de mí y me puso mala cara. Yo seguí a lo mío y un par de minutos después apareció la moto de los jueces mostrándole tarjeta amarilla, lo que supone dos minutos de sanción... y el tío se quejaba todavia....!!

Sector de bici, paso por Comillas. Triatlón Comillas 2013
Ya íbamos por Ruiloba. Repechuco a la Venta de Tramalón donde cogimos a unos cuantos y para abajo. Bajada rápida y de seguido a subir a Cóbreces. Este repecho lo subí muy ligero. Muchos días había imaginado pasar por aquí en carrera. Pasar por aquí era uno de los objetivos de los que hablaba antes. Empezó a soplar algo de aire. Estaba yendo bien pero cada vez costaba más coger a más triatletas. Por el repecho de Toñanes pasé a Cesar Herrera, que la semana anterior terminó un medio IM en Menorca. Él prefiere el llano y yo los repechos, y aunque hoy también hay que acoplarse bien y rodar los repechos se están haciendo duros. Paso por Oreña y último y más largo repechón antes de dar la vuelta. Pasé a otro vasco que me preguntó cuanto quedaba para el alto. Vamos! que son sólo 500metros mas! Ya me había empezado a cruzar con los primeros, Felipe iba primero! al final acabó tercero y Campeón Regional, y Pelayo rodaba el 12º y a la postre finalizaría 6º y 2º regional con su demoledor ritmo a pie. Dos antiguos compañeros míos que salieron de la cantera de la UC dominando el Campeonato Regional!! Perdí la cuenta de los que iban y pero casi arriba me crucé con Luis, vamos que le tengo a tiro con los 15 kms que quedan en bici. Ánimos de Iriondo que se le echa en falta en los tris ahora que estoy andando bien para ganarle, y para abajo. Fue cuando empezó a llover con bastante fuerza. Las gotas dolían y golpeaban el casco hasta pensar que podría ser granizo. No lo era pero como picaban! Toñanes de nuevo y la bonita imagen de Cóbreces con las torres de la iglesia de San Pedro y en lo alto dominando Santa Ana. Qué bonito, aunque qué malo hacía, y no había ni un alma animando. Bajada y consiguiente subidón a Tramalón con pendientes durísimas. Con el agua que había, me derrapaba la rueda de atrás cuando me levantaba de la bici. Se está haciendo duro y no llego ver a Luis, donde está??!! Últimos kilómetros con Bauti que me volvió a pasar. Estuvimos toda la bici pasandonos. Con agua en el asfalto, los pies calados y mucha precaución en las curvas, llegamos a los boxes del aparcamiento de la playa con el 63º mejor tiempo en bici. Sinceramente pensé que lo había hecho mejor pero... la gente corre muucho y yo lo había dado todo, aunque sí que es cierto que quizá no tuve el mejor de mis días en bici, me faltó algo de fuerza y potencia.

Y ahí en boxes estaba Luis. De la que llegaba yo, él salía. A por él. Salí de boxes lanzado. Repecho de salida del puerto y Luis delante mío. No había nadie entre él y yo y fui cogiendo referencias para ver lo que me sacaba. 50 segundos! casi 10kms por delante!! Tiene que tener las patas molidas después de la bici, es mi oportunidad. En un giro de 180º intenté aparentar mi superioridad para que se desmoralizara un poco, y él me dijo algo así como: 'enseguida me coges, voy muerto'... pero nada más lejos el tío!! me había acercado a tenerle a 40 segundos pero fue la vez que más cerca le tuve. Teníamos que subir una cuestona rodeando el monumento que domina toda la playa y por arriba, nos metían al pueblo entre casas y adoquines, haciendo imposible la referencia visual hasta la bajada por el camping. Ahí está, pero cómo se está defendiendo. Curva y a la carretera hacia la playa. Me emparejé a uno que iba bien, pero fue el esfuerzo fue en vano, Luis se mantenía su ventaja incluso ví como comenzaba a aumentar. Este ha puesto su velocidad crucero. Realmente en asfalto y condiciones normales es inalcanzable, tan sólo la fatiga de la bici es mi oportunidad para alcanzarle pero parecía que sus piernas se habían reencontrado y realmente estaba volando. Se me fue. Quedaba una vuelta y a pesar de un pequeño momento de crisis por el kilómetro 5-6, subí la cuestona de nuevo bastante bien y acabé con un buen ritmazo los últimos kilómetros. Muy contento con mi carrera y la manera de acabar, muy sólido y una vez más muy entero, a pesar de la lógica fatiga y cansancio de llevar compitiendo más de dos horas sin parar. Este ritmo me hizo recuperar un par de posiciones y llegar al aparcamiento de la playa aventajando al último que había atacado con suficiente ventaja para mantener la posición y disfrutar del momento. A pesar de ello apreté y alcancé la meta con fuerza y sobre todo con una sonrisa en 2h 20min ocupando el puesto 65º masculino en la clasificación final sobre unos 150 participantes.

