miércoles, 17 de junio de 2015

TRIATLÓN DE SUANCES 2015. Felicidad absoluta

Llevo 112 carreras con esta, y siempre he tratado de disfrutar al máximo de cada una de ellas, pero no me preguntéis por qué, pero creo que puedo meter este Triatlón de Suances en la lista de las mejores carreras de mi vida, una vez más pude decir, QUÉ BIEN ME LO HE PASADO!!


Para mí el TRIATLÓN DE SUANCES es la meca del triatlón, aquí debuté a lo loco en 2008, aquí conseguí un increíble 25º puesto en 2012, y aquí siempre he disfrutado de los increíbles paisajes de la Tierruca en estado puro: aguas embravecidas, la playa, las escaleras y los acantilados de los Locos y repechones con los Picos de Europa como fondo. Una maravilla.

14 de junio, primer triatlón de la temporada para mí. Distancias, las de siempre, 1,2 km nadando, 32 km en bici y 8 duros kilómetros a pie para acabar. Para “endurecer” un poco más la prueba, día intensivo de curro el día anterior y… cena de empresa!! Única filosofía: disfrutar!! 


Tengo que decir y no puedo pasar por alto que en la cena con mis compis y amigos del curro me lo pasé increíble, una de esas noches que sabes que te tienes que ir pronto a la cama, pero te lo estás pasando tan bien que sabes que días como estos ya hay pocos. Me porté bien aunque no faltaron unos cuantos calimochines, y a las 5 am ya estaba en la cama con la sensación que me lo había pasado en grande.

2,5 horas después ya estaba en pie! La fecha siempre está marcada! Hoy toca el tri de Suances! Con aparente lucidez me levanté con ganas y puntual como un reloj, como nunca, aparqué en el aparcamiento del faro de Suances con un sol radiante espectacular iluminando los urros de liencres y miengo. Increíble, pues la noche anterior había caído un tormentón de los que hacía tiempo que no se veían, y para hoy daban lluvia. Primera gran imagen y primer escalofrío.

Allí estaban los “locos” del tri como yo, frente a Los Locos. Charlas, encuentros, risas y a preparar el material que hoy la cosa iba puntual. Con calma y disfrutando el momento, nos enfundamos en nuestros trajes negros y venga hablar bajamos las escaleras de la playa, hoy el agua estaba como un plato, como nunca pues aquí siempre las olas han sido protagonistas. Cómo me lo estaba pasando ya sin empezar. Estaba cansado y había dormido poco, pero eso no me quitaría para cumplir mi obejtivo, DISFRUTAR.
Salida!!!! Como siempre, me coloqué en la parte derecha del pelotón, pues levanto la cabeza hacia la izquierda y así controlo cómo voy. Apuré el que más hacia el extremo, cuidando de salvar sin peligro las rocas, y me ví en una posición muy delantera. Sin apreturas ví como la corriente nos sacaba hacia fuera superando las rocas a gran velocidad. Qué gozada!! Y cómo estaba el agua hoy! Se veía todo!!! Disfruté muchísimo! La primera boya la habían colocado más a la izquierda de lo habitual y aquí empezó uno de los momentos mágicos del día. Nadando super cómodo, viendo todo, disfrutando, entré en un estado de reflexión y relajación máximo y me dio tiempo a repasar toda mi vida. Me dio tiempo a pensar en toda la gente que tengo a mi alrededor, en la suerte de tener a esa gente junto a mí, desde mis amigos de toda la vida hasta mis compañeros de trabajo con los que he hecho una piña, los que puedo considerar mis amigos, qué bien lo habíamos pasado la noche anterior, pero aparte de eso, estamos ahí todos los días para apoyarnos. Gracias compañeros. Pensé en todos esos momentos que piensas que no valoras lo suficiente lo que tienes. La salud, la Tierruca, los amigos, la familia, el deporte y Eli, que aunque no le guste que la nombre, no puedo pasar sin decirla que ella sí que es imprescindible… En ese momento me vi en la cima del mundo. Y yo nadando por el Cantábrico. Boya a la izquierda y a seguir disfrutando. Qué solazo hacía y seguía cómodo, así que tras el giro en la siguiente boya para ya enfilar el rumbo a la playa, decidí dejar de “pasear” y apretar un poco jeje. Pasé a unos cuantos y super entero ya estaba subiendo las escaleras de Los Locos. Lo mejor de la temporada.
Mucha gente animando y muchas bicis aún! Ví a compañeros conocidos, les animé y a por la bici. 32 kms por delante. Los repechos entre Suances y Ubiarco me van bien aunque me costó carburar. Pasé al gran Manolo, cómo nos lo pasamos!!! Y seguí para adelante con cadencia en los repechones. Me pasó Inma Pereiro, así que había salido del agua como otros años. Pude mantener su ritmo, incluso la volví a pasar en el rampón del pueblo de Ubiarco. Bajadita y a por el Alto de Ubiarco. Ella cogió ritmo pero yo mantuve una buena cadencia cazando a gente y sin perderla de vista. Este tramo es el que mejor se me da. En estos instantes pensé en mi compañero de entrenos Oli, que hoy andaba tocado, pero gracias a él he conseguido alcanzar un buen nivel en bici, disfrutando de nuestros etapones, sin series ni nada, a nosotros lo que nos mola es subir puertos y disfrutar de Cantabria. La verdad que no tiene precio. Hoy los Picos ya no se presentaban nevados como otros años, pero las vistas desde Ubiarco con el mar azul, los prados verdes rabiosos y un sol espléndido eran de enmarcar. Coronamos.

