lunes, 30 de noviembre de 2009

HACER CIMA

En mi periplo europeo en las tierras bajas de Flandes, una de las sensaciones que más se echaba de menos era el despertar con un horizonte dibujado por montañas. A mi regreso, el reencuentro con La Montaña ha sido un reencuentro completo. Con ganas de respirarlas de nuevo, estos meses nos hemos echado al monte y he re-descubierto el paraíso interminable que supone adentrarse en esos pequeños valles, bosques y senderos que llevan a un coloso que parece infranqueable desde abajo pero que paso a paso siempre se logra coronar.

Hacer cima. Es difícil describir la sensación. Cuando estás arriba, cuando estás en esa roca, la piedra más alta, con el mundo a tus pies, te sientes más cerca del cielo. A la vez que muy pequeño, con esos 360º de paisajes infinitos, te sientes muy grande, lleno, de estar allí disfrutando de esa maravilla y habiendo sido tú y solo tu el que ha conseguido llegar a hacer cima. Observas, a lo lejos, de donde has iniciado tu marcha ahí abajo, has pasado dificultades, has disfrutado del camino, has dudado de poder llegar, has caminado, has sabido sufrir en la subida, has llegado y has gritado: cima!

Sabes que siempre habrá montañas más altas, pero hoy tu cumbre es la más importante de todas. Una vez arriba, todo va para abajo, y una vez abajo empiezas a pensar en la siguiente y soñar con alcanzarla. Cada vez que subes una, aprendes más para la siguiente, coges experiencia y motivaciones, quizá quieras ascender cotas más altas, quizá prefieras otras con menos altitud pero con mejores vistas, puede que te atrevas con aquellas que te parecen imposibles desde la base o a lo mejor te veas obligado a subir paredes verticales. Lo que es verdad es que siempre hay que buscar esa vía que, aunque te lleve más tiempo, va ganando altura poco a poco para llegar. Lo que es verdad es que lo único que te hace continuar es esa fe que te hace ascender, y es eso lo que hemos de buscar en nuestro interior para poner pie a tierra, levantar la cabeza, coger tu mochila con lo que necesites y empezar a patear, si es con alguien en quien confíes mejor, creer en ti y coronar. Porque, aunque parezca increíble, se puede llegar, y se llega. Se hace cima.

Grimpeur!


2 comentarios:

  1. y ver ese amanecer por el Liguardi mientras haces cima en el Cuetu Hijan no tiene precio!

    litri

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  2. Buena foto y gran descripción de la sensación montañera! Ya sabeis que a la próxima me apunto.

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