Buena zancada en el sector a pie con el cementerio de Comillas al fondo. Tri Comillas 2013


Lo primero que hice fue buscar a Luis y felicitarle con un abrazo! Carrerón! qué contento estaba!! A este tío le engañe yo para correr el tri de Somo el año pasado y en poco más de un año ya me está ganando! y sobretodo en triatlones olímpicos que ya son palabras mayores! Una gran mesa de avituallamientos fue el merecido premio a las miradas perdidas de cansancio que cruzaban la meta y durante un buen rato compartimos buenos momentos  y risas recuperando energías. Monagas ganó el triatlón. Gran organización, gran participación y gran ambiente en otro triatlón precioso aquí en Cantabria. El próximo el domingo que viene en San Vicente de la Barquera, vaya final de temporada más bonito estamos teniendo. Ya en octubre nos echaremos al agua de la ría, esperemos que sin corrientes, a las 17.10 de la tarde con distancias sprint, es decir, 750m nadando, 20km en bici y 5km a pie, aunque creo que son 6km en SVB. Esta vez el drafting estará permitido por lo que me será más difícil coger a los nadadores, así que en el repecho inicial de San Vicente habrá que superar, seleccionar y formar un buen grupete para coger a Luis! Voy a por tí!!   

Grimpeur!  

martes, 24 de septiembre de 2013

Triatlón de Suances 2013

Por fin llegaban los tris! No competía desde Somo a mediados de julio y había unas ganas locas por competir, además en el que para mí es el triatlón más bonito de Cantabria. Distancias a la cántabra, 1,2km+32km+8km, me encantan, además sin drafting. Con pocas horas de natación, un sorprendente buen estado de forma en bici con tan sólo mil quinientos kilómetros en lo que va de año y algo de incertidumbre corriendo tras el parón estival, nos presentamos en la Playa de los Locos de Suances en un día precioso, lo contrario que este infernal  9 de junio en el que este triatlón fue aplazado hasta el 22 de septiembre.

Con asombrosa y grata puntualidad que me pilló confiado entrando de los últimos en boxes, nos situamos en la orilla de la playa a las 10am. El mar como un plato, el sol empezando a calentar, y las vistas paradisiacas. Hoy se veía todo, qué día! Un escalofrío me recorrió entero, qué lujazo volver a correr aquí donde debuté allá en 2008. Me coloqué atento por el costado derecho y se dio la salida. Rocé literalmente las rocas pero nadé muy cómodo hasta la primera boya viendo los bancos de peces bajo nosotros con la sensación de no ir demasiado retrasado. Giro y a por el largo hasta la segunda boya paralelos a la playa en el que el grupo se abrió. Yo me desvié quizá demasiado hacia la derecha e intenté virar cerrándome hacia la larguísima fila de triatletas. Giro y para la playa. Se me estaba haciendo corta la natación, la verdad que estaba disfrutando. Disfrutando y no pensando, ¿quién me mando correr hoy aquí? Igual en Comillas intento tirar un poco más, no se puede disfrutar tanto jeje. Un par de olas para salir y un espumón que me pilló de lleno y me estampó contra otro triatleta. Un buen y divertido revolcón para empezar a correr por la arena directo a la temida subida hasta el aparcamiento, que me encanta, me parece de lo más bonito del mundo del triatlón. Salí con Chano al que pasé subiendo, siempre me gusta coincidir con él en carrera, me encontré la vez que más ligero subiendo esas escaleras, y una vez más disfruté!!!

