miércoles, 2 de abril de 2014

Duatlón de Reinosa 2014. Volando por Campoo

Hace dos años reaparecía en Reinosa tras más de 15 meses sin correr. Fue un momento super especial y aquel día sentí volar. Este domingo también volamos, pero casi literalmente. Vaya carrerón me salió. Este duatlón de Reinosa 2014 también tenía un gran significado, ya que coincidíamos por primera vez esta temporada los tres amigos, Luis, Pablín y yo, y además bajo la misma bandera de equipo aunque sin poder vestir aún los colores verdi rosas. El resto del equipo del Camargo-Astillero también estaba preparado para disfrutar.

Reinosa siempre se vuelca con las carreras y da gusto competir con toda la calle llena de gente animando… a pesar del frío. Casi nos helamos en la larga espera para entrar a boxes. La temperatura tampoco era excesivamente baja, pero el día era bastante desapacible con nubarrones, llovizna y viento gélido. La gente en la previa trasmitía desgana y frío. Luego, claro está, todo el mundo salió a tope!

Gran sector a pie. Duatlón de Reinosa 2014

Vaya salida! El duatlón constaba de 5,1 kms a pie, dando tres vueltas a un circuito urbano y lineal por Reinosa, después unos 23 kms en bici por Campoo, atravesando Nestares, Villacantid y subiendo un tramo de la carretera a Brañosera para dar allí la media vuelta. Para acabar restaban 2,4 kms a pie hasta cruzar el arco de meta. Un duatlón rápido y que estuvo precioso. El grupo se estiró raudo por la calle central, con Pepín Fuentes-Pila tensando y tras él Manu Vega y Correa. Poco después el grupo con el gran elenco de favoritos con nombres fuertes, a pesar de las ausencias de Pando y Lastra, como García Aja, Pelayo, Aitor Gutiérrez, Felipe, Toñin…. La carrera estaba muy abierta. A título personal había sentido fatiga a lo largo de toda la semana tras el Trail de Castillo-Pedroso de la semana pasada y no acudía con las mejores sensaciones de estar al 100%, pero sí con muchas ganas de compartir carrera con mis amigos, Pablín y Luis sobre todo. Hablamos de salir e intentar ir juntos los tres, pero he de reconocer que incumplí mi palabra. Luis se colocó demasiado adelante, veíamos hasta a Pelayo! Y ya se sabe cómo salen los de delante. Al intentar defender la posición en la estrecha calle, sin querer, ya estaba lanzado en carrera. En la avenida, con viento en contra, me enganché para protegerme del aire a un grupo que rodaba rápido. Ya no había vuelta atrás, lo había vuelto a hacer, de nuevo salía a tope. Había que dar tres vueltas, y la primera la completé bastante fresco. Sabía que iba por encima de mis ritmos, pero me estaba encontrando bien. Ni siquiera miré para atrás para ver donde estaban mis amigos. No recuerdo bien con quién iba corriendo, tan sólo a Fernández del Bender, que con lo grande que es, era un buen parapeto contra el aire. Segunda vuelta y, a pesar de perder la estela del grupo, encabezaba a buen ritmo otra grupeta. Me defendí del viento colocándome tras las espaldas más amplias y alcanzábamos la mitad de recorrido. Luis rodaba rápido cerca de mí y Pablín iba después no mucho más rezagado. Estabamos volando. ¿Aguantaría este ritmo? Para nada se me estaban resintiendo las patas con agujetas aún del domingo pasado, sobre todo los isquios del muslo izquierdo, ni las molestias en la cadera derecha. Sin duda estoy en un gran momento de forma y lo estaba constatando aquí en Reinosa. Última vuelta. Me pegué a la gran corredora Cristina Alles, un seguro a pie. Y en la última media vuelta ví delante de mí al duatleta del Santander Javier Loroño. Ese es el hombre a seguir en bici pensé. Y justo en el momento que me alcanzaba Luis por detrás hice un cambio de ritmo para pegarme a Loroño con relativa facilidad, me sorprendió como estaban respondiendo las piernas y completé los 5,1 kms en 19' a un ritmo de 3' 44'' el kilómetro. Antes de llegar a boxes me puse los guantes para ahorrar tiempo, aunque quizá lo perdí al ser más complicado atarme el casco y calzarme los botines con ellos puestos. A correr con la bici en la mano, subir la rampita y montarse en la bici. Empieza la guerra.

