viernes, 27 de abril de 2012

Un gran finde pucelano

Viernes, un tren, si es regional mejor. Cuatro amigos en el andén con unas cervezas preparadas para el viaje. Comienza el traqueteo. Valladolid era el destino, y recorriendo las montañas de la Cordillera primero y las coloridas lomas y llanuras de Castilla, fueron pasando las conversaciones e historietas, hablando y sin parar de hablar, tanto que se hizo corto el viaje de 4 horazas. Qué gran viaje en tren.

En Palencia se unió una más de nosotros y poco más tarde se consumó el reencuentro con nuestro gran anfitrión pucelano y la séptima integrante del grupo, vallisoletana de verdad. Un sol radiante y bajo ya, daba un color precioso a la ciudad que nos acogió con los brazos abiertos. Breve pausa en el campo base y a la calle. Caña y caña, seguida de otra caña. Paseos y la oscuridad daba paso a la Antigua iluminada. Cenuca en la Croqueteria y no podía faltar un Penicilino, vinillo y galleta, de Iscar para más señas. Algunos tenían que levantar el país a la mañana siguiente, los que quedamos levantamos la noche. Zihuatanejo. Mojitos, caipirinhas y lo que hiciera falta. Risas descomunales en el  Vaico con cachis y a terminar la noche bailando flamenco en el Zumo frente a la imponente iglesia de San Benito.                                               

El sábado era el día grande. Solazo y a tapear. Inconmesurable tapa en La Solana, seguida de la ya tradicional y espectacular al paladar de La Cárcava. Cumpliendo la tradición, instaurada unos meses atrás, había que tomar el tartar de La Tasquita. Con la modorra de la tarde, qué mejor que dar un paseo por el río, por Las Moreras. Qué solazo y qué ambientazo en La Playa. Un buen emplazamiento para dar rienda suelta a toda una tarde de risas, charlas, anécdotas y sueños. Qué gran tarde. De esos momentos que tienes la sensación de que se convierten en uno de los momentos inolvidables de toda una vida y que serán imposibles de no recordar.

Pinchos de La Solana

La Cárcava

Poco a poco, jarra tras jarra de cerveza, fue cayendo el sol sobre el Pisuerga. Retirada a cenar a casa. Momento de impass. Menos mal que unas Steinburg y unos buenos documentales de la 2 junto a la revista Cuore nos mantienen activos. Cena, calimocho y como no, a la calle tardísimo. El Madero y la zona de Coca pusieron el final a un gran día al que todavía le faltaba una gran interpretación de Camela en la Plaza Mayor.

La Playa

Gran finde, difícil de olvidar y de esos que ya forman parte de los grandes momentos de este 2012. El anfitrión inmejorable, la compañía fraternal, las emociones de estos tres días, sobre las vías de vuelta a la tierruca. Es de noche, tarde y mañana hay que trabajar, pero qué pedazo de finde. Un finde de los nuestros.

Grimpeur!

1 comentario:

  1. me encanta todo menos lo de que fuisteis al zumo!!al zumo no!!!!!jaja

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