Transición tranquila, poniéndome calcetines y a coger la bici con ganas que este era mi terreno y era el sector en que confiaba para remontar y cuajar así una buena clasificación. Y la verdad que empecé bien fuerte. Pasé a unos cuantos triatletas cogiendo la carretera hacia La Tablía. Uno de ellos el profe, el gran Pablín Ibarguren quién me tiró al agua aquí hace más de 5 años y a quién no reconocí hasta pasarle ya que viste ahora los colores del Camargo Astillero. Como debe estar disfrutando, pensé, después de su periplo en las costas inglesas. Como debe estar disfrutando si yo me las estoy gozando acordándome de como soñaba en Irlanda en volver a triatlones y días como el de hoy en la Tierruca. Se veía todo. Los acantilados verdes con el contraste de un azul precioso, oscuro del mar y claro y limpio del cielo, y el perfil de los Picos con una nitidez casi única. Se podían contar hasta los neveros me decía Pablín al acabar, y la verdad es que sí. Qué bonito es esto.
Empezando la bici. Triatlón de Suances 2013. Foto: Cabarral
Parece que yo iba de paseo viendo el paisaje, pero ni mucho menos! Iba a tope. Mi idea era esa hasta coronar el Alto de Ubiarco y eso hice. Seguí recuperando posiciones en los repechos antes de empezar el alto, alguno de ellos bien duro. Ni un metro llano. Y pasado el pueblo de Ubiarco, a por la subida principal. Una larga fila de triatletas desperdigados ya estaban metidos de lleno en la ascensión. Vamos para arriba. Superé a Íñigo y a la gente de mi equipo. Ya voy el primero de la UC. Subí bien, 'cómodo' una vez más. Esto lo digo ahora, pero seguramente iba a todo lo que daba, pero sí que es cierto que con la sensación de ir guardando lo necesario para evitar algún posible calambre a la vuelta. No llevábamos ni 10 kilómetros de los 32 en que constaba el sector ciclista y vi mi objetivo. Allí estaba Luis con su trimono blanco y negro. Apreté para cogerle y se defendió bien ya que le cogí a poco de coronar. Unos ánimos y para adelante. Rotonda y para abajo. Bajada por carretera muy ancha y no mucho desnivel que obligaba, a gente que llevaba bicis normales como la mía, a pedalear. Rodando a 60km/h fui superado por un par de triatletas pero me mantuve bien hasta el giro de 180º situado en Viveda. Fui contando los corredores  con los que me cruzaba, Pelayo iba el 12º, después acabaría el 6º, después el resto de amigos y conocidos Bardón, Miguelín, Chano... que estaba volando en bici, y giré sobre la posición 50-60. Esto no va mal, vaya participación que hay y tengo un buen grupeto delante para seguir recuperando. Animé y me crucé a mis compis de la UC, a Javi Fdez-Divar y a Nanduco del Camargo-Astillero, y a Guti y Cris Ruiz del TCQ. A la subida de vuelta me alcanzó Inma Pereiro, pero en la subida abierta del campo de futbol de Santillana, la volví a pasar. Alcancé a un grupo numeroso con gente del Lupa, del Bender y Gomez Toraya entre otros. Pero ya aquí no había manera de soltar a nadie y ya fuimos pasándonos unos a otros hasta, desde Tagle, enfilar el faro de Suances preparando el último sector a pie... joo, lo bueno se acaba y empieza el sufrimiento de la carrera a pie. Nos cruzamos con los primeros de la carrera corriendo y me sorprendió no ver entre, al menos, los tres primeros, al ídolo cántabro Félix Javier Martínez, la respuesta estaba unos metros más adelante en la última y estrecha bajada por una calleja nueva cuando le vi en el suelo y ensangrentado auxiliado por aficionados y gente de protección civil. Desde aquí mis ánimos que se unen a los de todo el triatlón de Cantabria que espera verle pronto en la próxima. Qué susto. Con tranquilidad me quité las zapatillas, ya en la recta del faro y a bajarse de la bici.

Transición buena y a correr. A ver cómo responden las piernas y las plantas de los pies que últimamente están dando guerra en forma de ampollas, de ahí que optara por ponerme los calcetines. Buena decisión ya que se portaron estupendamente. Las rodillas, que me han dado algo la lata los últimos días que he salido a correr, pues como siempre, perfectas, y los músculos pues enteros. Voy bien! Lo duro es el calor y el tremendo circuito por la carretera de la costa que se hace infinito. Pronto me pasa Inma, sé que tiene un ritmo superior al mío, pero alcanzo a unos chicos del Lupa con los que puedo ir bien. La carrera de 8km se hace larga y llena de repechos, no recuerdo bien si llegué a comentar con mi compañero de travesía que sin duda el sector a pie es lo más duro del triatlón. Por fin giro y agua. En la vuelta iba bien, pero me dejaron algunos triatletas como algunos del Lupa y los del Bender. Aquí sí que podría haberme esforzado un poquito más, pero preferí seguir con un ritmo más cómodo. No sé si hice bien, aunque yo creo que sí, porque al ir a gusto, hizo que empezara a pensar en el próximo. No había acabado el Triatlón de Suances y ya estaba pensando en el Triatlón olímpico de Comillas del sábado siguiente, y eso era porque me lo estaba pasando bomba y me estaba encontrando fuerte. Nos cruzamos todos, animé a Pelayo que iba como una bala, choqué manos y saludé a gente. Luis iba detrás mío, y mi temor era que me alcanzase, pero sabía que con el ritmo sólido que estaba manteniendo era poco probable que lo consiguiera. Un poco detrás Pablin. Objetivo cumplido, ganarles!! En Comillas van a ir a por mí, y van a tener más natación que hoy para aventajarme. Últimos kilómetros y de repente, como las venadas que le dan a Kilian Jornet en carrera, en un momento de 'inspiración' o locura de los que dice él que aprovechas o se van, decidí cambiar de ritmo y tirarme hacia la meta imaginándome escribir y leer en esta crónica ese momento. Vaya cambió, si que llego con fuerzas. Queda más de kilómetro y medio, es demasiado pronto!! Queda una última subida por la carretera en la que alcanzo a gente que me ha pasado y dejado corriendo... y les supero. Desvío y repechón por la nueva calleja por la que nos metían este año, bastante duro, pero me gusta este terreno. Es la última subida y veo que la gente que tengo delante piensa lo mismo y están dando el resto como yo. Alcanzo a otros tres con los que bajo la cuestona donde se cayó Félix y voy pensando, a estos me los como, tengo buen final, aún conservo algo de mis años de defensa central en los que, aunque técnicamente era un poco paquete, la velocidad al corte era mi sello de identidad. Y última recta, vaya sprint, ¿de dónde he sacado las fuerzas?!! y las piernas se sienten super fuertes!! qué gustazo acabar así. Gané el sprint por la 49º posición jejeje posición importantísima! jeje. Aunque bueno, sí que tiene valor haber entrado entre los 50 primeros en un tri con tanta participación. De Cantabria entré el 24º así que estoy muuy contento, pero sobretodo por las sensaciones y por el maravilloso enclave en el que tengo suerte de poder competir y sobre todo vivir. Lo agradezco todos los días, porque esto es una maravilla.