Tramo de bajada continua hasta Viveda pasando por la circunvalación de Santillana y Queveda. Me concentré pues este tramo suelo perder tiempo frente a las cabras, y hoy bajé rápido. Inma se me había ido ya pero me cogió otro grupillo. Me empecé a cruzar con los primeros, Osoro destacado primero, pasó Correa segundo y detrás Pelayo. La élite de Cantabria. Fui contando todos los que pasaban y así me fui entreteniendo y giré el cono en la posición 77.

Ahora todo para arriba por el mismo camino. Quité palto pero metí piñones. Con cadencia pero metiendo ritmo. Me pasó Jose de la UC que iba muy bien hoy en la bici, y casi en la rotonda de Santillana, vi llegar a la moto Martín. En la subida a Las Quintas le aguanté e incluso me puse delante suyo, justo para la foto de Patri jeje, pero en la bajada me pasó como una exhalación. Bajada rápida y divertida hasta Tagle y últimos kilómetros. Qué rápido se me estaba pasando, y habían pasado ya 24’ nadando y 59’ en bici.


Con la zona de boxes abarrotada de boxes llegó el momento del cambio. Cómo iba a responder era una incógnita. La carrera a pie sería a priori lo más duro, pero ya desde los primeros metros sentí buenas piernas. El sector lleno de repechos me venía bien, y en las subidas cazaba a gente. 


Cogí a Oli que tuvo que retirase por una lesión, desde aquí muchos ánimos compañero!! Y poco después a Martín, al que invité a ir juntos. Pero yo iba muy suelto y me dijo que tirase, así que para adelante. Sin forzar y a buen ritmo. Cómo estaba yendo! Era increíble después de lo que llevaba encima!! La carrera a pie fue otro momento mágico del día. El momento de cruzarme con todos mis compañeros y animar a todos ellos, compañeros de locuras y los que mejor quizá mejor me entienden. Y momento sobre todo para mí. Mi momento. Sentirme increíble por lo que se puede conseguir con ganas y pasión. La cabeza y la actitud lo es todo. Creer en ti y valorarte, al menos como sientes que te valoran los que te quieren. Vaya carrera de reflexiones!! Pero qué motivada.

EN la segunda y última vuelta me pasó un chico del buscadores al que había dejado en bici y me saltó el chip y dije, venga, voy a sufrir un poco y voy a seguirle. El chico debió flipar un poco porque me pegué a él como una lapa de cero a cien jeje. En las subidas me atreví incluso a tirar de él para poner las piernas un poco al límite. Me exigí y respondí. Otra buena sensación para la saca. En el último repechón me soltó, pero me sirvió para alcanzar a González del Polanco.

Sin nadie delante ni nadie detrás, encaré la recta de contrameta. Y no podía dejar de sonreir. Escalofrío, ojos húmedos y chocando manos de niños en la abarrotada curva de meta, crucé la meta en el puesto 73º de 144 como si hubiera ganado la carrera. De hecho la gané, pues no cambiaría este día de emociones por ningún puesto.

El ambiente entre los que llegábamos era de euforia, todos contentos del día que habíamos disfrutado contándonos unos a otros nuestras carreras y sensaciones, sólo hay que vernos la cara.




Pero en un momento me separé del grupo y me asomé en soledad a Los Locos. Y emocionado sólo pude decir gracias. Gracias por este día, por el anterior, por toda la gente con la que los disfruté, por toda la gente que tengo a mi lado, por vivir aquí, mi paraíso, por gozar de la salud que tengo ahora, por alcanzar mis metas y, en definitiva, por sentir una FELICIDAD ABSOLUTA en ese momento. Y para acabar, sin descanso, a comer con Eli, y luego a Cóbreces. Creo que tiraré de este día, de este momento, en los días que vengan menos buenos, soy consciente que vendrán, en los que necesitaré ánimos y en los que pensaré que hubo un momento en el que fui feliz, muy feliz!! Y se puede conseguir serlo!!  A seguir disfrutando de este Suances cada día!!

Gracias ;)

Grimpeur!!

Fotos: Parando el crono. Fotones muchas gracias!

3 comentarios:

  1. Enhorabuena por la carrera, por la crónica y, sobre todo, por disfrutar tanto y transmitirlo.

    A mí, como deportista aficionadillo y paquete que soy, me gusta leer crónicas de los máquinas que pelean por los puestos de cabeza, pero también me encanta (y es más difícil) leer las de los deportistas más "normalitos" que compiten contra sí mismos con los únicos objetivos de tratar de mejorar y, principalmente, disfrutar. Me siento muy identificado.

    A seguir así!

    Un saludo.

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    1. Me alegro que te guste miguel! Eso es lo que intento trasmitir siempre! que no hace falta ser una máquina para disfrutar y sentirte ganador! el secreto es hacerlo todo con ganas y pasión!

      Un saludo y a ver si te animas a algun otro triatlón!

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    2. Todos los que hacemos deporte somos ganadores, de vez en cuando nos ganamos a nosotros mismos. Lo importante es disfrutarlo.

      Yo a ver si puedo empezar a hacer algo este año que de momento no he hecho nada!

      Igual en un par de semanas participo en un olímpico en Medina de Rioseco... a ver si puedo.

      Un saludo.

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