Saliendo de Reinosa con muchos duatletas me puse a rueda de un duatleta del Santander, Galdona, tenía pinta de no ir mal. En este duatlón se podía ir a rueda, era el primero de un tríptico de tres duatlones que haré estas tres semanas con drafting, por lo que la estrategia contaba mucho. Subimos el primer repecho de Nestares sin que nos pasase gente hasta que se pusieron a tirar dos hombres del Campoo. Teniendo a Luis y Pablín por detrás y siendo, en ese momento el sexto integrante del Camargo-Astillero, sabía que lo que tenía que hacer era quedarme a rueda. La carretera picaba para arriba y el viento soplaba fronto lateral. Entonces llegó Loroño por detrás y se puso a tirar como tira él en el llano, dirección las nevadas montañas de Campoo. Precioso! Con el día gris que hacía, el blanco de la nieve parecía que brillaba en las laderas del Liguardi y resto de cumbres de la Sierra del Cordel y del Hijar que estaban bien cargadas hasta abajo. Rodando cerca de la línea lateral de la cuneta y pegando el viento de cara y de lado, los de detrás suyo íbamos por la misma cuneta. No tuve tiempo ni para mirar para atrás atento a la rueda del de adelante. Quise mantener una posición delantera para evitar cortes, con Loroño ahí había que aguantar como fuera en ese grupo que era buenísimo. Fuimos alcanzando grupos. Creo que llegamos a ser en el pelotón unos treinta o cuarenta según me dijeron. Yo sólo miraba para adelante.

Precioso sector de bici por Campoo. Foto: www.vivecampoo.es
Llegó un momento en que Loroño se paró, y se puso a charlar con uno del Campoo como si nada. Con el viento que hacía era una locura ponerse a tirar o intentar escaparse y aguardé paciente a algún movimiento o más bien, guardé fuerzas para la subida de mitad de recorrido. Nunca he sido tan táctico, siempre me ha podido la sangre y me he puesto a tirar como loco o he intentado escaparme o tensar, pero esta vez hice lo correcto, porque faltaba el tramo de subida que se hizo durísimo. Viento en contra y subida, parecía que ibas con el freno rozando la rueda, qué duro. Se puso a tirar de nuevo Loroño, pero poco a poco. Parecía que íbamos despacio pero en realidad es que se estaba haciendo durísima la subida. Tardamos en cruzarnos con los primeros, ni me fijé, como otras ocasiones, quiénes iban delante. ¿Cuánto faltaba?!! Estuve a punto de cortarme, de hecho lo hice tras cortarse el de delante de mí, pero estuve rápido y pude reaccionar aunque me costó lo mío. Por fin el cono. Y allí vi que, del pelotón tan numeroso que íbamos, sólo quedábamos seis!!! Qué subidón… y qué hachazo pegó Loroño tras el giro. Se marchó con Geovanis Lobo y quedamos cuatro, un burgalés del Uno Publicidad, uno del Campoo, otro inidentificable como yo y yo, que bajamos como tiros. 85,3 km/h me marcó de máxima el cuentakilómetros. Ya en el llano colaboramos muy bien y fuimos rapidísimos. No cogimos a la pareja de delante pero a ese ritmo no nos cogerían por detrás. Tras buenos relevos de los cuatro, volando llegábamos a Reinosa de nuevo. A 35 km/h de media, hice el 38º mejor parcial en bici de los 154 duatletas.

Salí de boxes como un tiro, tan rápido que pasé a Felipe y a Pepín Fuentes-Pila que iniciaban su segunda vuelta ya. Esto no es normal, cómo voy!! A media recta, como era lógico, me volvieron a superar, pero continué a un gran ritmo. Dos vueltas a tope y con cambio de ritmo incluido al entrar en el adoquinado de la calle mayor de Reinosa por contrameta. Satisfacción y fuerza al cruzar la meta en 1h 09' 33'', el 44º de 150 que acabaron, carrerón personal de principio a fin. Contentísimo del duatlón que me había salido. Poco después entró Pablín y al poco Luis, siendo quinto, sexto y séptimo del equipo, y cerca de Javi Bravo y Juanillo, tercero y cuarto puntuando para la clasificación por equipos en la que ocupamos la quinta posición, con Chisco A. Cagigas segundo y como líder incontestable de la escuadra verdi rosa el gran Pelayo que consiguió alzarse al tercer cajón del podio absoluto en un precioso final de carrera a pie donde se decidieron los quince primeros puestos del duatlón. García Aja fue el vencedor seguido de Sergio Correa y Pelayo Menéndez. Enhorabuena!!!

CLASIFICACIONES DUATLÓN DE REINOSA 2014

Al final ni frío, ni agua, ni nada… sólo una motivada máxima y caras de satisfacción. Deseando que llegue la próxima carrera que no es otra que el Campeonato de España de Grupos de Edad de Duatlón en Avilés, en la modalidad de distancia corta, 10-40-5 km del próximo sábado, una nueva distancia para mí, la que creo que me puede ir muy bien llegando en un gran momento y sobre todo una nueva experiencia con los compañeros de mi equipo. Qué ganas!!!

Grimpeur!

1 comentario:

  1. Gran crónica, preciosa! Me has puesto los pelos de punta reviviendola.

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