Comenté la carrera con mis amigos y compañeros, y al haberse corrido con puntualidad, acabamos bien pronto para seguir disfrutando el domingo con la gente que nos espera llegar a casa enteros que al fin y al cabo es lo más importante. El sábado nos vemos en Comillas, una carrera que tengo marcada en el calendario desde hace un año debido a la zona que atraviesa este triatlón olímpico al que no acudo desde 2009, pero que es bien bonito por las distancias y el recorrido. Allí nos vemos y a seguir disfrutando!

Faltan de salir las clasificaciones oficiales y las fotos de la prueba, si las encontrais compartidlas que siempre pongo cara de foto cuando veo una cámara jeje!! Muchas gracias!! 

Grimpeur!

miércoles, 19 de junio de 2013

SerTri Santander 2013

No tenia marcado en mi calendario correr este triatlón, pero la suspensión la semana anterior del Triatlón de Suances y sobre todo los ánimos que recibí para participar de mi hermano Juan, mi gran amigo Carlos y Luis me hicieron inscribirme en el SerTri de Santander en la modalidad sprint (750m+21km+5,1km)

El día amaneció, sin duda, como el mejor día del año. Solazo y más de 23ºC. Parecía mentira que sólo había pasado una semana desde Suances, que tuvo que ser suspendido por las infernales condiciones climatológicas, parecía invierno. Hoy sin embargo parecía el mejor día del verano. Durante toda la mañana se disputaron varias competiciones, a destacar el triatlón super sprint donde nuestro mentor Pablo Ibarguren ocupó el segundo cajón del pódium en su regreso a la Tierruca tras Iván Cazorla. Nuestra carrera comenzaba a las 12.30h lo que hizo que fuera presenciada por la abarrotadísima segunda playa del Sardinero. Una verdadera fiesta del triatlón. Gran ambiente en la previa, los boxes y organización de carrera perfecto, aunque se hayan oído críticas a los cortes de tráfico en el único día de playa del año.


Puntuales estábamos situados enfundados en los trajes de neopreno en las cámaras de llamada frente la ensenada del Sardinero entre un espectacular pasillo de cientos de personas. Precioso momento. El carácter popular de la prueba y el hecho de que el día anterior se había disputado el Tri de Laredo hizo que no hubiese muchos gallos en la salida, por lo que Juan y yo nos colocamos en primera línea. Me encantaron los 15 infinitos minutos de espera hasta la salida, disfruté del momento ante el primer triatlón de la temporada y repasé gran parte de lo vivido desde el último triatlón del año pasado y me entró ese escalofrío de emoción que me encanta. Momentazo.


