viernes, 27 de febrero de 2015

Duatlón de Astillero 2015

Despues del duro dia de Galizano por fin tocó disrutar! Duatlón de El Astillero con distancias 6+28+3 km sin drafting. El finde fue muy intenso entre curro, comidas de cumpleaños y cena de empresa incluida la noche anterior, y las sensaciones de Galizano  me hacían acudir a Astillero no con muchas expectativas, pero se dio el pistoletazo y las sensaciones me sorprendieron.
Hoy sí, día de reencuentros, faltaron muchos menos que en Galizano y el día, aunque nublado, no amaneció lluvioso, lo que animó a mucha gente a ir a ver el duatlón y a los más de 140 corredores que nos dimos cita.

Salida!! Como digo, sin expectativas, sin calentar y con sueño después de la cena de la noche anterior, eché a correr siguiendo la estela de Juanillo. El recorrido, el mítico de toda la vida, dos vueltas de 3 km, con giro en cono a kilómetro y medio, llanos completamente, en definitiva, a fuego. Rápido, se estiró el grupo. Juan salió fuerte. Con cabeza, hoy le dejé coger metros, y me pegué a Edu del Triflavi que mantenía un buen ritmo constante, nada flojo tampoco. En el giro en el cono me sorprendí de verme tan adelante. En cabeza rodaba ya en solitario Bayón con unos metros de ventaja sobre el grupo de gallos: Correa,  Pelayo, Mnau Vega, Almagro… le seguían los top 20 y después el que considero yo el segundo pelotón, gente de nivel de la talla de Bardón, Miguelín, Esteban, o mis compañeros Diego Herrera y Juanillo que se había enganchado al grupeto, y luego iba yo! Por delante de Pablo Gutierrez o Chano, muy bien y relativamente “cómodo”. Completamos la primera vuelta, los ànimos de la gente me motivaron y a por la segunda vuelta, en la que perdí algunas posiciones pero en la que pude mantener un ritmo exigente. Cómo estaba corriendo! Recuerdo que apreté pensando que, aunque luego lo pagara, al menos conseguiría completar uno de los mejores primeros sectores que recuerdo, y adelanté a Chano, que me había pasado previamente y entrando a boxes bien cerca de Diego Herrera y viendo salir de ellos a Juanillo.


Foto: Aitor Anton

Buena transición y a por la bici. Mítico recorrido también, aunque mejor asfalto que los primeros años. Dos vueltas a un circuito entre Astillero y el alto de Solares, donde, enfrente del búnker de Botín, se daba vuelta en un cono. Tramo de llano por toda la recta de Heras y dos pequeñas cotas para hacer entretenida la bici, desde luego mucho más bonita que la tediosa Galizano la semana pasada, y que me venía mejor. Me acoplé bien desde el principio y encontré ritmo. Fui sobrepasado por varios grandes duatletas como Chano, Pablo Gutierrez o la locomotora Loroño, con ritmos inalcanzables para mí. A Pablo le sobrepasé en la subida a Heras, aunque a la vuelta me quitó las pegatinas en el llano. Tambíén me pasó Menocal, pero no me preocupé en las posiciones perdidas sino en lograr mantener un ritmo constante y sólido, y eso conseguí, al menos la primera vuelta y media. 

Foto: Jorge Cabarral
En la última subida al alto de Solares, el grupo que me precedía, se me marchó en demasía y me vi en tierra de nadie, dejando de mirar hacia delante, y echando un ojo a atrás, donde se me acercaba mi compañero Grijuela, que aunque andaba medio malo, se que no es de los que se rinde y de los que tienen una poderosa pedalada. En esos momentos era el cuarto del equipo, por detrás de Chisco A. Cagigas, Juanillo y Diego Herrera, pero Griju me dio alcance a mitad de la última recta y me sobrepasó. Sabía que era el momento de sufrir y luchar por mantener su ritmo y, manteniendo las debidas distancias en un duatlón sin drafting en el que lamentablemente no todos lo hicieron, lo conseguí y llegamos juntos a boxes.

Foto; Aitor Anton

La transición fue buenísima y rapidísima, sacando unos segundos preciosos a Griju, y las sensaciones los primeros metros fueron de entereza y fuerza en las piernas. A un buen ritmo, los tres kilómetros que restaban iban a ser a muerte para conseguir lograr entrar el cuarto del equipo. Para la clasificación por equipos, se contabilizan los tiempos de los cuatro primeros miembros de cada equipo, y en esos momentos, cada zancada iba a contar para la clasificación del triatlón Camargo Astillero. Realmente volví a sentir un escalofrío de emoción al saber que estaba cuajando un gran duatlón, en el que estaba dando lo mejor de mí tras un intenso finde y en el que estaba disfrutando de lo lindo. Corrí a todo lo que podía dar en un segundo sector de un duatlón de febrero. Pasé a un duatleta del nuevo Trisport al que anime. No miré atrás en ningún momento pero sabía que venía gente. Giro en el cono y ahí sí, vi que venían tres duatletas cerca, entre ellos, Griju, con zancada sólida. Quedaba lo último, a darlo todo, y vaya que si lo di! A falta de unos 700 m comencé a sentir que me bailaba el muslo derecho, el que me rompí en Navidad, ufff!! Cuidando cada zancada, inevitablemente mi ritmo bajó, me pasó el del Trisport y encaramé el tramito de grija y agujeros antes de la última recta. Ay que se me sube!! Sufriendo y sin mirar atrás, apreté todo lo que pude y enfilé la recta final! Qué largo se me estaba haciendo! Me pasó otro, y ahora sí, miré atrás, y vi a Griju a escasos quince metros míos. Con la pierna estirada, di lo último, y con sufrimiento, crucé la preciosa línea de meta llena de gente!! Seguidamente entró Grijuela al que abracé, por haberme hecho sufrir así! Qué gran carrera! Estaba contentísimo! Ahora sí, se me subió del todo la bola, menos más que Jose de la UC me ayudó a estirarla, gracias!! Y a disfrutar entre los compañeros que habían llegado y los que iban llegando como Ibarguren con la sonrisa en su boca como siempre! Qué bien me lo pasé!!

Foto; Jorge Cabarral

El asturiano Bayón fue primero, segundo Almagro y tercero Correa. Pelayo, con nuevos colores fue cuarto y Felipe, tras una gran carrera quinto, seguido de Manu Vega, lo que ayudó al Buelna Bathco a ganar por equipos. Nosotros, octavos y al final mi posición fue la 59º de más de 140 duatletas, hoy sí me vi en mi pomada, e incluso siento que puedo mejorar la  posiciónen un duatlón con drafting. Antes era al revés, pasaba a gente en bici, ahora veo que no, que la gente va mucho en bici y es más difícil destacar. Sin embargo, siento que el año pasado y este, estoy aprendiendo a sufrir corriendo a pie, y realmente estoy corriendo más rápido que nunca. Esto me da moral para la siguiente, que no es otra que la media maratón de Santander, en la que tenía pensado ir a por mi PB situado en 1h 27’ 40’’, pero bueno, después del cercano parón tras la lesión de Navidad, me conformaría con hacer otro sub 1h 30’ para la mochila, y creo que lo puedo conseguir, no sin sufrimiento!


El próximo du será el nuevo duatlón de Castro, con distancias 10+40+5 km, ninguna broma vamos, pero espero que la media me termine de dar ese puntín de fondo para seguir la semana siguiente con otro exigente duatlón, el du de Torrelavega! Esto no para!!

Grimpeur!!

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