Por fin, el pitido de salida! Juan salió como loco y yo detrás de él! en los 70 metros hasta la orilla Juan sacó diez metros a todos y entró primero en el agua. Fue divertido ver cómo miraba para atrás sorprendido de no ver a nadie al lado suyo al tocar el agua pensando que habría habido salida nula o algo, pero no, iba primero! Yo sabía que salía demasiado adelante sobre todo por los escasos días de entrenamiento de natación, pero... ¿por qué no probar? Me encontraba fuerte y con muchísimas ganas. La primer de las cuatro boyas se encontraba muy cerca y al salir en diagonal de la orilla hizo que hubiera verdaderas apreturas, manotazos y patadas... Involuntarios claro está, pero había muchísimo caos en el agua, se notaba que mucha gente debutaba probablemente, con mucho descontrol. Hasta la segunda boya hubo lío y me paso bastante gente. Una vez pusimos rumbo a la tercera boya paralelos a la playa dirección el Chiqui, pude coger un buen ritmo, quizá demasiado abierto a la derecha, por lo que muchos triatletas se me colaron por el interior y perdí ventaja en el último giro. Pero solo quedaba el último largo hasta la playa. Se me hizo corto, fui cómodo aunque no muy rápido, no lo soy, deseando salir al increíble pasillo de gente de la playa oyendo los ánimos de gente diciendo mi nombre. En esos momentos no se ve a nadie pero se agradecen infinitamente. La sorpresa fue cuando quitándome el traje me vi junto a Carlos! habíamos salido a la vez!!


Transición larga hasta los boxes situados en el aparcamiento del BM. El cambio fue rápido y dejé allí a Carlos. Tocaba la bici! 21km en cuatro vueltas a la S20. En la primera recta... a tope, a cazar a toda la gente que podía. Ya en la primera vuelta ya habíamos formado un buen pelotón con gente generosa y con fuerzas, aunque también con demasiada gente en el grueso del grupo. Me lo pasé muy bien en la bici. Pudimos organizarnos bastante bien con buenos relevos. También hubo escarceos e intentos de fuga. Yo salí a todos!! Los esfuerzos se pagan, pero como me lo paso! Cogimos a Luis. Tras los hachazos de la segunda y los relevos de la tercera llegaba la última vuelta. Camino a Monte, dos triatletas lanzaron un buen hachazo, tardé en reaccionar pero fui a por ellos, y les cacé. Pero atrás nos alcanzaron no sin esfuerzo, y cuando llegaron, no sé de donde saqué las fuerzas  pero lancé un ataque a lo Freire en Verona 1999, jajajaja (ya sé que sin comparación, pero fue del estilo abriéndome a la izquierda aprovechando un pequeño bandazo del pelotón de 15 jeje). Para adelante!! Me cogió un triatleta espigado y juntos dimos el giro de Monte. Habíamos abierto hueco!! Con este circuito es casi imposible escaparse de un pelotón y de hecho nos alcanzaron a la altura de las Universidades, pero disfruté muchísimo! además uno de los que más iba me felicitó por el ataque! :)


Llegada a la T2, conservaba fuerzas para colocarme adelante en el pelotón y entrar de los primeros en boxes, transición rapidísima y salí tercero de los 15 o 20 del grupo. Sabía que lo normal era que la mayoría me pasaran corriendo, pero aguanté muy muy bien corriendo. Sufrí la primera vuelta pero me fui encontrando mejor a lo largo del último sector. Los ánimos de la gente fueron impresionantes, que cantidad de gente! nunca había corrido con tanto público, además con la presencia de mi hermano Andrés y Cristina, mi madre y mis amigos y otros muchos conocidos y amigos del triatlón, así da gusto. Muchas gracias! Precioso sector por todo el parque de mesones y el paseo del muro del Chiqui. Tenía a Juan delante y Andrés en cada vuelta me animó a intentar cazarle. Al acabar la segunda me le puse a tiro y apreté pero no fue hasta pasado el giro del Chiqui a falta de 200m de meta cuando le alcancé. Y el tío no paraba! Apretamos juntos, pasamos a unos pocos más y encaramos la recta de meta y la alfombra azul para entrar juntos!!! Qué ilusión llegar con Juan que reaparecía. Después entró Luis y poco después Carlo con la sonrisa que había llevado durante toda la carrera el tío. Nos reunimos con nuestros amigos, con mi hermano y mi madre y con mi novia. Gracias por estar ahí!! Unas rabas y unas cañas y una tarde de playa con helado fueron el premio y colofón a este gran día.




Entramos el 24º y el 25º de 130, no había mucho nivel, pero la clasificación era lo de menos. Lo grande fue compartir todo este día y disfrutarlo como lo hicimos. Ya hay ganas de más!!! 



Grimpeur!!

jueves, 16 de mayo de 2013

Duatlón Ribamontán al Monte 2013

El pasado domingo 12 de mayo se cerraba el circuito de duatlón cántabro con el Duatlón de Ribamontán al Monte en Villaverde de Pontones. Segunda edición de esta bonita carrera con distancias 4,8km a pie, 17 km en bici con repechos en el primer tramo y subida al alto de Jesus del Monte para acabar tirando pa abajo y afrontar los últimos 2,4 km a pie hasta la meta.

Este 2013 no estoy cargando mucho el calendario de carreras, y este era mi cuarto duatlón tras los de Torrelavega (44º/116), Santander (36º/157) y Polanco (53º/126). A parte ya había corrido la Carrera de montaña de Trasierra de 28 km y la importante Media Maratón de Santander (1h 27'40''). Aquí completaba el circuito de duatlón, y aunque podría haber corrido alguna otra prueba más, me marcho satisfecho y sobre todo con ganas de correr más. Me siento fuerte y con un puntito más corriendo, por contra, muy falto de kilómetros en bici que esperemos ir solucionando aprovechando la tardía caída del sol de estas semanas. He hecho carreras serias, y lo mejor es que todavía hay mucho margen de mejora de cara a los triatlones.

La carrera en Villaverde de Pontones empezó con quizá menos participación que en otras carreras del circuito, pero sin faltar el nivelazo de Pando y el campeonísimo Félix Martínez y tras ellos, gente que corre mucho mucho, cada vez más. Los primeros 4,8 km a pie constaban de dos vueltas con dos subidas y una larga recta hasta boxes. La salida, bajo mi perspectiva, fue más tranquila que en otras carreras. Hoy no quería forzar como en Polanco y decidí ser más conservador. Sin embargo me encontré muy cómodo y en puestos bastante delanteros. Quizá la primera subida inicial me favoreció y llegué incluso a correr tras la estela de Félix que salió tranquilo. Pocas veces correré tan cerca de él en carrera. Tras la bajada y tomando la carretera hasta el cono, el pelotón se estiró y perdí contacto con un grupillo que poco a poco se fue alejando. Me quedé encabezando un segundo grupo. No miré atrás pero oía los jadeos y zapatillazos de los que llevaba detrás. La verdad no me importaba, más bien disfruté tirando del pelotoncillo. Antes del primer paso por por boxes, Patri Corral me animó diciendo: "ahí ahí tirando de grupo!!!" jeje fue entonces cuando miré atrás y vi toda la gente que tenía detrás. Segunda vuelta y poco a poco fui siendo superado por bastantes duatletas y mis compañeros del equipo de la UC Jon e Iñaki. Iba bien, pero me estaban pasando demasiados . Por un momento pensé: ¿para qué me reservo si al final me pasan todos como siempre? pero los resultados se verían al final.


Cogemos la bicicleta. El circuito era muy bonito, me encanta. Quizá un poco corto, lo que lo hace más explosivo. La primera mitad constaba de un tramo sinuoso de subibajas hasta Omoño. Repechón en el pueblo y después la subida a Las Pilas que se me hizo muy dura. Recuperé posiciones en la primera parte y en las subidas más o menos fui acompañado por un vasco, un hombre del Bender llamado Marsella y un corredor de azul que no iban mal. Loroño nos pasó como un avión en el poco llano que había, y yo superé a mis dos compañeros de equipo que me precedían. Comienza la subida a Jesús del Monte, la recordaba "larga", es decir, más que un repecho, y creo que eran casi dos kilómetros. Sin embargo, ante tanto respeto, se me hizo corta y me vi muy a gusto subiendo y con buena cadencia. Compartí algunas palabras con el vasco que me comentaba que no estaba acostumbrado a duatlones sin drafting, aqui en Cantabria tenemos de estas, y le dije que para gente que subía bien como él, era mejor. El tío iba fenomenal. Coroné un poco antes que él y de ahí todo para abajo cogiendo la carretera general. Intenté acoplarme lo mejor que pude y tirar fuerte. Pensé que iba muy fuerte, pero de repente me pasaron como cuatro o cinco duatletas que iban en grupo!!! estaba flipando... me dió muchísima rabia y les adelanté de nuevo, pero no había manera, en cuanto me ponía delante me volvían a pasar. Por detrás llegó más gente y con ellos la moto de los jueces, momento en el cual vi claramente como el juez amonestaba señalando con el dedo a los cuatro "amigos" que iban pegados. Da mucha rabia que en una carrera sin drafting, la gente se aproveche, y todo por quedar el 30 en vez del 40... pero en fin... Se separaron momentáneamente, pero poco después de volverles a adelantar, volví a ser adelantado por los cuatro juntitos!!!!!  Cobo del Santander, que va muy bien en bici, flipaba como yo... Así llegamos a boxes... casi en pelotón, alcanzando a Pelayo Menéndez que hoy había tenido problemas mecánicos.

Me bajé ágil de la bici pero la gente hizo mejor transición que yo porque salieron escopeteados. Pelayo me pasó como un tiró comentándome su problema con la rueda, yo entendí lo mío... y le respondí, si... todos a rueda jeje, cada loco con su tema. He de reconocer que fui un poco conformista pensando, al menos cuatro de esos que llevo delante tienen 2 minutos más... y no me esforcé tanto como otros días. En la bajada y en el giro en el cono ví a quién llevaba detrás. Aunque no estaban demasiado lejos, ya no me alcanzaban. Jon, Iñaki y el resto del equipo UC y amigos como Alex Flores, Iri (suerte en Bilbao!), Cazorla, Cuesta Salas o Pablo Martínez (buenas crónicas por cierto ;) !). En el último tramo tenía a uno del Tripi vallisoletano delante y fui a por él para entretenerme. Me puse a su estela y pensé la "estrategia" por ganar ese puesto que rondaría la treintena jeje. Pensé en aguantarle y comermele al sprint, pero es verdad que da mucha rabia cuando llevas a uno detrás y te funde en los últimos metros, así que decidí atacarle de lejos y hacer un cambio fuerte pera que no se le ocurriese seguirme. Sorprendentemente me vi superbien, al contrario que en Polanco que llegué con los gemelos destrozados, y vi que podía mantener el ritmo del cambio que había hecho, por lo que ya no pare! Los siguientes les tenía lejos pero logré alcanzar a Carlos Gutiérrez Merino al que pase. Qué pena no haber cambiado antes porque se me hizo corto. Si llego a haber forzado me hubiese comido a otros cuatro o así.

Con una sonrisa, como la de hace un año aquí, hice meta con un gran sabor de boca. Hoy tienes otra cara ehhh!! me decía la madre de Pelayo que me había notado contrariado en la meta de Polanco donde no me salió la carrera que quería. Así, sí, disfrutando y además llegando en el puesto 30º y siendo el primero del equipo. Mi sorpresa vino después cuando vi en las clasificaciones que me habían metido dos minutos!!! a mií?? Estoy convencido que tuvieron un error con los dorsales o algo, porque en ningún momento fui amonestado, es más vi claramente quien lo había sido. Pero bueno, aunque en la clasificación aparezco en el puesto 39º, me siento merecedor de la 30º posición que conseguí. No me importa la sanción... las sensaciones valen más que cualquier puesto.

Con ganas de más cerramos el circuito, pero ahora llega lo realmente bonito, tirarnos al agua, para el próximo 9 de junio estrenar la temporada de tri en Suances. Quedan unas semanas para pulir la puesta a punto. Entrenar en el Sardi y salir algo en bici, ese es mi objetivo para llegar a Suances con garantías de hacer una buena carrera y sobretodo disfrutando de este deporte tan bonito.

Felix fue el ganador por delante de Pando en Ribamontan al Monte. El gran Felipe Santamaría, que está cuajando un temporadón, ocupo el tercer cajón, siendo estas,  las mismas posiciones que la clasificación final del circuito cántabro de duatlón. El año que viene más, pero antes.... Llega el TRIATLÓN!!!!!

Grimpeur!

pd. Mucha suerte a todos los valientes que se enfrentarán este sábado al Soplao!!!

lunes, 6 de mayo de 2013

Duatlón de Polanco 2013


4 de mayo de 2013. Dia de solazo para disputar el mítico Duatlón de Polanco, Campeonato Regional, que siempre se disputa por la tarde. Las distancias 6,2 km a pie dando dos vueltas a un circuito exigente, 28 km en bici con repechos, zona de llano y un alto, circuito tan bonito como duro, y 3,1 km a pie para acabar. Esta carrera me encanta y la tenia marcada.

Esta temporada estoy muy bien corriendo. La puesta a punto para la media de Santander me hizo llegar a un gran momento que he intentado mantener, aunque bien es cierto que no he podido entrenar mucho las últimas semanas. De kilómetros en bici sí que ando escaso, pero hoy me encontraba fuerte. Las últimas saliducas en bici me había encontrado cómodo en mi terreno.

Steffen, que volvía de visita a su segunda tierra, no quiso perderse la cita, y aunque no pudo correr, juntos pusimos rumbo a Polanco a donde llegamos con tiempo. Charlas en la previa y rápidamente nos encontrábamos bajo el arco de meta, y con una puntualidad asombrosa se dio la salida que fue vertiginosa. Felix Martínez se retiró lesionado a los 50 metros y Fuentes Pila empezó a poner tierra de por medio en el primer tramo en ligero descenso. Yo salí rapidísimo, como viene siendo habitual este año, pero quizá esta vez, demasiado adelante. Quizá no, fijo. Estaba claro que no estaba en mi sitio, pero quería probar ya que creí que la larga cuesta para llegar a boxes me favorecía tras los últimos entrenos por monte. Pero iba por encima de mi ritmo y empecé a perder posiciones. Completé la primera vuelta bien, pero la segunda no dejé de ir para atrás y me vine abajo más de lo que creía. No me encontraba muy bien, el plátano de antes de correr no me sentó muy bien, y el calor era asfixiante. Cabeza abajo y a por la cuesta pasito a pasito sin mirar para atrás. En las fotos ví que Alex me pisaba los talones y llegamos juntos a boxes. Siendo segundo de la Uni por detrás de Andueza y junto a Rumayor.

Bueno, se acabó el sufrimiento, a por la bici, pero a qué ritmo. Ya desde el principio fui acompañado por muchos duatletas. Superé a los primeros pero había gente con buen ritmo. Acompañado, a veces en exceso, viendo alguna sombra pegada a mi rueda, superamos el primer tramo de repechos entre Polanco y los Ochos en Torrelavega. Primera rampita de la Montaña y desvío a la izquierda por el tramo sinuoso del El Mazo hacia Zurita. Aquí nos agrupamos unos 7 u 8 duatletas. Nos fuimos pasando aunque en ocasiones era imposible debido al ancho del carril derecho de la calzada. Íbamos muy juntitos, quizá demasiado. Tratando siempre de evitar el drafting nos abríamos pero delante llegábamos al siguiente corredor, sin hueco para más. En estos casos no sabe uno bien lo que hacer. ¿Tocar el freno y perder ritmo? Yo en cuanto encontraba un hueco traté de ponerme encabezando la agrupación, a riesgo de que alguien chupara rueda, pero me sentía más cómodo y así evitaba la tarjeta amarilla. Rumayor iba fuerte también. En la recta de zurita volamos. Vaya ritmo!!

Desvío a la izquierda y carretera de Salcedo hacia Oruña. Preciosa, y rapidísima con algún subibaja que me encanta, pero también forzando demasiado las piernas con mucho desarrollo y tirando muy fuerte. El "grupo" era muy numeroso. Los jueces no sé si sacaron alguna amarilla. Yo a lo mío. Repechín del kilómetro 20 de la Bajo Pas, bajada a Oruña y a por el Alto de Pedroa. Vamos para arriba. La gente tenía nivel, nadie aflojaba. Con ligero viento a favor las cosas iban bien aunque alguno se me estaba yendo, pero a buen ritmo. Pero a media subida el gemelo derecho tras un par de avisos me dió un latigazo y se me comenzó a subir en cada pedalada justo en el lugar donde César Herrera del TCQ estaba animando. Uffff... que dolor! de hecho todavía me duele! estiré pero no se relajaba, no podía dar pedales y quedaba la parte final de la subida... Me fueron pasando todos y les ví rápidamente alejarse de mí. Vamos, aguanta pata, hasta la cota que luego en la bajada estiramos!! pero además de costarme tuve miedo de lesionarme. No me dolían así las piernas desde aquel medio ironman de Buelna de 2010, de hecho no se me subían las bolas en carrera y en bici desde aquello yo creo, cuando se me subieron en los últimos 100m de bici antes de llegar a la transición. Se me fueron por completo. Sin nadie delante ni detrás, hice la bajada y la posterior subidita. Comí lo que me quedaba y eche buenos tragos. Había bebido bien, pero la razón era que había tirado como un loco en el llano, tramos de mucha fuerza y me había pasado sin tener el suficiente entrenamiento. No había otra... Perdí como 15 o 20 posiciones, sólo importaba acabar, y bueno, si no me alcanzaba otro grupo mejor. Habíamos abierto mucho hueco con los siguientes porque iba casi parado y no me cogió nadie más. Última rampita a Polanco solo y llegada a boxes abarrotado de gente y cara de dolor. Iba roto.

Transición con Steffen animándome, estiré medio segundo y a correr. El tramo en descenso no favorecía para que las patas volvieran a su sitio, y de hecho tuve que parar a estirar a media bajada, no quería lesionarme. Iba rotísimo. Pasito a pasito. Escuché a Campuzano anunciar la llegada de unos cuantos duatletas por megafonía... ufff estos me cogen fijo... Pero sólo me pasaron cuatro. Última subida y ya estaba hecho, eso sí, a un ritmo lamentable. Una pena, porque podía haber quedado entre los 40 primeros. Al final posición 53º, no está mal... pero no acabé con buen sabor de boca, ni con una sonrisa como en otras carreras. No salió bien el duatlón... pero qué ganas de correr el próximo para desquitarme. Lo peor saber que volveré ir a tope jeje!! Hoy de momento me duelen mucho los gemelos.

Manuel Pando ganó la carrera. Pelayo lo hizo en Sub23. La organización, como siempre en Polanco, perfecta, y el ambiente buenísimo con el solazo que hacía. El equipo de la UC respondió bien. Acabé segundo de la Uni por detrás de Rumayor y justo por delante de Andueza que pronto me superará. Después Sergio, Iñaki y el resto del grueso del equipo. A pesar de la dureza de la carrera se veía en las caras de los integrantes de la UC la ilusión y las ganas de la próxima: domingo que viene Duatlon de Ribamontán al Monte para cerrar el Circuito Cántabro de Duatlón, durillo también pero más corto. A ver como se da!!   

Grimpeur!